Cloudy Days

Capitulo V

No había podido salir, esa era la única verdad. El cielo gris iluminaba la ventana desde que amanecía o era como el lo veía. Sentía como si hubiera pasado una eternidad entre la oscuridad que me había olvidado de la vida afuera y aunque sonara ridículo, era lo que sentía a diario estando esclavizado en aquella mansión.

Practicando para ser "perfecto" a diario, sin embargo su actitud rebelde siempre sobresalía, por algo era hijo de su madre. Mientras dibujaba un poco dejándolo a la imaginación, Hiroshi apareció en la puerta de aquella oscura y tétrica habitación

- Lo he estado pensando, Akihito - musito con una asquerosa sonrisa que me daba un mal presentimiento - Nuestros protocolos de enseñanza para contigo han Sido demaciado... Flexibles, creo que será momento de agregar mano firme - pude notar como sacaba de su espalda un fuerte con el que golpeaban a los caballos - Te espero en la sala.

Mis ojos solo podían ver la pequeña ventana con anhelo de una libertad que jamás me iba a pertenecer. Poco a poco mis sueños se iban enterrando ante ninguna posibilidad de ver la luz del sol y la luna.

— Akihito Hiroshi-sa...

— Lo sé — musite interrumpiendole

— ¿Estás bien?

— Hum... — reí secamente ante esa cuestion. No lo estaba — Es gracioso Rem, el hecho de que nadie conozca mi alma y yo a duras penas conozco mi nombre... Trato de seguir recordando quién soy para soportar el infierno. Solo para llevar mis zapatos manchados de la sangre de mis antepasados narcisistas e imbéciles.

— Akihito....

No le seguí escuchando, con un suspiro pesado mi corazón se estrujaba ante la incertidumbre de lo que hubiera en la sala esperándome.
Hiroshi estaba ahí con mirada altanera, de un momento a otro yo estaba con un violín que no me llamaba la atención en absoluto y que no sabía tocar. Cosa que él comenzó a aprovechar

- ¿A eso le llamas perfección? — gruño a un lado mío — Brazo

No entendía a lo que se refería, él sabía que odiaba el violín y prefería el piano. Pero claro, para esos vejestorios eso solo "despertaba bajas pasiones". Sentí como Hiroshi me tomaba del brazo bruscamente alzando mis mangas y fue que entonces comprendí al sentir el impacto del fuerte en mi muñeca

- Agh... — me queje ante el fuerte impacto contra mi piel

- No tienes derecho a quejarte - golpe, golpe, golpe. Sangre escurría por mi antebrazo mientras me mordía el labio conteniendo mis ganas de gritar que parase.

- Hiroshi-sama, no creo que... - Rem trato de intervenir

- Cállate Rem, este mocoso se ha burlado todo este tiempo de nosotros, es momento de que sepa que aquí solo mando yo. El control de su vida lo tengo yo y eso no va a cambiar ni aunque soñase como su estúpido padre. Y pensar que tenías más potencial que él solo por casarse con una estúpida fieresilla — aquello me enfureció ¿Cómo se atrevía a hablar de mis padres ese maldito anciano?

- ¡NO HABLES ASI DE MI MADRE! — el dolor paso a segundo plano por un breve momento al sentir la ira invadir mi cuerpo

- ¡NO ALCES LA VOZ! - los golpes fueron más fuertes, mis dientes se incrustaron en mi labio haciéndolo sangrar

No supe hasta cuál fue la hora cuándo termino de golpearme en el brazo, pues el ardor seguía como si los golpes estuvieran repitiéndose más y más cuando la verdad era que lo había dejado hace tan solo 20 minutos, yo me desangraba y mis lágrimas salían de mis ojos.