Subi al avion. Estaba con una dodis extrema de hiperactividad y nerviosismo.
Había viajado montones de veces en avion, pero nunca sola. Las veces que habia viajado fueron a España porque alla viven mis tios y mi ya difunto abuelo, o a alguna ciudad no muy lejana.
Como vivia en Argentina, Las Vegas estaba muy lejos y eran muchas horas sola...
Tranquilízate, Vanesa.
Cuando sali de mis pensamientos, me di cuenta de que estaba obstruyendo el paso de la gente, y habia un señor con bigote gordo y barba abultada que me tocaba el hombro para pedirme que me corriera del camino. Yo volvi a agarrar mis maletas de mala gana y fui a buscar mi asiento.
Llegue y habia una mujer que habia puesto su bolso rojo fuego en el. Se notaba que estaba despierta, aunque tenia los ojos cerrados, por que estaba tarareando una cancion en voz muy baja.
Me acerque.
- Disculpe, señora, ese es mi lugar... - Dije timidamente - Podría quiar su bolso de alli?
Si, aunque soy argentina, se me pego el acento español de mis primos gemelos de por alla, que tendran unos dos o tres años menos que yo.
- Despacha - Dijo limitandose a abrir un solo ojo y mirarme a mi y a mi cara desentendida, para luego volver a cerrarlo rapidamente y volver a hablar - Tiene que despachar. Valla a desempachar niña.
La mire, extrañada, y decidi colocarme en el asiento de adelante.
Me estaba por ir cuando la señora-bolso-rojo volvio a hablar.
- Ah, y no soy señora, soy señorita - Agrego con su irritante y congestionada voz.
1, 2, 3...
Me fui hasta el lugar de adelante y me acomode del lado de la ventanilla.
Durante unos minutos una azafata con el cabello largo y cafe, recogido en una cola de caballo, explicaba que habia que hacer en caso de emergencia y cosas por el estilo que no escuche porque ya me las sabia de memoria.
- ...Que tengan buen viaje, abrochen sus cinturones para que el despegue sea seguro... - Dije al mismo tiempo que ella, con una voz de niña ridicula. Era gracioso imitarlas.
Un rato despues paso una azafata diferente. Esta era rubia y tenia el pelo corto. Me ofrecio un poco de cafe y le dije que no, que no queria cafe. Me dijo que si no me gustaba podia traerme un vaso con jugo de naranja, pero tambien lo rechacé.
No es que no tuviera ganas o no me gustara, pero mus nervios no se habian calmado del todo y si comía algo seguro lo vomitaba a los dos minutos.
La verdad que no tenia ni un poquito de ganas de arruinar el primer dia de mi nueva vida vomitando y sintiendome mal.
El avion estaba por despegar, asi que eche una ultima mirada a travez de aquella ventanilla - La cual seria, seguramente, la principal atraccion para mi en todo el viaje - para observar a mi padre conteniendo el llanto y forzando una sonrisa y para despedirme de mi ciudad tan preciada.
El motor empezo a sonar.
Cuando despego, vi como la ciudad se alejaba. Que nostalgico. Tantas cosas vividas en Buenos Aires con mi familia, mis amigos, mi primer "novio", mi primer beso - Aunque fue una gran mierda -, el dia en que me vino el periodo por primera vez, cuando murio mi madre...
Cuando ella murio yo tenia alrededor de siete años. En ese entonces, mi cabello descansaba sobre mis hombros con su natural color castaño claro. Mis ojos eran de un azul verdoso, pero con el tiempo fueron transformandose en verde-mierda, como decia Alex. Y luego yo lo perseguia como una niña a la que le hubieran quitado un gran dulce, gritando "Hijo de le gran... TU ERES MAS MIERDA!" Y ambos nos reiamos a carcajadas mientras Cami nos grababa.
En fin... La queria muchisimo. Teniamos apodos. Yo la llamaba "Señora Mami" porque era divertido, y ella me decia "La Cosa Mas Linda Que Podria Haber Bajado De Una Nave Exrraterrestre", porque le parecía divertido. El dia en que murio, la ultima vez que la vi, ella tenia que ir a un hospital para que le hagan unos analisis para asegurarse de que no quedaran rastros de ese asqueroso y estupido cancer de útero que habia tenido meses antes. Claro que yo no entendia la complejidad del caso y cuando Señora Mami no llegaba me empece a preocupar. Nunca hubiera imaginado que un enorme camión de vacas hubiese caido sobre ella, aplastando cada uno de sus fragiles huesitos.
Ningun adulto - Ni siquiera mi padre - fue capaz de explicarme lo sucedido hasta mucho despues. Cuando cumpli diez años, y despues de mucho preguntar, mi regalo basicamente fue "Felicidades, tienes diez! Tu madre esta muerta".
Cuando me entere, sufri muchisimo. Casi preferia morir. Ella habia sido todo para mi y lo seguia siendo, aun muerta. Estuve muy cerca de hacer algo totalmente estupido, pero gracias a Alex y a Cami sali adelante y continue con mi vida. Pero aun ahora, la extraño mucho, y atesoro con mi alma los recuerdos que nos unieron en el pasado.
Mamá... Como te necesito...
Me dormi pensando en aquello. Me desperte con el sonoro ruido del motor del avion aterrizando.
Habiamos llegado. Observé por la ventanilla que era ya de noche y, por arriba de luminosos y enormes edificios se alzaba un enorme cartel que anunciaba:
"Welcome to fabulous LAS VEGAS"
El avion aterrizo.
Me estremeci por dentro. Por fin, habia llegado.
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Bueno, hasta aca el segundo capitulo. Ya en el tercer o cuarto capitulo va a estar llegando quien nosotros esperamos e.eTengo bastantes ideas para los proximos capitulos, asi que voy a estar escribiendo bastante, pero si no subo es porque estoy de vacaciones y no tengo internet o algo.
Emm.. Yo estoy de vacaciones, ustedes? Y en que pais viven? Yo en Argentina, igual que Vanesa w.w
Bueno, me voy a escribir el otro capítulo porque estoy inspirada.
Voten y comenten plisss!!
Los quiero!! - Cami.
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Indispensable (Rubius)
CasualeVanesa es lista, introvertida y tiene pocos amigos. La mayoría los conoció gracias a la internet. A los 20 años y luego de que su padre se convirtiera en un importante empresario millonario y se casara con otra mujer, Vanesa decidió mudarse a Las Ve...