Narras Tú:
Por fin el taxi llegó al hotel, estaba tan emocionada, que casi suelto un grito, el chofer me ayudo a bajar mis maletas, y un botones las recibió, cuando baje note que había un señor y una chica rubia a su lado, estaban en la puerta.
-Bienvenida a París, señorita _____ Francois, soy el alcalde André Bourgeois, y esperamos que su estadía en el hotel Le Grand París, sea de su agrado, si necesita algo, no dude en decírmelo –dijo.
-Gracias, señor Bourgeois –respondí sonriendo.
De pronto escuche que alguien carraspeo.
-Ah, sí, ella es mi hija Chloé –dijo mientras la miraba.
-¿De dónde vienes? –pregunto despectivamente.
-Vengo de Riquewihr –dije intentando ser amable.
-¿Quiénes son tus padres?
-Mi papá es Eddie Francois, y mi mamá es Anouk Bernard.
-¿Anouk Bernard?, ¿la dueña de la empresa de cosméticos más grande de Europa? –preguntó con los ojos como platos.
-Sí, ella es mi madre –dije intentando no reír por su expresión.
-Bueno, y ¿qué hace tu papá? –dijo volviendo a su actitud déspota.
-Él es escritor –respondí orgullosa.
-¿Y que escribe?, ¿enciclopedias y diccionarios? –preguntó burlonamente.
Intente no molestarme, ya que me iba a quedar aquí por el resto del año, no quería hacerme una enemiga, además mi abuela me ha enseñado a mantener la calma.
-No, él es escritor de novelas –dije lo más calmada que pude.
-Bueno, mi papá es André Bourgeois, el alcalde de París y dueño del hotel más grande de todo París, y mamá es Audrey Bourgeois, una famosa crítica de moda y editora de su propia revista –dijo como si todo girara alrededor de ella.
-¿Audrey Bourgeois es tú mamá? –pregunte ahora yo con los ojos abiertos como platos.
-Sí, y al parecer alguien admira a mi mamá... Bueno no te culpo, mi madre es simplemente genial –dijo con un leve tono de soberbia.
-Chloé, princesa, muéstrale a _____ el hotel por favor –dijo el señor Bourgeois, luego dirigiéndose a mí continuo- siento no poder hacerlo yo personalmente, pero surgieron algunos asuntos en el ayuntamiento.
-Sí, lo entiendo, no se preocupe, vaya a atender ese asunto –respondí amablemente.
-Sígueme –dijo Chloé.
Hice lo que ella me pidió y fui detrás de ella, siguiéndola por todo el hotel, la recepción, el restaurante, la terraza, la piscina, los elevadores, la cocina, el sótano, las escaleras, las habitaciones, en fin, me mostró todo el hotel, hasta que llegamos a una de las habitaciones del último piso.
-Y esta es tu habitación –dijo Chloé, cuando por fin terminamos el recorrido.
-Gracias –dije mientras entraba en la que ahora era mi habitación.
-¿De verdad Anouk Bernard es tú madre? –pregunto nuevamente ella mientras también entraban a mi recámara.
-¿Segura que tu madre es Audrey Bourgeois? –pregunté yo con el mismo tono que ella.
-Ja-ja, que graciosa –dijo sarcásticamente.
-Es broma, no te lo tomes en serio.
-Bueno, si necesitas algo, ni si te vaya a ocurrir llamarme –dijo molesta.
-Por supuesto que no lo haré –dije.
-¿Por qué no? –me pregunto mientras me miraba fijamente.
-Porque, no quisiera molestarte.
-¿Intentas hacerte la modesta, para ganarte mi favor?, porque si es así, de una vez te digo que no lo lograras.
-No, no intento eso, es solo que me di cuenta, de que hay algo que ambas tenemos en común –conteste mirándola.
Ella hizo una mueca y me miró fijamente.
-Já, ya quisieras –dijo con burla.
Al ver que no le decía nada más, decidió preguntar directamente.
-¿A qué te refieres?
-Es sencillo saberlo, tú madre te dejo siendo una niña pequeña, mis padres hicieron lo mismo conmigo, pero al menos aún nos queda alguien que nos quiere, a ti te queda tu padre, y a mí solo me queda mi abuela –dije mirando el vacío.
-Eso no es verdad –respondió, intentando ocultar sus verdaderos sentimientos.
-Chloé Bourgeois, por un momento se sincera contigo misma, tú madre, la famosa Audrey Bourgeois está en New York, ahora mismo, al igual que mis padres –al decir eso, no pude evitar dar un suspiro.
-Bueno, tal vez tengas un poco de razón –dijo bajando un momento la guardia, para después volverla a subir- pero que no se te vaya a ocurrir decirle esto nadie más, esto solo queda entre tú y yo, ¿de acuerdo?
-Por supuesto, no es algo que quiera ir gritando a los cuatro vientos –dije girándome a verla.
-Bueno, si necesitas algo, solo llama a servicio al cuarto, te lo traerán en seguida –dijo finalmente mientras salía de mi recámara.
Me quede pensando en lo que acababa de hablar con Chloé, decirlo en voz alta me hizo descansar un poco, pero al mismo tiempo me hizo sentir una extraña mezcla de sentimientos, intente calmarme a mí misma saliendo al balcón que tiene mi habitación, desde aquí podía ver la Torre Eiffel, la cual ya estaba comenzando a encender sus luces debido a que estaba comenzado a caer la noche, me quedé ahí un rato más contemplándola, era hermosa. Volví a entrar, y decidí darme una ducha, después de haber tomado un baño, que por cierto necesitaba con mucha urgencia, me acosté en la cama, aunque siento que es demasiado grande para que duerma yo solita en ella, ahora que estoy sin compañía, extraño a mi abuela, intente alejar esos pensamientos de mí, no quería llorar, entonces recordé que no he comido nada en todo el día desde el desayuno, pero de cualquier modo, no tengo hambre, aunque mi abuela me dijo claramente que no me mal pasara en mis comidas.
Por ahora intentare dormir al menos, mañana tengo que ir a la escuela, es mi primer día y no quiero llegar tarde.
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POR UNA PLUMA (Adrien / Cat Noir Y Tú) Miraculous
Fanfiction____ Francois Bernard es una chica de Riquewihr, Francia que se ha mudado a París, para poder cumplir sus sueños, pero nada ni nadie la ha preparado para lo que le iba a suceder, ya que su vida iba a dar un giro de 360° grados. AVISO: Yǔmáo es comp...