odio amarte (editando)

2. Nueva casa

El vuelo duró una hora más o menos, la verdad no estaba consciente de qué pasó en el avión, lo único que recuerdo fue subirme al avión, recibir una bebida, tomar una pequeña siesta y luego la señorita anunció que ya estábamos aterrizando.

Cuando salimos, había un señor bien vestido con traje, ¨de pingüino¨ como yo le digo, tenía escrito nuestros nombres en un papel, lo seguimos y nos guió a una limusina, a mi mamá le sorprendió aquel detalle "romántico" de su nuevo esposo, a mí simplemente me parecía ridículo, gastar tanto dinero en una limusina cuando solo éramos dos personas, hubiéramos ido sobrado en un taxi, pero bueno, solo me limité a alzar las comisuras de mis labios tratando de formar una sonrisa aunque solo logré una mueca.

-¡Qué hermoso es esto!, Nunca nadie me había tratado tan bien. - empieza a hablar mi madre mientras revisa cada rincón de la limusina - tu padre me recogía del trabajo en una motocicleta, ni te imaginas como se me enredaba el cabello - hace una pequeña mueca.

-Yo creo que los paseos en motocicleta son más románticos que en una limusina, en la motocicleta tienen que juntar sus cuerpos por el estrecho espacio, acá pueden entrar 7 personas y ni una sola se tocará, no habrá ni el más mínimo roce – digo señalando el interior de la limusina - además, si mal no recuerdo, cuanto tenía cinco años decías que te encantaban esos paseos.- no era mi intención hacer que mi madre se vuelva a enamorar, pero cualquier cosa con tal de molestarla, aunque sea un poco.

-Eso fue hace trece años, Ah Reum, ahora todo ha cambiado - escucho una nota triste en su voz, prefiero dejarlo ahí. No era mi intención entristecerla, solo molestarla.

El resto del camino no intercambiamos ni una palabra, el único sonido que se escuchaba era el de las bocinas y motores de los autos. Quince minutos después el chófer nos avisa que llegamos.

La casa, o mejor dicho, la mansión tiene un hermoso jardín delantero y supongo que también habrá uno trasero. Había una fuente en medio con dos faroles a los costados, era hermoso, todo estaba bien cuidado y supuse que de noche se vería mejor aun.
Según la poca información que escuche de mi madre, ahí vive Andreu (el esposo de mi madre) solo, sigo sin entender para que desperdiciar tanto dinero, comprado cosas grandes si él solo llega ahí para dormir. Lo sé, a veces exageró en recortar gastos y podría parecer que soy tacaña, y quizá lo sea, pero solo un poco.

-Aquí están, mi bella esposa y mi adorable hija – dice, abrazando a mi madre por la cintura. Luego da vuelta y trata de abrazarme

¿Su adorable hija? este tipo está rogando por un golpe en la cara.

-Lo lamento, pero todavía no me acostumbro a verlo como un padre y... espero no acostumbrarme nunca, porque realmente no lo es - respondo secamente evitando el abrazo, camino hacia las escaleras principales con mi maleta en la mano y no volteo para ver la cara reprobatoria, que sé que tendrá mi madre.

Adentro es todavía más grande de lo que se ve por fuera. Una muchacha de veintitantos años, se ofrece a llevar mi maleta a mi habitación, le digo que no es necesario y que solo me muestre cómo llegar.

-Como usted desee ,señorita. Solo suba las escaleras y siga hasta el fondo, luego de vuelta a la izquierda - me habla tan educadamente, pese a que yo sea más joven que ella - si necesita algo no dude en llamarme, mi nombre es Yeon Bi Soo.

Entendido, lo tendré en cuenta, gracias - digo lo más educadamente que puedo.

Subo las escaleras y me dirijo a la que será mi habitación por todo el tiempo que viva aquí, todas las paredes están adornadas con retratos, que a mi parecer, son familiares de Andreu. Llego a mi habitación, abro la puerta y entro. Cualquier chica de mi edad y de clase media, como lo era yo hace un día, se hubiera sorprendido al ver aquella habitación, todo lo que una chica desearía, a mí no me sorprende demasiado, por lo cual solo me limito a alzar las cejas con una pequeña mueca.

