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Chile perdió su ojo en su independencia contra España.

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- Lo lamento tanto, pero no puedo fallarle a Imperio, ¡Ya no puedo perder más tierras!- grito apenado España, viendo a República de Chile, el cual estaba en el suelo mirándolo con terror.

Una rápida e inevitable cuchillada hizo eco en todo el terreno.

Miró lo menos posible a su rival, y se dio vuelta para luego dar unos pasos lejos de él. Le apenaba, República de Chile era una gran compañero, hasta podría decir amigo, ya que pasaban la mayor parte de el tiempo juntos, no pudo evitar agarrarle cariño.

Mientras tanto el chileno estaba en el suelo sin poder moverse por un inexplicable dolor en el rostro.
Con mucho esfuerzo abrió los ojos, sintiendo de inmediato un horrible ardor en uno de ellos. Sus oídos eran abrumados por pitidos y el sonido de personas luchando sin cesar en esa arena. Con dificultad, tomo su espada y vio su reflejo en ella. Sabia que el Español había hecho algo con el. Posicionó la espada frente a su rostro, llevando su vista a su ojo cerrado, y con sus dedos lo abrió.

Soltó la espada al instante, estaba atónito.

Negro.

Nada más que negro se veía en su ojo. Ya no lo tenía, había perdido su ojo, sentía las calientes gotas de sangre caer por su mejilla.

Se quedó quieto por varios segundos, no podía llorar, le dolía hacerlo, estaba débil para pensar demasiado, tal vez eso hizo que la chispa se encendiera de nuevo.

Habían pasado años de guerra soñando por conseguir su libertad, jamás imaginó llegar a tal situación, había avanzado tanto que en ese punto.

Rendirse era una perdida de tiempo.

Se levantó con una mano en la empuñadura de su espada y la otra en su rodilla, aun con su vacío ojo sangrante dispuesto a correr cualquier riesgo, estaba tan cerca de su cometido que ya podía imaginárselo, lo haría cueste lo que cueste.

Al ya estar completamente derecho dio un paso.

dos

tres

cuatro

cinco

Cada vez más rápido tomaba vuelo hacia su objetivo.

A pesar de todo el dolor físico que sentía, su mente seguía nublada por la imagen de su gente celebrando, de lo orgulloso que se sentiría, ser llamado por país y no por una pobre colonia, darle el placer a su gente de ser llamada patriota.

Puso todas sus fuerzas en sus piernas, corriendo tan veloz como se lo permitía el dolor, pero ya nada de eso le importaba.

Un escombro inclinado de edificio cruzaba en su camino, de el tomo impulso y saltó, tan alto que pareciera que tocaría las nubes, alzando su espada para poder alcanzarlas.

- ¡ESPAÑA!-.

Un grito.
Un grito que nadie logró reconocer, un grito que ninguno de los dos olvidará.

De pronto todos se detuvieron.

Viendo como en espada fue enterrada en el cuerpo del contrario.

Nadie jamás se lo imaginó, ni siquiera ambos, era demasiado irreal para ser verdad.

República de Chile ha ganado la batalla.

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Wenas gente, espero que estén bakan.

Quisiera aclarar que no pretendo ofender a nadie y que ningún país es malo, ya que e visto a varios escritores poner (un ejemplo) a España como un monstruo.

Y no, España no murió, es como para representar el final de una batalla o una guerra.

Recuerden los países no pueden morir a menos que muera su cultura y gente y todas esas vergas.

Weno wawas me despido.

CHOOOUUU!!!

~>DUDAS

510 palabras.

Headcanons y One-shots Chile Countryhumans Donde viven las historias. Descúbrelo ahora