CAPITULO III

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Win se despertó más tarde esa noche sintiéndose constipado. Gimió con incomodidad y se movió perezosamente. Tardo unos minutos en darse cuenta que se había quedado dormido con el dildo todavía en su trasero, aún estaba resbaladizo y pegajoso con lubricante húmedo y frío, su agujero se había cerrado sobre él, de modo que le tomó algo de tiempo atraparlo y sacarlo de nuevo.

Se sintió asqueroso y avergonzado de sí mismo, la ventana aún estaba abierta y le mortificaba la idea de que Bright pudiera haber venido en cualquier momento y lo haya encontrado así. Su rostro y sus oídos se tiñeron de rojo escarlata, empujó el dildo mojado debajo del colchón y arrastró los pies hacia el baño.

Una ducha larga y caliente no le vendría mal, lavó la mayor parte de su vergüenza por el desagüe y salió sintiéndose como un hombre nuevo. Win tarareó para sí mismo mientras peinaba con los dedos su cabello, hasta que lo curvo alrededor de sus orejas y enmarcó su rostro. Se cepillo los dientes, pulso bálsamo sobre sus regordetes labios rosados y luego aplicó su loción favorita sobre su cara, brazos y codos. Bright se burlaba de él por usar crema hidratante, pero nunca se quejaba cuando se sentaban a ver la televisión y Bright distraídamente acariciaba su cuello y brazos apreciando silenciosamente la suavidad.

Sus ojos miraron el espejo brumoso, apreciando su suave piel rosada y delicada estructura ósea, pero su sonrisa cayó mientras contemplaba su pecho lampiño, —Su planisimo pecho lampiño—. A Bright le gustaba las tetas, enormes senos. Win no tenía senos, porqué no era una chica, y no importaba lo lindo que se viera, Bright nunca iba a fijarse en él de ese modo.

Ser consciente de ello dolió profundamente en su pecho, inconscientemente cerró la mano en un puño y lo presionó contra su pecho, apoyándose en el mostrador y respirando hasta qué el dolor en su corazón disminuyó. Una única lágrima hizo su camino desde debajo de sus pestañas y descendió por su mejilla, la apartó enojado antes de arrojar una toalla alrededor de sus caderas y regresar a la oscura habitación.

La toalla cayó al suelo cuando se inclinó y seleccionó unos boxers, acababa de subirlos y cubrir sus redondeadas nalgas cuando una profunda voz habló detrás de él.

—¿Recuerdas en la escuela primaria cuando solíamos jugar al pilla, pilla?

Win gritó y se dio la vuelta, su espalda desnuda golpeó contra el tocador y se inclinó para apoyarse contra la pared y terminar finalmente a cuatro patas, Win se agarró de los costados para estabilizarse hasta que el latido de su corazón regresó a la normalidad.

Bright estaba recostado de espaldas sobre la cama, con las manos entrelazadas detrás de la cabeza al abrigo de las sombras, más allá de la luz del baño. La ventana estaba abierta y las cortinas revoloteaban en una brisa fresca, a pesar de la ira de Win, sus pezones de inmediato se endurecieron, cruzó los brazos sobre ellos y miró acusadoramente a su mejor amigo.

Me diste un susto de muerte.

Bright sacó las piernas por el lado de la cama y se inclinó hacia adelante, estaba completamente vestido con unos jeans y una camiseta mientras Win estaba prácticamente desnudo, se sintió extraño, —Pero aún más extraño era la mirada en sus ojos— Miraba  intensamente a Win.

¿Te acuerdas? ¿pilla pilla?

Win agitó la cabeza en confusión, incluso mientras respondía afirmativamente.

MI MEJOR AMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora