Las pequeñas vacaciones habían llegado a su fin y nada había terminado bien. Había sido muy bueno el comienzo para que dure por mucho tiempo.
Desde que ocurrió esa discusión en la playa, Ariana no volvió a hablarme, de hecho lo único amable que recibí de su parte fue haberme dejado en casa. No había que ser muy inteligente para saber que ella aún estaba enojada conmigo y los otros chicos seguramente nunca me volverían hablar.
Aunque no me importaba en lo absoluto, personas como ellos prefería mantenerlos lejos.
—¿Y como estuvo las vacaciones?—Preguntó papá después de que bajara a desayunar, había decidido bañarme apenas llegué. Era necesario sacarme de encima todas esas malas energías que había estado cargando—¿La pasaste bien o qué? No llegaste con una buena cara.
—Si, estuvo bien, fue genial—Mentí, no quería romper sus ilusiones, y si sabía sobre lo que había pasado con esos chicos terminaría odiandolos más de lo que ya lo hacía después de haberse enterado de lo que pasó en la fiesta de mi cumpleaños—¿Y vos? Cuéntame de tu viaje, ¿Traes alguna buena noticia?
—De eso quería hablar—Su sonrisa había crecido aún más y supe que era algo bueno, él era muy malo para mentir—Adivina...
—¿Obtuviste el trabajo?—Pregunté sorprendida y reí al ver su cara que asentía de una forma eufórica—¿Es en serio?
—¡Claro que si! Volveremos a Seattle—Contestó emocionado y lo abrace sin borrar mi sonrisa, estaba muy feliz por él, y por todo lo que había conseguido después de tanto esfuerzo y malos momentos.
Sin dudas, no había nada que lo pudiera derrotar, él siempre sabia como mantenerse de pie.
O eso creía.
—Me alegro por vos, papá—Aseguré con una sonrisa y mi abuela lo abrazaba al escuchar la noticia—Sabes que te lo mereces.
—Pronto volveremos todos juntos...—Agregó y lo mire confundida, sin embargo él continuó—No terminé, ya sabes lo que va implicar esto...
—¿A que te referís?—Pregunté insistente y él negó con una sonrisa, mientras nos sentábamos para desayunar y estar más tranquilos. Además, se nos habían sumado mis hermanos y yo continuaba impaciente de los nervios—¿Entonces? ¿Nos iremos ya o que?
—No, claro que no—Se apresuro a decir haciéndome sentir más aliviada pero no duró por mucho—Bueno, ustedes aún no. Yo voy a integrarme esta semana, debo conocer la casa y si será adecuada para nosotros...—Agregó pero no terminaba ahí, y él se veía un poco nervioso y eso me estresaba—Y llevare a Pablo conmigo, su madre le ha dado el permiso, ustedes van a tener que esperar.
—¿Qué?—Pregunté incrédula poniéndome de pie sin creer lo que escuchaba, sentía tanta molestia que no noté en que momento derrame la taza de café en la mesa. Poniendo loca a mi abuela—Mierda, lo siento, es que esto es absurdo.
No me molestaba que debiéramos esperar, aún no quería irme, tenía muchas cosas por terminar acá.
Me sentía completamente enojada por el motivo. ¿Qué es lo que quería ella? ¿Por qué no nos dejaba en paz? Solo queríamos comenzar de nuevo.
—Ten cuidado, ___________—Exclamó molesta mi abuela, mientras limpiaba la mesa e intentaba que no se estropeara la mesa de algarrobo. Era su favorita—¿Pueden calmarse? O se iran a pelear al patio.
—No se que es lo que trama ____________ pero no tenes que preocuparte, yo voy a asegurarme que ninguno de ustedes se alejen de mi.
Él se veía tan seguro que envidiaba su optimismo, y no tenía más opciones que creer en sus palabras. Además, cual fueran sus intenciones, iba a hacer lo que sea para no estar cerca de ella.
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Hospital| Ariana Grande y tú
Fanfiction¿Sera que es real o será toda una mala jugada de su cabeza?