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Con la mirada perdida en la lejanía del camino, avanzaba como si de un robot se tratase. La ruta hacia su hogar lo recordaba lucidamente, por lo que empleaba la completa atención hacia sus pensamientos.

Aún con la flor en las manos, dirigiéndole la mirada durante pequeños momentos, reflexionaba lo sucedido hace poco tiempo atrás.

El mensaje que estaba escrito en el pedazo de papel daba vueltas en su mente, pese a no estar atento a esa característica, lo tomaría en cuenta en un futuro.

No entendía la razón para hacer esto, no conocía a la persona a la que buscaba, ni sabía si era real. Pero había un impulso que lo motivaba a continuar, una aventura quizás. No le importaba si su vida corriera riesgo, no tenía nada que perder.

~~ • ~~ • ~~

Ya muy tarde. Con el botapié de su pantalón mojado y cubierto de tierra seca, Error estaba parado frente a la entrada de su domicilio, tocando la puerta suavemente. En esos momentos tenía la llave en su mano, pero no quería interrumpir sin estar completamente seguro de que la pareja de su hermano se encontraba dentro.

Después de unos minutos esperando, el rechinido de la puerta activó los cinco sentidos del azabache.

Entro sin saludar pero la mano de su hermano mayor bloqueó su camino.

-¿Quien te ha enseñado esos modales, Error?

-La misma persona que te enseñó a bloquear el camino de los demás. Ya déjame en paz.

-¿Que te paso en el pie?

-Vino una ola de agua a causa de la lluvia, y solo logré salvar este pie. El otro casi se ahoga.

-No seas sarcástico conmigo. -La mirada carmesí como el fuego que flameaba en los ojos de Geno hizo tragar en seco al menor.

-No te importa. -La inseguridad se notaba en sus palabras.

Sabía que luego estaría castigado. Era lo que menos le importaba en esos momentos, solo buscaba la calidez de su habitación para despejarse.

Desde que su madre se fue de su hogar dejándolos a su suerte, Geno, el hermano mayor, tomo el papel de figura materna y ejemplo a seguir frente sus dos hermanos menores.

~~ • ~~ • ~~


Su cara era iluminada suavemente por la luz que reflejaba su teléfono móvil. Como un patrón, su dedo iba de arriba a abajo revisando el panel de notificaciones, con al esperanza de que le llegará algún mensaje del desconocido. El no quería empezar la conversación, según creía se vería como un desesperado.

Con el sueño como factor para que sus párpados comenzarán a cubrir sus ojos bicolor. Una vibración junto a un sonido corto proveniente de su móvil, hicieron que Error dejara caer el celular directo a su cara; haciendo que despertara rápidamente sobándose el rostro, que estaba un tanto rojo.

Molesto, comenzó a maldecir internamente al causante de su "accidente". La mueca en su cara cambio drásticamente al ver que era la notificación que había estado esperando hace unos minutos atrás.

Puddle_Black_Ink

-Wenas \:D/

-Ya viste el contenido de la cajita?

-Si...creo que ya lo viste –w–

-Y que me dices, ya sabes quién soy?

A través de una pantalla [Errorink] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora