A un paso de tí ✧ Kaido Shun ©

[Final | a un paso de tí ]

-Tú...¡me gustas mucho, Shun! Y no es como amigos...

El lugar quedó en un silencio que hizo a Shiori dirigir sus ojos a los del menor, encontrándose con el contrario y su rostro apenas visible pero notoriamente sonrojado frente a ella.

-¿Q-Q-U-E?

-Me gustas.

-¿C-có-mo...c-como...r-romantico...?

-Si.

-¿N-nos v-amos a tomar d-de las m-manos?

-¿Q-quieres decir que te gusto también?

Kaido le miró aún más avergonzado que antes, juntando sus cejas y corriendo la mirada por los nervios y su corazón que estaba a punto de salirse de su pecho.

-Si...- susurró por lo bajo, pero lo suficientemente fuerte para que la chica lo escuchara.

Shiori soltó una risa nerviosa que hizo que el menor volviera a ver su rostro y contagiando de su risa.

Risa que pronto hizo que el menor soltara algunas lágrimas que preocuparon a la contraria, haciendo que sus manos acunaran su abrigado rostro bajo la tenue luz que daba la luna y los faroles de la silenciosa calle.

-¿P-por qué lloras, Shun...?- susurró preocupada viendo como sus ojos también estaban siendo contagiados por esas lágrimas.

-E-estoy...m-muy f-feliz- apenas pronunció, pero haciendo que el corazón de la ojirosa se estrujara en ternura y felicidad.

-Yo también...- habló suave contra su rostro, sintiendo las tibias lágrimas que también se deslizaban por sus mejillas apenas visibles.

Sus miradas estaban en el otro, bajo la oscura noche de la ciudad. Shiori aún tenía sus manos alrededor del rostro del menor, sosteniéndolo suavemente como si fuera la persona más delicada del mundo. Y lo era para ella.

Sus pequeños ojos cafés debajo de las lentillas que generalmente ocupaba le miraban con timidez, así que corrió un poco sus manos para dejarlas a cada lado de su propio cuerpo. Pero la sorpresa llegó cuando esta vez fue Kaido quien puso sus manos lentamente en su pequeño rostro y corrió uno que otro mechón rebelde de su cara, mirándola a los ojos con intensidad.

-¿Q-qué haces?

-¿Ahora somos p-pareja?

-S-si quieres...

-Si...

-Entonces sí...

-¿Te puedo...tomar la mano?

Shiori soltó una sonrisa tímida asintiendo y viendo como las mejillas húmedas del peli celeste se tornaban más rosadas a la par de que sus manos tomaban suavemente las de ella. Sintió la suave caricia de sus fríos dedos contra los de ella y se percató del leve temblor que sus dos cuerpos generaban por el nerviosismo.

La luz parpadeante de la calle les hizo darse cuenta que habían pasado varios minutos perdidos en las miradas y pequeñas caricias del otro. Se separaron con timidez, aún sumergidos en la presencia del otro.

-Bueno...- habló Shiori, con sus corazón y pensamientos más tranquilos que minutos atrás.

-Mikura-chan.

-¿Si?

Shun se acercó un paso, acortando un poco más la distancia entre sus cuerpos y llegando a dejar una corta distancia entre sus narices, mezclando sus respiraciones en un vaivén sublime. 

-¡SHUN, MIKURA! ¡¿QUÉ HACEN AFUERA?!

La fuerte voz de la mamá de Kaido les dejó helados en su puesto y los dos se separaron con rapidez una vez que sintieron los pasos de la mayor y el sonido de la reja ser abierta con brusquedad.

-¡Son más de las doce! ¿Qué hacen con este frío en medio de la calle? No quiero que agarren un resfriado. Kaido entra y, Mikura, ve a tu casa antes que también te rete tu mamá.- las palabras de la peli gris mayor fueron dichas tan rápido que los dos menores apenas y procesaron bien las palabras dichas por ella, pero hicieron caso para no alterarla más y simplemente se despidieron con una pequeña sonrisa en sus rostros.

Desde ahí, su primer fin de semana lo pasaron juntos jugando videojuegos y comiendo pasteles que la madre de Shiori había preparado, y su último año de preparatoria, lo terminaron en la compañía del otro en una agradable cena con sus familias.

Los dos solían turnarse para ir a sus casas, y también se invitan mutuamente a lugares para salir un poco de sus hogares. Quizás no eran la pareja más entretenida o intensa que podían conocer las personas, pero estaban bien con ello, estaban bien siempre y cuando se tuvieran mutuamente.

Kaido shun y Shiori Mikura se tenían y amaban mutuamente.

"Siempre estuvimos a un paso de nuestros sentimientos"

"A un paso de tí"

- Kaido Shun.

Fin.

gracias por leer esta pequeña historia de Kaido bbs <3 les amo un montón y estoy complemente agradecida de todo el amor y apoyo que tuvo este mini fic!

espero que sigan leyendo mis historias y próximos proyectos, así que leámonos de nuevo!! 🤍