Indispensable (Rubius)

Capitulo 3

Me baje del avion y fui a buscar mi maleta. Encendí mi celular y les avise a mi padre y a mis amigos que habia llegado bien a Las Vegas.

Las Vegas...

Por dios, todavia no me lo creía! Todo era hermoso, muchas luces, tiendas con esa ropa suelta que tanto me gusta usar - Cami dice que es de chico -, una hermisa fuente y una cantidad inimaginable de vendedores ambulantes. Y de gente. Bueno, eso no era tan bueno. Pero al menos tenia un departamento para mi sola, en el que podia hacer lo que quisiera cuando quisiera.

Ya habia averiguado por un trabajo de medio tiempo en una tienda de cosas variadas, hasta vendian algunos tipos de panes!!

Habia tenido que estudiar bastante ingles para poder manejarme aca, asi que entendia casi todo lo que la gente decia.

Fui a pedir indicaciones sobre como llegar hasta mi casa.

Un hombre que caminaba muy afeminadamente (no estoy discriminando) me dijo como ir, luego de que yo le diera mi direccion.

Despues de caminar durante media hora con mi gran valija, llegue a mi departamento. Tenia un balcon y estaba ubicado en una zona muy lujosa, aunque yo no habia pedido eso.

Emocionada busque mis llaves y abri la puerta principal. Subi corriendo - o casi corriendo - con mi maleta a rastras. Pesaba mucho y ya queria llegar y acomodarme, e investigar un poco el lugar.

Cuando llegue a la puerta del departamento se me calleron las llaves de la emocion. Las levante y entre.

Era enorme. Eso fue lo primero que pense. Enorme y muy hermoso.

Despues de acomodar mi ropa y hacerme un cafe, fui al balcon.

Habia un par de sillitas, con una mesita entre las dos, unas plantitas que seguramente moriran por mi olvidadiza mente de Doris, y una hamaca paraguaya.

Me sente en una de las bonitas sillas y me diapuse a mirar hacia afuera. Justo en frente habia un hermoso hotel cinco estrellas, y unos metros mas a la izquierda un almacén "24 horas".

Fui a la cocina y abri la heladera. Ya que el departamento era muy lujiso y lleno de cosas imagine que la heladera estaria repleta de alimentos.

Pero no. Nada.

- Me cago en la putaaaa

Estaba tan cansada que se me notaban las ojeras a kilometros a la distancia, pero aun asi el hambre gano y me vesti para ir a comprar algo en el almacen.

Me asegure de darle llave a la puerta y me gire. Baje rapido las escaleras y sali a la calle.

Crucé a la vereda de enfrente y camine hacia la izquierda. Me meti en el local.

Compre algunos energizantes y pizza. Me dirigi a la caja y pague, no sin que antes me dijeran lo extraño que les resultaba mi cabello.

Sali del almacén y cuando estaba caminando para volver al departamento, alguien hizo que me tropezara.

Mire hacia abajo y habia un pequeño gatito de tres colores mirandome.

Un largo y fino "miau" salio de su boquita.

Era tan tierno que no pude dejarlo. Lo levante y lo lleve hasta mi departamento.

Cuando subi, me di cuenta de que a) no tenia comida para el y b) no sabia donde comprarla.

No queria ir de nuevo al almacen, acababa de salir y ya me habian visto raro. Recorde el lujoso hotel y se me ocurrio que podria preguntar en la recepcion de allí.

Baje a la calle, cruce a la vereda de enfrente y entre por la puerta giratoria.

El hotel era hermoso, tenia sillones, dos plasmas y piedras, seguramente bañadas en oro, incrustadas en el mostrador. Todo esto solo en la recepcion.

Me dirigi a hablar con la primer persona que vi. Toque su hombro y se giro. Era un hombre no mucho mas alto que yo - bajito - de unos cuarenta años de edad, que parecia amable.

- Do you know.. Mmm.. - No sabia hablar muy bien ingles - My cat needs food. I'm new in the city and...

- Hahaha! Se hablar español, tranquila.

- Oh, que alivio, mi ingles es pesimo. Sabe usted en donde puedo comprar comida para mi gato?

- Emm.. Yo no, pero se quien si. Ahora lo llamo el esta... - El hombre fue interrumpido por un fuerte grito.

- Padrinooooo!! - Dijo un joven de mas o menos mi edad, acercandose.

- Que pasa Ruben? Justo te iba a llamar, esta joven no sabe donde puede comprar comida para gatos.

- Ah! Queda doblando la esquina y... - Dijo mientras se giraba y me miraba - Woow, que hermosa...

- Rubius, no estamos aqui para ligar - Dijo "el Padrino".

- Habla por ti...

- Ejem.. - Me aclare la garganta - La comida para gatos? Recuerdas?

El chico, Ruben, me miro desde arriba - deberia medir como 1,90 -, con esos hermosos ojos verdes y me dijo:

- Te acompaño si quieres.

- Esta bien - Dije despreocupada y añadi mas bajo - Mientras no ne violes...

- Oye!

- Bueno, que quieres, no te conozco.

- Enserio no me conoces?

- No, por que habria de hacerlo? A, por cierto, mi nombre es Vanesa.

- Lindo nombre, Vanesa. Ahora, vamos?

- Okay.

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Hola! Me extrañaron?

Volvi, lectoras, de mis vacaciones a Cordoba!
En unos días me voy de nuevo, asi que hoy a la noche va a haber otro capitulo.

Perdon si no se nada de aviones, pero nunca viaje en uno :c

Porfis voten y comenten n.n

Las quiero!
- Cami.