Es una habitación demasiado lujosa para mi gusto, solo mi habitación es casi tan grande cómo mi anterior casa, la pared del fondo es de cristal, detrás de él hay un balcón no muy grande, pero está adornado con dos sillas y una mesa con sombrilla, al estilo campestre. Las demás paredes están pintadas con color rosa palo, todas las paredes están decoradas con flores pintadas, al lado izquierdo está la cama queen size, eso es lo único que me llama la atención al instante, ya que yo necesito bastante espacio para dormir. Es una cama tipo princesa, todo es completamente blanco la sabanas, las fundas de las almohadas, el edredón aunque este tenía unos detalles bordados a mano de color dorado. En la pared de la derecha, está la puerta del baño, una repisa y el escritorio, complementado con una computadora, una Mac y también hay un iPhone, no me quejo de la computadora ni de la laptop. El escritorio es color blanco con detalles rosa; la pared donde está la puerta, está decorada con fotos de mi primera mascota, de mi madre y yo, de cuando ganaba concursos de matemáticas, de cuando participe en un concurso de natación, etc. pero ni una sola de mi padre. Lo primero que pensé fue como consiguió aquellas fotos ,pero inmediatamente la respuesta me llegó a la mente... mi madre, quien más tendría esas fotos, además, creo que le comentó que me encantan los gatos, ya que hay muchos peluches de gatos encima de la repisa, a lado de mi escritorio.

Mi gato vive con mi padre, ya que no quería darlo en adopción y traerlo conmigo no era una opción muy viable, ya que Andreu tiene alergia a los gatos. Además, quería dale algo que le recordara a mí, al gato.

El baño es grande, casi como mi habitación en mi anterior casa. No creo que quieran leer detalles sobre el retrete, así que me saltare a las demás partes . Hay una tina pequeña, un par de pasos más allá del retrete, también hay una bañera con puertas de vidrio, dentro hay tantos botones que hacen tantas cosas, que no entiendo de que serviría, si lo único que haces, al entrar a la bañera, es abrir el grifo enjabonarte, volver a abrirlo y listo, pero bueno, creo que así es como viven los ricos. El piso es color blanco, al igual que la habitación, las paredes son de cerámica color azul marino, con pequeños peces de decoración.

Salgo del baño, me cambio de ropa, a una camiseta blanca con estampado, y unos jeans azul oscuro. Me pongo mis desgastadas converse, agarro el celular, para algo debe servir, un par de monedas y billetes y salgo de la habitación. Bajo las escaleras corriendo, tenía mucha prisa por salir de aquel aterrador, pero lujoso lugar. Justo cuando estoy por salir, mi madre me detiene.

-Ah Reum, ¿a dónde vas? - me pregunta con cara de preocupación, ni que fuera a escaparme, aunque era una tentadora idea.

-Voy a dar un paseo por la ciudad - le digo, como si fuera lo más normal del mundo salir a pasear a una ciudad que ni siquiera conoces y donde cualquier cosa te puede pasar - quedé en salir con un amigo que se mudó aquí hace un par de años, caminaré un par de cuadras y tomaré el bus hacia el centro.

-¿Qué amigo?, ¿Lo conozco? En cualquier caso espérame y salimos las dos juntas, recuerda este no es Busan, aquí cualquier cosa te puede pasar.- sabía que no me dejaría ir tan fácilmente, que madre lo haría.

-Si lo conoces, es el hijo de tu amiga, la ginecóloga, - en último momento, me acuerdo que la amiga de mi mama y su hijo vinieron a vivir aquí por razones de trabajo hace un par de años. Excusa perfecta.

-Ah, así que es él, no pensaba que ustedes aún seguían en contacto, en todo caso si vas a salir con él puedes ir, pero no olvides llevar el celular que compramos para ti, por si las cosas se ponen extrañas, cuídate.- me parece demasiado extraño que me dejara ir así de fácil. En otras ocasiones hubiera llamado primero a la mamá del chico para confirmar que lo que yo decía era verdad. ¿Es que el amor la está cambiando?

Me despido con un beso en la mejilla y salgo apresuradamente de la mansión, pregunto al guardia cómo llegar a la estación de autobuses. Estaba algo nerviosa por la idea de salir sin nada más que un celular, pero ya no quería pasar un minuto más en ese lugar. Me sentía sofocada.