Capítulo cinco | 𝐌𝐮𝐲 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨𝐬𝐨

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—¿No voy a quedar embarazada, cierto? —Ambos estamos sentados en el suelo, recostados en los puffs que Jungkook tiene en su habitación.

Ha empezado a hacerse tarde.

—Claro que no —me dice—. Usé un condón. Siempre soy muy cuidadoso con eso —Vuelve a formarse otro silencio entre nosotros—, ¿ya puedo besarte?

—No.

Cuando es momento de que regrese a casa, Jungkook me acompaña hasta la puerta y espera a que me coloque el abrigo y la bufanda. Estoy dándole la espalda mientras me ato las agujetas de los zapatos.

—¿Quieres que te acompañe a casa? —Su tono es amable, aunque sin dejar de tener ese aire sombrío que lo caracteriza.

Me niego, poniéndome de pie y girándome para poder quedar frente a él.

—Está bien. No quiero que nadie nos vea juntos —Le mantengo la mirada, sabe que estoy a punto de decirle algo, porque él abre un poco más los ojos y enarca las cejas—. Jungkook, déjame verlo de nuevo.

Él no duda ni por un instante y se baja los pantalones y la ropa interior. Está alzándose la camisa y su vientre de piel tersa queda al descubierto.

Su miembro sigue medio erecto y el vello alrededor permanece moderado. Jungkook está mirándome, puedo sentir sus ojos casi taladrándome la cabeza.

Me arrodillo frente a él, observándolo atenta y preguntándome cómo es que ese pedazo de carne te deja las piernas temblorosas y hace que el estómago te golpee a nivel del vientre. Incluso llego a mirarlo enternecida, tiene la cabeza rosada y luce joven, a comparación de los miembros que se muestran en los sitios de internet. Jungkook tiene un miembro gentil, si es que eso puede tener algún sentido.

—Ahora que lo veo de cerca, me parece algo lindo.

—¿A qué te refieres? —Jungkook agacha la cabeza un poco y se mira a sí mismo. Frunciendo el entrecejo con extrañeza.

—Olvídalo —Me levanto del suelo, dando media vuelta y tomando el picaporte de la puerta.

—Te enseñé el mío —dice—, así que tú deberías enseñarme el tuyo.

—De ninguna manera —me niego, dando vuelta a la manija del picaporte.

—¿Te gustó? —pregunta a mis espaldas. Giro la cabeza para mirarlo por el rabillo del ojo. Sigue ahí parado con los pantalones y la ropa interior a la altura de los pies.

—No lo sé. Aún duele un poco —Abro la puerta—. Pero, probablemente vuelva —Salgo de la casa de Jungkook después de eso. Camino cuesta abajo, ocultando el rostro en la bufanda y pensando en todo el tiempo libre que tendré de ahora en adelante, al menos lo que dure el verano.

Ni siquiera pienso en Taehyung. Menos en Jungkook. Mi cabeza sigue en blanco, ocupándose de la opresión en mi pecho. De la sensación de cansancio de mi cuerpo.

El verano puede mejorar las cosas. Quizá logre hacerme sentir mejor. Lo espero sinceramente.

Es agotador sentirse desanimada todo el tiempo.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2022 ⏰

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𝐀 𝐆𝐈𝐑𝐋 𝐎𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐑𝐄 | 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora