Las Horas Muertas

II

-Quiero Salir de fiesta y que nos embriaguemos- decía mi mejor amiga mientras me jalaba de mi brazo y hacia pucheros como tonta.

-Tengo mucho que estudia no puedo salir, deberías hacer lo mismo estamos en el final de nuestra carrera debemos estar enfocadas-

-Por que siempre eres tan aburrida? No me sermonees que te pareces a mi mamá, por favor acompáñame está noche solo será por un rato-

-Lo pensaré mientras vemos nuestra última clase- dije corriendo a nuestro salón mientras mi amiga corría detrás mío pidiendo que la esperara.

Salimos de clases un poco tarde y aunque me sentía cansada accedía a salir con mi amiga, regrese a casa esa tarde pero mamá no estaba en casa tampoco atendía su teléfono  así que mientras me arreglaba para salir decidí dejar un nota en el refri diciéndole a mamá que estaría con Marie y que quizá regresaría tarde.

   Escuché una bocina indicando que mi amiga ya había llegado por mi.

-Te llevaré a unos de los clubs más costosos y prestigiosos de la ciudad para que ligues con un hombre guapo y con dinero. Dijo mi amiga mientras mostraba una sonrisa.

-Para que quiero a un chico con dinero si tengo a una amiga con suficiente dinero para las dos- dije guiñendo un ojo. Ambas no reímos al mismo tiempo.

Inmediatamente divise por la ventana aquel lugar el cual se notaba era muy lujoso, ya dentro del club nos llevaron a nuestra mesa sirviendo de entrada cócteles para nosotras. Bailamos, tomamos y reímos mucho y aunque la estábamos pasando muy bien ya quería irme a casa me sentía muy cansada. Insistí a mi amiga para irnos y aunque no estuvo muy de acuerdo accedió llamando aburrida y anticuada.
Levantó su mano indicándole al mesero que trajera la cuenta.
Inmediatamente se acercó el mesero.

-Señorita no debe pagar nada su cuenta es cortesía de la casa.

-¡No puede ser! Cómo que no debo pagar, no quiere cobrarme? Tengo cara de no poder pagar?

-No señorita no es eso, es solo que son órdenes de que todo lo que pidieran en esta mesa corriera por cuenta de la casa.

-¿Ordenes? ¿De quién?
Insistió mi amiga como mucha intriga.

-Del dueño respondió el mesero.

Señalando a un lugar en el club que decía en letras muy grandes "VIP" a través del vidrio de aquel lugar entre las luces tenues se divisiba una figura imponente de un hombre que levantaba su copa mirando hacia nosotras, aunque intente mirar su rostro no podía por la oscuridad del lugar. Por alguna razón me sentí intrigada pero también sentí una sensación extraña ante aquella persona.

-Debemos acercarnos y agradecer - dijo mi amiga tomando mi mano para acercarnos.
El mesero se interpuso en el camino.

-Señorita haré llegar su agradecimiento pero ahora mi jefe no puede atenderlas pero me dió esto - dijo estirando su mano hacia mi entragandome en tarjetita mi amiga me miraba con asombro y desconcierto.

Salimos del lugar entre la bromas de Marie insinuando que me había ligado al dueño salimos del lugar e inmediatamente miramos a ver qué decía la misteriosa tarjeta.

El desconcierto en nuestros rostros ante aquella nota era muy obvio al no entender aquella nota..

"Nos Veremos Pronto"

......