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Emprender toda una vida sola no es sencillo, independizarse a temprana edad suena fácil, pero es extremadamente difícil.

— ¡NO ERES NADIE, NO LE IMPORTAS A NADIE Y JAMÁS LLEGARÁS A SER NADIE!

Los departamentos no son baratos, la comida y la ropa tampoco, además de eso los gastos escolares, la vestimenta y otras utilerías hacen que el dinero dure poco y el estrés suba por las nubes, a un nivel que pocos pueden resistir.

Además, organizar horarios que te permitan estudiar, trabajar y hacer tareas resulta casi imposible.

— ¡SI CRUZAS ESA PUERTA DEJARÁS DE SER MI HIJA, PON UN PIE FUERA Y JAMÁS TE PERMITIRÉ VOLVER A ENTRAR!

Pero vale la pena enfrentarte a todo eso con tal de conseguir paz mental y estabilidad emocional. Si haces una comparación con la violencia doméstica, afrontar una vida independiente resulta como caminar en un campo de flores en primavera.

Tenía tan solo 15 años cuando decidí irme de casa, todo después de una fuerte pelea con mi padre y mis dos hermanos mayores. Estaba cansada de estar en esa casa donde más que una hija, me veían como una esclava o un mueble. Mis hermanos tenían muchos más privilegios, siempre tenían ropa y zapatos nuevos, sí les iba mal en la escuela no había inconveniente alguno ya que heredarían el taller mecánico de papá, así que el único conocimiento que necesitaban era el de los autos, podían salir de fiestas y beber hasta perder la noción del tiempo, y jamás los vi levantar siquiera una taza para servir agua.

Pero mi trato era totalmente diferente, papá se quejaba constantemente de pagar la matrícula de mi escuela a pesar de mis buenas calificaciones "No sé porque estudias, las mujeres no deberían hacerlo, de cualquier forma, se casarán, mejor aprende a cocinar y planchar camisas"—solía decir comentarios como esos constantemente. Por supuesto, yo no podía salir de casa ni tener amigos, mucho menos podía opinar sobre algún tema o reclamar algo, encima de todo, mis hermanos me veían más como una sirvienta que como su hermana, sin contar que más de una vez, para obtener dinero fácil, vendieron cosas que, con demasiado esfuerzo, mi madre me llegó a comprar.

Me rendí una semana después de que mamá muriera, la semana más desgarradora de mi vida. Para empezar, en el mismo funeral descubrí que papá tenía una amante desde hace años y ese día decidió festejar con ella su viudez. Mis hermanos usaron la muerte de mamá para beber y drogarse (¡Hmp! Cómo si no hicieran eso ya todos los días), prácticamente la vele sola. Al día siguiente la amante de papá se fue a vivir a nuestra casa y lo primero que hizo fue tirar las cosas de mi madre en la basura, todo mientras yo estaba en la escuela, así que no pude recuperar nada. Le reclamé, pero solo obtuve un golpe y un castigo.

Ahora ella gobernaba la casa y yo ya valía menos que la mierda que se iba por el inodoro.

Pero mi límite fue el día que esa mujer comenzó a insultar la memoria de mi madre, no aguanté y me le fui a los golpes, le quebré las costillas, un brazo y la nariz, ese fue mi ultimátum, papá estaba listo para golpearme pero me defendí con un cuchillo de la cocina, me dio la opción de recibir el castigo y ser perdonada o irme de casa para siempre, no era algo que tuviese que pensar mucho, sí me quedaba en esa casa tarde o temprano iba a morir igual que mi madre, así que, llevando solo lo que traía puesto, salí de ese lugar con la idea de nunca más volver.

No fue fácil, nunca lo fue, pasé por muchas cosas horribles en las calles hasta que pude llegar con mi abuela quién por pocos años estuvo cuidando de mi hasta que también falleció y un nuevo problema se presentó: papá, o, mejor dicho, la amante de papá, creyó que sería buena idea pelear por la propiedad de la casa pues sí la vendían obtendrían una magnífica remuneración. Y adivinen, me demandaron por esa propiedad y dicha demanda la perdí.

Una vez más mi propia gente me hacía a un lado por su beneficio.

Podría redactar más acerca de esos 10 años de problemas, pero honestamente, recordarlos me hace sentir mal y descontrola el mal temperamento que por tanto tiempo he tratado de ocultar.

En fin...

Ese es solo un pasado del que no tengo por qué hacer memorias, después de tanto esfuerzo conseguí entrar en la universidad, justo en la carrera de medicina, mi vida mejoró bastante y por fortuna no tengo que seguir lidiando con ningún pariente, ahora soy yo y solo yo.

Pero todo eso cambió el día que me encaminé por las zonas más abandonadas de Texas.

Am I Evil? [Leatherface]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora