El destino está escrito en piedra

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Cuando una bala acaba con la vida de una persona... ¿A quién culpas? ¿A la persona que creo el arma? o ¿a la persona que tiro del gatillo?

No quería culpar a Lance, pero una parte de él estaba llena de rabia... tenía que demostrarles a todos que no era ya un niño estúpido al cual podían manipular, o usar como cualquier cosa, les iba a demostrar quién era, después de todo era una de las personas más inteligentes, tenía a Lovey y eso era lo que importaba.

¿Quién necesitaba a Lance?

Solo necesitaba un plan, él podía desaparecer si se lo proponía... no por nada había creado el ocultamiento biodinámico, solo tenía que crear una fórmula para revertir los efectos y listo.

Era cuestión de tiempo para que le lance tratara de buscarlo para expiar su culpa y no quería eso, tenía suficiente con el sabor amargo, no quería sentirse así. 

Es entonces que tuvo una idea, si realmente no quería sentirse así... ¿por qué no creaba algo para remediarlo? Necesitaba algo que inhiba esos sentimientos autodestructivos, si creaba una sustancia capaz de inhibir sus sentimientos, podrá pensar mejor.

¡Exacto! ¡Esa era la respuesta a todos sus problemas!

Una carcajada histérica y rota salió de su garganta.

Su mamá estaba equivocada, el mundo nunca pudo ver nada maravilloso en él, simplemente ya no había nada.

Se encontraba en Isla mujeres una isla mexicana en el mar Caribe, nadie lo iba a buscar ahí, fue cuidadoso en cubrir sus huellas, actualmente un sinfín de fórmulas y datos se encontraban esparcidos.

Había hecho investigaciones, tenía que buscar la manera de reprimir cada una de las partes que integran el sistema límbico aquella zona del cerebro que dirige nuestras emociones y nuestras sensaciones más primitivas, sin tener que afectar otras funciones cerebrales. Llego a la conclusión de que debía bloquear su amígdala cerebral esa que guarda nuestras emociones irracionales como la tristeza, el miedo y la ira profunda.

Lovey se posaba en su hombro y tendía a picotera de vez en cuando su cabeza o frotarse, como si le quisiera transmitir consuelo.

No recuerda exactamente cuántos días pasaron, y no es como si importara mucho, después de tanto tiempo al fin había terminado la formula, la tomo entre con sus manos temblorosas, mirando el color ámbar fijamente.

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Por otro lado, Lance se estaba volviendo loco, Walter llevaba varios días desaparecido (por no decir semanas), sin dar indicios de vida, como si la tierra misma se lo hubiera tragado, para su mala suerte paso una semana confinado en cama a causa de Killian, el idiota le había disparado.

Ahora estaba buscando a Walter, aun su costado palpitando y ardiendo constantemente... tenía que arreglar las cosa, sin embargo, una parte de él estaba aterrorizado, ¿Y si no podía hacer nada para cambiar el futuro?

Se preguntó así mismo si llegado el momento podría empuñar un arma, disparar y acabar con la vida de la única persona que se interesó en él por quién es y no por su fama como el "mejor espía".

Si era demasiado tarde ¿Lo haría? ¿Perdería a la persona más importante de su vida ahora?

La respuesta era simple, no podía... Ya no se sentía tan fuerte.

Pero ¿podría condenar a las personas inocentes?, no quería ser el responsable de la miseria de alguien más, no cuando él tiene parte de la culpa de que Walter estuviera solo durante de varios años y tuvo que regresar al pasado para que se diera cuenta del alcance de sus acciones.

Flashback

—Al mal no le interesa si eres bueno, las personas malas no tienen un motivo valido para hacer las atrocidades, o condenar a personas inocentes.—dijo firmemente, como si fuera un mantra que tuvo que aprender.

—¿En serio? — Walter lo miro incrédulo

—Debes de combatir fuego con fuego

—Lance... si combates fuego con fuego, todos salen lastimados, no solo ellos se queman—. Expreso Walter de forma solemne.

—¿Y que quieres? ¿Qué combatamos todo con brillantina? Eso no funciona—ahora Lance era el que tenia un tinte incrédulo en su voz.

— Esa "brillantina" estimula endorfinas,  y te consta que permite que nadie salga lastimado— expreso enojado.

—Ahí afuera las cosas son diferentes Walter... A veces es necesario aventar una granada, a repartir un abrazo a tu enemigo, no funciona así.

—¿Es necesario o es mas fácil? Todos tenemos razones para actuar como lo hacemos Lance... Las personas que hacen cosas malas, o toman malas decisiones, siempre tienen razones, puede resultarte absurdo pero creo que a veces un abrazo es mas efectivo que una granada y o mil palabras, no puedes fingirlo.

—Si yo me convirtiera en un villano y lastimara a muchas personas— dijo Lance lentamente —¿me justificarías? ¿Qué harías conmigo?— termino la oración y Walter le dio una sonrisa tierna.

—Si eso pasara, no podría estar contra ti, te conozco Lance... No eres de los que rompe, eres firme en tus ideales, estoy seguro que seguiría habiendo algo bueno en tí.

—¿Y si no soy rescatable?

—Si quieres que te diga que te combatiría con fuego, estas equivocado... Porque en lo que a mi respecta no me cansaré de buscar.

Fin del Flashback

Evitable (Walance) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora