Capítulo 7

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Las semanas habían pasado tan rápido, dejando atrás aquel accidente como si nunca hubiese ocurrido. Las personas en la escuela habían dejado de prestarme atención y los profesores ya no sentían lastima por mi, y era lo mejor, odiaba ser el centro de atención. Pero para Cameron no estaba siendo tan bueno, después de salir de la cárcel, en la escuela todos lo acusaban con la mirada y no hacían más que murmurar cosas entre ellos.

Y eso no era lo peor, apenas unos días después de su salida, su madre había asegurado que se lo llevaría. 

Su padre había intentado todo lo que estaba en sus manos, pero la mujer se había negado a todas las súplicas de parte de él y nuestras. Y obviamente el hecho de que el castaño tuviera ese problema, había sido suficiente para tener de nuevo su tutoría.

—Va ser lo mejor _________, además estoy seguro que vamos a volver a vernos—Repetía todo el tiempo, aunque yo no estuviera convencida—Ya no te preocupes por eso, tenemos que disfrutar esta noche por tu cumpleaños y mi despedida.

—Cameron tiene razón, no es como si fuera a desaparecer—Dijo Troye apareciendo a nuestro lado, y esta vez llevaba su cabello blanco con algunas raíces negras—¿Que les parece mi nuevo look?

—Te ves realmente bien—Respondí al ver como Cameron se quedaba en silencio, y el chico sonrió orgulloso por su resultado—¿Madison no tenía pensado venir?—Llevábamos con Cameron al rededor de veinte minutos esperando por ellos, en aquel restaurante que había sido nuestro punto de encuentro como el de los demás chicos, y Madison aun no aparecia. Habíamos acordado la noche anterior en juntarnos ahí, para hablar sobre la fiesta que quería organizar Emily junto a Cameron pero al paso que íbamos, no se realizaría. No teníamos nada, y mi mejor amiga había desaparecido.

—Según ella, ya está cerca—Contesta Cameron despues de mirar su celular, y Troye simplemente pone sus ojos en blanco—Ya la conocen, probablemente le llevó tiempo encontrar sus pantalones en la casa de su amigo.

—Te escuche—Murmuro la castaña detrás nuestro y reímos. Estaba segura de que Cameron no se equivocaba, y ella pareció darle la razón—¿Entonces lo haremos en tu casa?—Pregunta una vez que se sienta junto a nosotros y el castaño asiente—Emily se haría cargo de la mayoría de los gastos y decidió desaparecer. ¿Que vamos hacer ahora?

Aquella pregunta se la hacían todo el tiempo y ninguno parecía tener respuesta, o mas bien dinero. 

—¿Que tal si le pedis como favor a alguno de tus ex multimillonarios? Y después se lo pagas, ya sabes—Madison no se vio contenta con aquel comentario del rubio y solo negué esperando que lo ignorara, no quería que iniciaran una nueva discusión—Ya, __________ puede pedirle como favor a Ariana, estoy seguro de que va darte lo que quieras.

Suspire al escucharlo nombrarla y lo mire incrédula, desde aquella vez que Shawn término en el hospital no habíamos vuelto a hablar, y fue mi culpa. Yo me había encargado de evitarla e ignorar sus mensajes después de la conversación que tuve con Cameron. El chico no había dicho más que me mantuviera lejos de ella. 

—Estoy segura de que me mandaría a la mierda. ¿Acaso no te acordas que me jodieron con eso de que me mantuviera lejos de ella?—A veces no los entendía, fueron la principal razón por la cual no volví a hablarle para poder tener una buena relación con ellos, y cuando tenían la oportunidad me vinculan con ella—De verdad, no los entiendo.

—Ignoralo, solo te esta molestando—Murmura Cameron con una sonrisa, y suspiro resignada—Aunque él tiene algo de razón, los amigos de Ariana tienen mucho dinero y podrían facilitarnos todo tan rápido. 

—Eso significa que vendrían los que ellos quisieran, y no creo que a Shawn le guste eso—Madison no se veía segura con eso, sin embargo, ellos ya estaban planeando una increíble fiesta con el dinero de aquellos chicos. Era evidente que cuando se trataba de fiestas, ellos iban hasta a las de sus enemigos. Eso era lo de menos—¿Le preguntaron a __________ si quiere hacerlo? Saben como es Ariana, y quizás termine haciendo el completo ridiculo.

Hospital| Ariana Grande y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora