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Las nueve estudiantes se preparaban para otro domingo, tres de las miembros estaban en la planta baja, sentadas en la cocina devorando algún alimento para recibir el inicio de su último día de fin de semana, mientras que las seis chicas restantes se mantenían en sus respectivas habitaciones, ya fuera estudiando, o gastando los minutos en otras, les parecía increíble que el tiempo viajara con tanta velocidad, y deseaban que no hubiera más peleas que interfirieran con sus momentos, pues de verdad querían que la necesidad de solucionar incomodas situaciones se acabara por un largo rato.

- Tu celular no ha dejado de sonar

Comentó la estudiante de Canto y Composición, si bien, ahora que las cosas entre las americanas estaban mejor, ella parecía tener un muy mal humor, que creía, se derivaba de haber tenido que soportar los agudos gritos sus compañeras, los llantos del bebé, y el aroma a caca que no había desaparecido aún después de incluso, haber rociado mil tipo de aromatizantes.

- Volveré a Japón en cuanto escuche mi padre

Se apresuro a explicar la estudiante de Gastronomía, la mayor del grupo soltó un pesado suspiro, sabía cuan difícil era para la joven Choi estudiar tan lejos de su hogar, y por experiencia, conocía el vacío que quedaba en el corazón luego de oír la apagada voz de alguno de los dos pilares de la familia alentándoles a poner empeño en la escuela, y no rendirse.

- Cada vez falta menos para las vacaciones

Animó desde su asiento la estudiante de Ciencias de la Comunicación, la más alta sonrió con cariño al ver que sus mayores querían hacerla sentir mejor, así que asintió y prosiguió a llevar una gran cucharada de cereal hasta su boca, comer le daba las fuerzas necesarias para seguir adelante.

- ¡Buenos días!

Por el marco de entrada de la cocina, saludo con una extraña alegría la menor de todas, sus pasos, de una longitud mayor a la diaria, la hicieron cruzar el cuarto hasta el refrigerador, las cuatro jóvenes que estaban, la miraron con un poco de desconcierto, la aspirante a Derecho siempre era una vitamina andante, de eso no había duda, sin embargo, esa mañana había algo diferente en ella.

- Y a ella ¿Qué le pasa?

La futura compositora susurro para las demás unnies, la joven Seo tarareaba una linda melodía mientras se servía un vaso de jugo, ¡Dios, parecía una de esas adolescentes de drama!, cosa que la Taeyeon, como la mamá del grupo que era, no pudo pasarlo de largo.

- Quizás sea porque saldrá con Hyoyeon

Explico con paciencia la americana menos reconocida, la joven de apellido Kim se la había pasado tan sumergida en las peleas de las otras americanas que, seguro desconocía la nueva y más sorprendente noticia.

- ¡¿Qué?!

A la de mayor edad se le salió la sorpresa de la boca, no pudo detener su pregunta porque esperaba cualquier otra razón, incluso pensó en lo más estúpido, Sooyoung y Sunny le cubrieron los labios e intentaron callarla, pero no pudieron quitarle el gesto de incredulidad que crecía en su rostro, ellas tampoco concebían la idea, pero muy a su pesar, eso iba a suceder.

- ¿Todo bien unnie?

Cuestiono la aspirante a abogada llena de preocupación, el grito de su mayor le había llamado su atención, más al ver su cara, que estaba completamente pálida acompañada de una mueca extraña, la alerto por completo, al instante se pregunto si algo malo estaba pasando y ella, ensimismada en sus pensamientos, lo había ignorado accidentalmente.

- Si, lo siento

La culpa por asustar innecesariamente a Juhyun sacudió a Kim, por lo que le repitió de una forma gentil y convincente, que estaba bien, que solo se había sorprendido por una tontería sin razón, la menor, confiada de lo que decía, tomo su vaso de jugo y salió de la cocina hacía su habitación, tenía que alistar todo para su cita de hoy.

- ¿Cómo es que nuestra bebé va a salir con la rubia oxigenada?

Taeyeon pronuncio en tono de voz normal al ver desaparecer a su compañera más joven, no quería que su pequeña amiga saliera herida por Hyoyeon, porque la conocía de sobra, sabía que la estudiante de Danza no era de las chicas que se tomaran muy enserio eso de las citas o los sentimientos de los demás, y no consideraba a la rubia como una completa playgirl, simplemente el asunto del amor no era un tema que a la Kim menor le agradara en absoluto, la estudiante de Canto y Composición había escuchado en más de una ocasión como era definida esa bella emoción por la futura bailarina, y lo mucho que la desestimaba.

A mitad del pasillo que conectaba todas las habitaciones, la menor de las maknae había encontrado a la aspirante a Artes Dramáticas, parecía que recién salía del encierro que se había auto impuesto después de ayudar a armar el espacio del bebé en el cuarto de sus mayores, así que sin pensarlo más, se acerco a ella con intensiones de hablar.

- Unnie

La joven de apellido Im escucho la voz de su mayor tortura, y aunque intento pasarlo de largo, su consciencia le dijo que era hora de afrontar sus sentimientos, que bien podía huir en ese instante, pero que tendría que hacerle frente algún día, giró para no darle la espalda a su mejor amiga, no quería verla, todos sus sentidos flaqueaban ante la mirada de la aspirante a abogada, pero no tenía de otra, debía acostumbrase a sentir que el corazón le quemaba con cada sonrisa.

- ¿Está todo bien?

Pregunto la más delgada con un tono reservado en un intento de no sonar nerviosa, para que su menor no pudiera notarlo, evitando que comenzara a cuestionarla sobre su bienestar.

Juhyun sonrió sin sospechar nada, Yoona sintió que sus piernas perdían fuerza, la menor era su mayor debilidad, a su cuerpo ni siquiera le importaba que ese hermoso gesto en el rostro de su amiga no fuera debido a ella, la aspirante a actriz suspiro en busca de más aire, su corazón empezaba a bombear sangre con desesperación, era sorprendente lo que una sonrisa causaba en ella aún después de años de conocerse, entonces un pensamiento nublo su sueño, "¿Así es como Seohyun se siente por Hyoyeon unnie?".

- Solo quería agradecerte, sin ti no habría podido invitar a Hyoyeon unnie

Los latidos de Im dejaron de ser fuertes, casi pudo sentir que su corazón se desgarraba por completo, había olvidado que la maknae no era nada más que su amiga eterna, y que jamás podría ser la afortunada de tener el amor de su compañera como ella tanto deseaba.

- Seo... Yo...

Su voz salió apenas audible para ambas, iba a hacerlo, iba a decirle que llevaba enamorada de ella desde hace años, y que entendía que no fuera algo correspondido, pero que no podía seguir ocultándolo porque tal vez explotaría al tener que escuchar cuan agradecida se sentía con ella por jugar a Cupido.

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¿Creen que Yoona al fin se le declarara a Seohyun?

Baby Baby (Girls' Generation) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora