[00.3 | extraños sentimientos ]

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El cálido sol de primavera ya estaba cayendo suavemente para ir dando inicio a la oscura noche, Kaido, un poco inquieto, se asomo sutilmente por su ventana, apoyando sus dos manos -esta vez sin sus conocidas vendas rojas- sobre la madera del cuadr...

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El cálido sol de primavera ya estaba cayendo suavemente para ir dando inicio a la oscura noche, Kaido, un poco inquieto, se asomo sutilmente por su ventana, apoyando sus dos manos -esta vez sin sus conocidas vendas rojas- sobre la madera del cuadro, y miró.

"¿Aún no llega a casa?" se preguntó con las cejas levemente unidas y una suave mueca en sus pequeños labios.

Después de sentir una pequeña brisa de viento frío, volvió a sentarse en su escritorio para poder terminar de repasar lo último que le quedaba del día, y así no ser regañado una vez más por su exigente madre.

El timbre de la casa resonó por las paredes del lugar e instintivamente miró hacía afuera, logrando ver levemente un conocido cabello negro liso.

Sonrió dejando sus cuadernos de lado y bajo de dos en dos las escaleras para llegar lo más rápido posible a la puerta.

"¿Oh, espera, me veré bien?" se detuvo en uno de los espejos de la muralla y miró su reflejo en él, pero en seguida sus mejillas se calentaron y sacudió la cabeza con desenfreno; "¿Por qué pienso en eso? es solo Mikura".

-¡ONII-CHAN!- escuchó la voz de su hermano menor a unos metros de él, sobresaltandolo -¡Shiori-San trajó pastel!

-¡Hola, Shun!- escuchó su suave y alegre voz mientras dejaba sus zapatillas en la entrada y entraba a la casa. La vió mientras que el pequeño de cabellos celeste la hacía entrar tirando de su mano -Eh, Toki-Kun, cuidado que el pastel se puede caer.- rió la mayor mientras caminaban hacia el comedor de la sala.

-Voy a ir a buscar a mamá y one-chan, esperenme y ¡no se coman el pastel!- Toki se apresuró en subir las escaleras de la gran casa, mientras que Kaido y Shiori ordenaban los utensilios de la mesa y ponían lo necesario para la once.

-¿Tuviste que estudiar, Shun?- habló la pelinegra mientras tomaba asiento frente a él, esperando a que el resto llegara.

El peliceleste asintió avergonzado.

-Oh, la próxima vez estudiaré contigo, me vendría bien la verdad. Y así nos ayudamos entre nosotros.

La comisura de sus labios se elevó.

-Si, hagamoslo.- concordó -Por cierto, ¿Qué pasó con-

-¡Mikura-san!.

-¡Sora-chan!

"Sora me ha ganado de nuevo".

"Sora me ha ganado de nuevo"

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A un paso de tí ✧ Kaido Shun © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora