Afuera llueve aunque no se siente el frío aquí, en esta pequeña casa de solo tres habitaciones. Lo sé el lugar es pequeño, pero los recuerdos que tengo en el son incontables, como las gotas que caen afuera. Me siento dándole la espalda al ventanal de la sala donde veía a las gotas de lluvia, a su vez, también le doy la espalda a eso recuerdos, pero la vista no mejora. Frente a mí está mi madre, rondando los cuarenta aunque parezca más joven, colocando los platos de porcelana de la abuela en una caja. Ella ama esos platos, a pesar de que no estén completos y que tengan una que otra rajadura. Se ve tan alegre, no quisiera arruinar su felicidad, pero lo que la causa- o mejor dicho, el que la causa- no es de mi agrado. Me mira unos segundos y luego vuelve a lo que estaba haciendo, borrando su anterior sonrisa alegre por una triste. Comienza a hablarme, pero no hay necesidad de escucharla. Después de haberla escuchado más de diez veces, me memoricé cada una de las palabras que me diría en situaciones como estas, siempre es lo mismo.
- "Alégrate, tendremos una vida mejor, nos iremos a Seúl, a una zona residencial, viviremos sin tener que preocuparnos por el dinero; además, Andreu será mucho mejor ejemplo de padre que el que tienes. También... "- me desconecto de su soliloquio cuando empieza a hablar sobre mi padre. Tiene razón, no es el mejor padre del mundo, pero no puedo odiarlo o ser indiferente a él como a ella le gustaría. Andreu es el prometido de mi madre, un empresario francés con un par de negocios en Seúl. No presté mucha atención a la historia de su "romántico" encuentro, solo sé que él visitó el hospital donde trabajaba mi madre para cerrar un contrato y ¡puff! se enamoraron. Obviamente esta es la versión corta, no querrán que le dedique todo un capítulo ellos, ¿verdad?
Él había ofrecido llevarnos a vivir a Francia; sin embargo, mi mamá se negó argumentando que no quería que yo me alejara de mi cultura de una forma brusca. Una excusa muy débil a mi parecer, en realidad creo que es ella quien no quiere dejar el país de una formas brusca. Ante la negativa de mi madre, Andreu nos ofreció quedarnos con él en una de sus casas hasta el día de la boda.
Debo despedirme de todo ahora, de mis amigos, de mi novio -si es que así se le puede llamar al chico con el que dormía de vez en cuando-, de mi escuela y de mi padre.
Día 23 de octubre
8:35 am
-Despierta, perderemos el avión y tú sabes que... - dice mi madre, no sé si sabe que en realidad no le estoy prestando atención.
-Si, si - digo con voz soñolienta - ya voy - me restriego los ojos mientras bostezo abriendo la boca a más no poder.
-Siempre es lo mismo, nunca vas puntual para nada, tú eres.... - BLABLABLA les ahorrare tener que leer sobre esta discusión.
9:02 am
-Mamá ya estoy lista, vayámonos de una vez, antes que me arrepienta de aceptar vivir contigo. - de mala gano acomodo mi maleta.
Sé que es una amenaza tonta ya que tengo 18 y que aún falta un año para ser mayor de edad; además, no tengo muchos lugares donde refugiarme si no estoy con mi mamá.-Yo sé que cuando veas la casa quedarás encantada y me agradecerás por traerte conmigo, además será mucho mejor que vivir con tu padre y lo sabes, o acaso ¿te gustaría esperarlo cada noche cuando llega ebrio? - en ese punto tiene razón pero no se lo diré.
- ¡Já! El día en que te agradezca por llevarme a vivir con tu nuevo esposo nadaré en un lago desnuda - aunque parezca raro, tengo un miedo a que me vean desnuda o con prendas muy cortas, creo que empezó cuando estaba en jardín de infantes.
Hermosas rosas daban vida y alegría a aquel pequeño jardín, estaba vestida con un vestido rojo, encima de la rodilla y manga corta. Estaba sumergida en mis pensamientos infantiles mientras me columpiaba lentamente e, cuando pasó el niño que me gustaba, me arregle lo mejor que pude, empezó a correr mucho viento, pero eso no arruinaría mi oportunidad de hablar con él, salte del columpio y empecé a caminar hacia él, para mi mala suerte el viento jugó en mi contra, alzó mi pequeño vestido justo en el momento en el que él había dado la vuelta, pasé el momento más vergonzoso de mi vida, contarles lo que paso después no creo que les interese. A veces dudo de que esa sea la verdadera razón de mi trauma pero mi madre y mi ex-psicólogo piensan que si la es.-Espero que superes ese miedo rápido, porque yo estaré viéndote nadar. - mi madre, siempre esperanzada en algo que no sucederá.
Doy un suspiro y empiezo a caminar hacia la puerta, el pasillo no es muy grande, pero siento como si tardara mil años en llegar, en cada paso que doy, me llegan recuerdos, trato de evitarlos pero me es imposible. Llegué, coloco mi mano sobre la perilla y le doy la vuelta, instantáneamente al cruzar el marco de la puerta, todos esos recuerdos se esfuman, dejando mi mente en blanco.
Estoy lista para mi nueva vida... O eso espero
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odio amarte (editando)
FanfictionSong Ah Reum es una chica de diecisiete años que, tras el casamiento de su madre con un exitoso empresario, el dinero o las cosas lujosas no llaman su atención. La cosa se pondrá difícil cuando su madre la inscriba a una escuela para ricos, ahí enco...