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5. final

Cuando pestañeas mirando hacía el cielo, es cuando mi aliento se queda trabado en mi garganta y mis dedos ansían delinearte con pintura. Para: mi musa.

Adjunto a la nota había un retrato de hace unas semanas en el que Bokuto tomaba un café y miraba hacía la calle. Ese día se había dado cuenta de que el dibujante carilindo lo acosaba, se había levantado para ir al baño y vio su cara plasmada en el papel.
Casi parecía haberle robado el alma con lo expresivo que se veía el dibujo.

Al día siguiente lo encontró en su lugar de siempre, ahora con la silla totalmente girada hacía el ventanal. Bokuto esperó que el artista lo mirara, pero pasó una hora y sus ojos seguían en la misma dirección.

Akaashi no había querido ir a la cafetería. Su encanto se había esfumado igual de rápido que su orgullo apareció. No podía creer que lo habían tomado por tonto. Pero mientras más lo pensaba, más quería ir a ver al extraño y decirle que era muy cruel para ser tan hermoso.

Fue. Y lo vio. Y creyó haber sido muy obvio cuando se sobresaltó al notarlo levantarse y caminar hacía su dirección.

Se le acercó mostrando una sonrisa que ni Leonardo Da Vinci podría plasmar "Por si querías saberlo, mi nombre es Bokuto, no musa" le dijo mientras tomaba asiento frente él. Un hoyuelo arrastrando la sanidad mental de Akaashi con él.

Su mesa ya no sería para uno.

☁️

nota de autora

y weno, así como todo esté es el final

espero que disfruten leyendo este fin hermoso

que escribí hace dos años pero todavía amo

reo -

el retrato - bokuaka 2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora