MI MEJOR AMIGO

CAPITULO I

Un fuerte ruido llenó la habitación, seguido de otro y uno más, como si fueran unas uñas sobre un pizarra, pero con el tintineo hueco del cristal.

Win se retorció sobre la cama y luego se sentó durante un momento, frotando sus somnolientos ojos. Se sentía mareado y desorientado.

Un ruido mas araño su camino a través de la ventana de la habitación, una sombra oscura que parecía una mano se movió desde atrás de las cortinas. Otra persona habría estado asustada, pero no Win.

Win se precipitó hacia la ventana, abriendo las cortinas, sus ojos centelleantes miraban al gilipollas que estaba afuera.

El gilipollas le sonrió con inocencia.

Win puso los ojos en blanco, levantó la ventana y permitió que entrase su mejor amigo.

-¿Porque la dejaste cerrada?

Preguntó Bright, entrando en la habitación de Win.

-Nunca la dejas cerrada.

El tono de su voz era casi petulante, como si estuviera enfadado con Win por atreverse a cerrar su ventana, a pesar del hecho de que Bright estaba siempre recordandole  que cerrara y le echará el pestillo a su ventana por la noche.

-Hacía frío -Respondió Win cerrando la ventana y mirándolo
-¿Que pasa?

-No podía dormir- Dijo el chico, dejándose caer en el suelo y sacando las mantas y la almohada de reserva que Win guardaba bajo la cama para noches como está, ambos sabían que no poder dormir era un código para sus padres estaban discutiendo demasiado alto para que pudieran dormir.

En contraste, la casa de Win estaba siempre silenciosa. Pero a él no le gustaba dormir solo en una casa tan silenciosa, ya que su madre trabajaba por las noches.

-¿Tienes hambre? Preguntó Win tranquilamente a su amigo, siempre que peleaban los padres de Bright por lo regular no había cena en su casa.

El adolescente de cabello castaño se encogió de hombros con descuido, como si no estuviera muerto de hambre, cuando Win sabia que lo estaba.

-Podria comer algo, ¿Tienes una camiseta que me puedas prestar?

Por supuesto, cuando eran niños Win había sido mas alto, Bright era el pequeño pero fornido. Win y bright ahora eran tan parecidos, sólo que Win era unos centímetros mas alto que Bright pero no se notaba tanto, pero sus playeras se acentuaban tan bien al cuerpo trabajado de su amigo, tenia un cuerpo realmente hermoso, unos abdominales tan perfectos, parecía estar esculpido a mano, Win se encontró de repente paralizado por la vista de Bright llevando su playera aferrada a su piel, estaba tan ceñida que parecía que podía romperse.

Win inconscientemente se humedeció los labios y luego bajo la vista al suelo, este había sido -Su mejor amigo- durante quince años, y lo peor es que era un hombre, y el ¡No debería tener un interés sexual en él! Win se lo había repetido eso durante años, pero el inevitable bulto en sus pantalones siempre le decía otra cosa.

Bright miró a Win y éste salió volando de la habitación para que así su amigo no pudiera ver cuan excitado estaba... o la manera en que sus boxers lo estaban traicionando.

Gritó a su espalda con incomodidad.

-Burritos ¿Vale?

-¡Si! Eso está bien! ¿Necesitas ayuda?