»»----- ★cap. 2 ★ -----««

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-Hay no puede ser.

Mientras soltaba tales palabras el joven Darwin, ponía sus manos sobre su rostro.

Los sentimientos que había descubierto hace tiempo ya, estaban ma esque ocultos gritaban por salir.

-¡Te maldigo Gumball Watterson!.-las manos de Darwin tomaron una almohada cubriendo su faz.- te maldigo por...por haber robado mi corazón.

Caia la noche, era momento de cenar, la familia Watterson estaba reunida, sin embargo faltaba alguien es esa mesa.

-¿Donde esta tu hermano Darwin?.

-No lo se señora mamá, de seguro está con "Penny".- lo ultimo lo hizo con un tono de voz más agudo que el suyo.

-Pequeño, entiendo que estés molesto con el por pasar menos tiempo contigo, pero no deberías enfadarte con el.

-Esta bien señora mamá, haré lo que usted me pida.

La velada nocturna conrinuo con Anais hablando con sus padres hacerca de biologia orgánica, y Darwin jugando con su comida.

Tan solo quería salir de ese lugar, correr a los brazos de Gumball y decirle todo lo que sentía por el.

Eran aproximadamente las doce de la noche, Gumball aún no llegaba a casa, al hermano menor de este se le había ocurrido la idea de subir al techo de su casa, ya que aquella inmensa preocupación le quitó las ganas de dormir.

El techo hecho de cerámica estaba frío igual que el viento que movía el cabello color naranja de aquel chico que tan solo tenía una manta encima y estaba en posición fetal, con el rostro entre sus rodillas.

Se estaba quedando semi dormido, de no ser que pudo presenciar una silueta no tan lejos de su jardín.

-¿Gumball?.- Pregunto en un tono casi susurrando.

El de suéter beige se encontraba tambaleándose, casi sin poder mantenerse de pie.

No era la primera vez que este llegaba muy tomado (ebrio) a casa, pero el verlo asi era muy extraño, pero como todo tiene un porque, era evidente por lo que estaba pasando, después de todo tenía 17 años y 4 los había gastado con Penny.

-¡Gumball!.- Exclamo el menor de ambos, bajando rápidamente con dirección a la puerta de la entrada principal.

Aquellas noches que Darwin odiaba, era cuando el dormía en la litera de arriba, ya que sabía que el mayor de los 3 hermanos Watterson no podía si quiera mantenerse de pie correctamente.

Al abrir aquella puerta, se encontró a su compañero de travesuras, su mundo, y con un movimiento delicado procedio a abrazarlo.

Después de esto, lo llevo hasta la habitación de ambos.

-Esta ves, fuiste demasiado lejos Gumball.-Dijo con tristeza y preocupación.

-Enserio, lamento darte estos...problemas.- Gumball sonaba muy arrepentido.

Ambos se sentaron en la cama de abajo y Darwin trató de ayudar al mayor a recostarse.

-Con lo que paso hoy.-Dijo con la voz entrecortada el mayor de ambos,tratando de tomar de la mano al menor.

-Vamos Gumball, no es momento de hablar de eso.- El de pelo naranja trató de evitar el contacto con el mayor.

Gumball tomó de los hombros a Drawin y lo acorraló contra la pared.

-¡¿Que crees que haces?!.- Trato de no levantar mucho la voz para no despertar a las demás personas que estaban en la misma casa.

-¿Me puedes decir que es lo que te pasa?.

-Te dije que nada ¿contento?.

-¡Vamos Darwin, estuviste así desde lo que paso en el baño!.

-¿Y aún así no te quedo claro?, ¡típico de ti, que las demás personas no te importen, solo te importas tu mismo!.

Aquellas palabras no hubiesen afectado a Gumball, sino ser de los labios de donde vinieron.

El dolor emocional era como clavarse una flecha directo al corazón, el dolor era insoportable.

-Es todo, adiós.-El menor tomo una cobija y se dirigió hacia su sala, alejándose de Gumball.

Por otro lado, el de pelo celeste solo se recostó enlatado parte de abajo de la litera, y como casi estaba inconsciente, quedo profundamente dormido.

Darwin se recostó el en sofá de la sala, con la vista hacia el techo de la habitación, se puso a pensar en todo.

Unas lágrimas rodaron en sus mejillas blanquecinas.

-¿Porque tiene que ser tan difícil?.-susurro.

Cubrió sus ojos delicadamente, sobrio por la nariz, quedándose dormido.

Para la suerte de ambos Watterson, el día siguiente se encontraba enmarcado en fin de semana.

El joven Darwin despertó con algunos dolores al rededor de su cuerpo, y para tratar de minimizarlos estiró sus brazos.

Después de un bostezo, recordó todo lo de la pasada noche, aquella pesadez en sus hombros, la conversación con Gumball, el amor que sentía hacia el, todo le cayó encima como un balde de agua helada.

Trato de subir hacia su habitación para poder tomar un baño y cambiarse de ropa, pero como las coincidencias en la familia Watterson nunca estaban demás, se encontró con el mayor de los 3 hermanos Watterson.

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Hola:>, weyy sii, actualizare más seguido y se viene una temporada de historias bien bonis.

Siganme y voten para más partes de la historia bye 😈

▪︎Tu amor es mi mundo▪︎(Gumwin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora