𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟑

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Pretendes hacerlo más difícil lalisa

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Pretendes hacerlo más difícil lalisa

Sus pensamientos se hicieron presentes apenas volvió al mundo real, habían pasado cinco días desde la deprimente cena y cada vez tenía  menos tiempo para encontrar a alguien que cumpliera con la expectativa falsa que había creado su mente en cuanto al chico ideal.

Acababa de amanecer, estaba a tres de diciembre y desde que el mencionado mes empezó, su estrés fue avanzando cada vez más, afortunadamente para ella, ese día estaba libre, su jefe estaba de acuerdo en darles unas vacaciones adelantadas con la condición de que se colocarían a  trabajar cada vez que saliera un nuevo caso que les trajera beneficios, en pocas palabras, no era necesario ir todos los días a la oficina. 

--- Desastre y más desastre --- bostezó con cansancio antes de dirigirse a la cocina, encontrándose un cataclismo de comida tirada y trastes sucios. --- Ojalá mi vida rindiera tanto como la basura.

Tomo los guantes y se dispuso a hacer aseo, limpio la cocina, desayuno y barrio la sala antes de darse una ducha para poder empezar su día, pero cuando creía que este estaba mejorando, se encontró a seulgi  en el ascensor de subida mientras regresaba de correr.

--- Que conveniente.

--- ¡No sabes cuánto! --- musitó con sarcasmo tras alzar una ceja.

--- Vengo de parte de mamá --- lisa apretó el botón de su piso y las puertas se cerraron --- quiere saber si asistirás a la otra reunión familiar de hoy.

¿Una reunión más?. Lo cierto era que gracias a fantasía que había creado, hizo que los familiares que llegaron temporalmente a corea decidieran quedarse un poco más para saber la identidad del supuesto príncipe que les nombró.

--- Tengo planes --- el elevador volvió abrirse y antes de que la mayor pudiera colocar un pie fuera del cubículo, su hermana tocó el tema que la había estado agobiando todo ese tiempo.

--- ¿Con quién?, ¿Con tu noviecito?.

─  No es de tu incumbencia seulgi, y si llegaste con la curiosidad de saber quién es, será mejor que te vayas y esperes junto al resto  ─ cerró la puerta a sus espaldas luego de que la contraría entrara.

  ─ Tampoco es que me incumba demasiado ─ un suspiro salió de sus labios y la pelinegra rió notando su hipocresía. ─ Le han dicho a todos.

─ ¿Qué? ─ frunció el ceño apenas escucho las dichosas palabras, le había tomado desconcertada.

─ Mi abuela y madre, incluso papá está fascinado con tu príncipe azul ─ si fuera verdad estaría con el orgullo en lo alto, felíz porque le dejaron de llamar miserable y aunque tener un novio o un esposo para ella no era una gran dicha, en esos momentos hubiera sido esencial para demostrarle a todos que su vida no consistía en trabajos y animales.

Desgraciadamente aquel chico no era real, y su entorno si se basaba en lo poco que era trabajar y  alimentar mascotas.

─ ¿No dirás nada? ─ preguntó tras el repentino silencio que se formó entre ambas.

─ Eso es bueno, supongo ─ lo último salió casi inaudible, por lo que seulgi no lo alcanzó a oír del todo ─ ¿Ya desayunaste?.

Esta asintió y lalisa se dispuso a tomar otra ducha de agua caliente.

. . .

  ─ ¿No crees que es muy formal para una cafetería? ─ Jisoo observó con detalle desde el peinado hasta el estilo de sus zapatos.

 ─ Mi hermana se quedó en casa toda la tarde ─ lanzó su bolso con fuerza en el asiento restante y su amiga comprendió casi al instante. Riendo a carcajadas y llamando la atención de todos en el establecimiento.

─ Déjame adivinar, quería conocer al amor de tu vida ─ la última oración resaltó en sarcasmo, logrando que la tailandesa jadeara con molestia.

─ Mas que eso, le conté que saldría esta misma tarde y que no podía atenderla, pero eso la convenció mas de quedarse, me preguntó que tipo de almuerzo era, que usaría y si me iría a buscar a mi apartamento o yo tendría que venir ─ la contraría asintió con un semblante burlón y movió su mano indicándole que continuara su relato  ─ Para el colmo dije mas mentiras de las que debería y tuve que vestirme así.

Señaló su vestido mas costoso y prosiguió a tomar su único bolso de marca cara, contando a detalle cada una de las osadías que logró pasar en tan solo cinco horas.

 ─  Como sea, no llegaste aquí para contarme algo que te mereces por ser tan horriblemente mentirosa  ─ arrugó su ceño ofendida ante las crueles no tan crueles palabras de jisoo  ─ Viniste para conocer a uno de tus candidatos, el cual se está tardando un poco mas de lo acordado.

Miró nuevamente la hora en su teléfono y la pelinegra se notó de mala gana.

 ─ Si no llega me sentiré despreciada.

 ─ El sabrá lo que se pierde  ─ se encogió de hombros llamando al mesero, y en un par de minutos ya se encontraban con un par de bebidas poco pesadas  ─ Kim taehyung, es modelo, lindo, inteligente y directo, ya no tengo nada mas que decirte con respecto a él.

 ─ Tengo otra. Impuntual  ─ llevó el vaso hasta su boca y terminó el sorbo que le quedaba  ─ creo que me doy por plantada, no me extrañaría que seulgi siga en mi apartamento así que pasaré por alguna tienda y compraré algún ramo de flores y chocolates.

Y antes de que la mayor pudiera protestar, ella colocó un dedo sobre sus labios, emprendiendo camino hacia la salida de la cafetería.

  ─ Pretendes hacerlo mas difícil lalisa... 

Fue lo último que susurró al verle cruzar la puerta de entrada.

 ─ Unnie tiene razón, me lo merezco ─ su gato extrañamente se acurrucó entre sus pies y ella sonrió tratando de cargarlo, pero cuando lo intentó, el animal saltó fuera del lugar ─ debería tener un cachorro.

Soltó en un murmullo mientras iba en dirección a su habitación, su cama era la única confidente que lograba tener en ese instante, y a pesar de tener insomnio en algunas ocasiones, en esa semana lograba caer rendida en unos segundos.

Pero cuando se acurrucó entre las sabanas dispuesta a ceder, unos golpes del otro lado de la pared le interrumpieron su comodidad.











𝐔𝐍 𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎 𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄  𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝐁𝐔𝐄𝐍𝐀  ↺𝐋𝐋𝐌*𝐉𝐉𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora