𝐍𝐨𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐮𝐧𝐝𝐞𝐫𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝 𝐭𝐡𝐢𝐬|𝐁𝐞𝐧 𝐡𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬

VI|| Jennifer y Zayden Gaile

Jodie Hargreeves

Mi madre peinaba mi cabello con total delicadeza, yo me miraba al espejo analizando cada parte de mi, cada parte de mi rostro y cada uno de mis brazos. Llevaba una bata blanca porque iba a ponerme un vestido por primera vez en toda mi vida, siempre uso el uniforme porque realmente no se nos permite usar ropa común como el resto de los niños de nuestra edad.

Mamá planchó mi cabello y seguidamente le hizo unas lindas ondas, después en la parte de arriba a los lados tomó unos pequeños mechones que simulaban unas coletas, coloco unas pequeñas prensas con forma de mariposas de color blanco en aquellas dos coletas y listo, ya había quedado peinada.

Ella salió de mi habitación para ir a buscar el vestido, mientras que yo me aplicaba un poco de hidratante en mis labios, rubor y máscara de pestañas, literalmente era lo único que tenía y espero que papá no se de cuenta de que lo llevo puesto.

Mamá volvió con aquel vestido, era de color azul marino pegado a la cintura, de manga larga transparente y volado de la cadera para abajo, escote cuadrado. Me lo puse y ella me ayudó a subir el zíper de este mismo, mis zapatos eran blancos igual a las prensas de mi cabello, con un pequeño tacón. Me coloqué un collar que me había regalado Vanya el cuál es hecho a mano y listo, estaba completamente lista.

Pasaron dos meses desde que había llegado aquella misteriosa carta a mi habitación, nunca logré descifrar el significado de la misma y realmente empecé a pensar que quizás era una broma de mal gusto de parte de Diego y Allison, ellos se empeñan en joderme la vida siempre que pueden así que claramente no los descarto en absoluto.

No le conté a nadie sobre ese misterioso papel y creo que voy a mantenerlo así. Cómo sea, hoy debo pensar en cosas más importantes que un insignificante acertijo, estuve ensayando aquella canción para una dichosa presentación en la apertura de un nuevo hotel acá en la ciudad, papá me ofreció como tributo para el entretenimiento y claro que no pude negarme, no era una opción, en definitiva era una orden y las órdenes debo captarlas sin chistar.

Mamá me dedicó una sonrisa mientras me veía en el espejo, sus manos fueron a dar a mis hombros dejando unas leves caricias, traté de sonreír y ocultar todos los sentimientos del momento, estaba nerviosa. Tengo miedo de arruinarlo porque definitivamente no me gustan los castigos en el sótano de este maldito lugar.

—Cariño, lo harás genial, no te preocupes.
—Musitó Grace en ese tono de madre cariñosa que me transmitía cierta seguridad.

—No estoy preocupada.—Mentí, supongo que ella lo notó, podrá ser un robot pero su tecnología en realidad está más allá de cualquier otra.

Ella no dijo nada más, escuchamos que alguien tocó la puerta.

—¿Quién?—Pregunté en voz alta.

—Soy Ben, ¿puedo pasar?—Pregunta al otro lado de la puerta y de la nada todo mi cuerpo tiembla, mi estómago se revuelve y mi cara arde como nunca.

Tengo una enfermedad que lleva nombre y apellido: Ben Hargreeves.

Mamá acarició mi cabello por última vez y se fue directamente a la puerta, yo me senté en mi tocador arreglando rápidamente mi cabello, segundos después vi algo detrás de mi por el reflejo del espejo, era él, estaba cerrando la puerta y una vez que volteó se quedó estático en su lugar con una expresión de asombro. Yo me levanté con cuidado de aquella silla, el se acercó a mi con una sonrisa.

—¿Qué tal?..—Pregunté nerviosa, tratando de que mi voz no temblara.

Una vez estuvo frente a mi él ofreció su mano, yo la tomé y de inmediato me hizo dar una vuelta, solté una risa por eso, cosa que él repitió.