For some shoes || DaeJae

Capítulo 25: Hablame de ti.

Era el turno de Daehyun de quedarse y cerrar la cafetería, se aseguró que todo estuviera en su lugar y salió para cerrar la puerta principal.

— Esa manía tuya de seguirme a todas partes me está perturbando más de lo que ya hacía antes —hablo a la nada pero sabía que él estaba ahí.

—Solo vine ha invitarte a cenar — Youngaje salio de su auto, el cual estaba estacionado en un lugar apartado del frente de la cafetería —¿Eso es un delito? —no, no es un delito pero su insistencia si lo era.

A Daehyun no le gustaba gustarle a las personas, el rechazarlos siempre ha sido el problema —Youngjae no me gustas.

Ok, esas palabras dolían más de lo que hubiera pensado —Eso ya lo sé pero, eso no quita que no pueda invitar a un amigo.

Daehyun apretó sus manos en un puño, era a esto que Himchan le decía que debía de ponerle un alto — Vamos entonces — y es que con Youngjae era diferente el rechazarlo, no se trataba de cualquier chica que se le acercaba y cuando se daba cuenta de que sus pies eran más bonitos que los de ella estas lo dejaban. Todo lo contrario a Youngjae el cual gustaba de esa anomalía suya.

Sorprendentemente, Youngjae lo llevo a un puesto de comida. Por un momento pensó que lo llevaría a un restaurante lujoso, de esos que la gente con dinero suele ir pero fue todo lo contrario, un puestito de comida donde a las personas se la atendía en la mesa que estaba por fuera. Youngjae le aclaró que en este lugar sus padres solían traerlo de pequeño y que le gustaba por eso.

—Sabes. Siempre he tenido curiosidad sobre esto —Youngjae dijo dejando su comida a un lado —¿Qué es lo que te gusta Daehyun? Y no me vengas con el cuento de que te gusta trabajar en la cafetería porque eso lo haces para ayudar a Bang.

— Pues para tu información, si me gusta trabajar ahí.

—¿En serio?

— Y porque debería de mentir ¿eh? —Youngjae lo miro algo incrédulo. A Daehyun no le quedó de otra que ser más específico — Me gusta todo lo relacionado con la repostería, sí. Los postres de la cafetería son hechos por mí.

¿Los postres? Bueno, Youngjae siempre los vio en sus repisas, una gran variedad de ellos pero nunca había comprado uno antes.

Debería de hacerlo en cuanto tenga tiempo, agenda mentalmente Youngjae.

—Entonces. Te gusta la repostería. Bien, ¿sabor favorito de helado?

—Chocolate.

Claro, debía de gustarle lo clásico. Se lamentó Youngjae internamente, ya que su sabor favorito era el de menta.

Intento con otra pregunta —¿Prefieres a los perros o gatos?

—Pues, en realidad tengo un perro— dijo Daehyun dando otro bocado a su comida — Su nombre es Kanji y mientras trabajo lo cuida mi hermano.

—¿Hermano?

—Sí, tengo un hermano mayor. ¿Y tú?

—También.

— ¿Mayor?

—Mayor.

—Ya que estamos interrogando al otro ¿Porque decidiste convertirte en diseñador?

—Eso se debe a mi abuela, ella tenía un pequeño negocio de calzado femenino y como iba a visitarla los fines de semana me quedaba con ella en su tienda. Ella me explico todo lo que sé y con ello conseguí una beca la cual me permitió estudiar en el exterior.

— ¿Qué es lo más difícil de tu vocación?

—¿Lo más difícil? —se detuvo a pensar— Que confíen en ti, me costó que la marca Fancy fuera aceptada como tal.

Daehyun escuchaba atentamente las respuestas del menor, pero lo que no notaron fue que alguien los observaba desde hace rato.