REINOS

CAP 3

Cuando los documentos llegaron a su escritorio, tuvo que volver a leerlos, no pudo evitar quedar en shock por todo lo informado, habían pasado ya dos meses de dolor, pensando que todo fueron hechos desafortunadas.

Pero esos documentos lo cambiaban todo, había cometido muchos errores. Hubiera querido retroceder al día de su boda y poder apreciar al ángel con el que se había casado. Aquel que ahora sufría. Y a pesar de todo tenia que fingir estar bien para tender a su pueblo. Por que eso es lo que él siempre había hecho.

Había desperdiciados unos hermosos años junto a la persona que lo merecía.

Steve pensó que todo estaría bien, pero a veces nada sale como queremos, ahora estaba en esa celda. Mientras Stark le miraba detenidamente hasta que se dignara a hablar.

No es mi hijo verdad, era una afirmación. Steve solo tuvo que soltar toda la verdad. Esa mirada que Stark le daba a cada momento que levantaba la vista mientras hablaba , sabia que solo esperaba su confirmación para atar cabos.

Stark al único hijo que había perdido era el que Steve su amante había matado. Ahora como le explicaría a ese niño que el no era su padre y que otro era quien tenía ese título. Más Steve le afirmo que Joshua conocía a su padre y que sabia al menos algo de ellos pero nada parecido a la realidad.

Stark quería golpearle y gritarle, pero de que serviría ,lo hecho, hecho estaba. Su sentencia ya estaba definida. Por amor al niño , se lo entrego a su padre. Dándole un dinero suficiente para irse y comenzar. No los volvería a ver.

Llegada la tarde entrando a su despacho, para poder terminar lo faltante y guardar esos documentos para siempre. Su miedo se hizo realidad Peter estaba ahí, con esos papeles. Al terminar, busco respuestas, Anthony se mantuvo callado hasta que recibió un golpe y de ahí vinieron más.

Peter le reclamaba por la vida de su hijo, porque tenía que pagar sus errores, él nunca les prohibió nada, incluso les daría lo que correspondía por tener sangre real. Aunque ahora sabia la farsa. Entonces por qué le había quitado lo que mas amaba en este mundo.

Stark tuvo que soportarlo hasta que Peter cayo de rodilla mientras abrazaba su vientre, si tan solo pudiera retroceder el tiempo.

Stark tuvo que soportar la mirada fría de su esposo, jamás pensó recibir eso de él. Incluso cuando supo de su infidelidad jamás le dio esa mirada. Ahora había cambiado, ya no dormían juntos, hablaban solo cuando algunas personas cercanas a la pareja estaban cerca. Solo los sirvientes sabían lo que había pasado dentro de ese castillo, pero no podían decir nada, por respeto al dolor de su consorte. Quien era la persona que había hecho lo que nadie se atrevía y que había logrado erradicar en casi 68% la pobreza, los robos, prostíbulos y más. Aunque muchos pensaban que era obra del Rey Stark, la realidad era otra. Era lo mínimo que podían hacer.

Stark anhelaba los días donde podía disfrutar de su compañía cuando era su pretendiente y tenia hermosas citas, donde pudo hablar de su vida y sus miedos, sin sentirse juzgado. Como la realeza era siempre vistos, siempre perfectos, sin errores, siendo los líderes de una nación. Siendo el ejemplo de todos. Siempre reprimiendo emociones y fue cuando Steve entro su vida probo la libertad que tanto anhelaba, libertad que le cobró la vida con intereses. Más ahora analizaba sus decisiones y Peter había pagado sus errores. Se arrepentía, pero tenia que arreglarlo, aun no era tarde, tenía que hacer lo que necesitaba.

Peter se levanto con sus ojos rojos aun con restos de su lagrimas y temblando. 

- Ya no puedo con esto, aunque quiera separarme de ti, no podemos, gracias a lo que somos, nuestro deber siempre será nuestra prioridad. Y eso es lo que aremos, hay trabajo que hacer.

Podía verlo trabajar y sonreír, pero en las noches podrías escucharlo llorar , los empleados no podían hacer nada. Stark siempre se paraba frente a su cuarto, nunca entraba hasta ese día.

Pudo verlo abrazando el ropón de su hijo, que podía hacer para ayudarle, a quien pedir ayuda sin que sus nombres fueran afectados, sonaba mal. Pero en este mundo la nobleza sería muy cruel con él, más de lo que había hecho hasta ahora mencionado su falta de belleza o elegancia, tanto así que su esposo le era infiel. Siempre soportando esos chismes.

Paso un año desde el incidente, el reino necesitaba un heredero, los ministros empezaban a reclamar al futuro líder de su reino.

No tuvieron opción, sus cuerpos se juntaban cada noche para poder traer el milagro de la vida.

Cada vez que terminaban, Peter se bañaba para luego volver a la cama, suplicando que pronto quedara en cinta. No quería sentir su toque, pero tuvo que soportar sus toques cada día hasta la ansiada noticia.

Cuando se supo, el reino festejo, al fin tenía un príncipe o princesa en camino. Recibió cuidados en extremo. No podían permitirse perder un bebe más.

Para cuando nació el reino festejo su nacimiento , mas solo duro pocos días, ya que este había nacido como doncel. No podía heredar , necestitaban un digno heredero.

- Lloro de felicidad por tenerle en sus brazos, su tan amado hijo, pero también lloro por que su hijo era un doncel igual que él. Tal vez pasaría lo mismo que él, no quería, no aceptaría que ese fuera su futuro. Asi que decidió que tenía que cambiar muchas cosas , no solo por su hijo , también para aquellos que también sufrían aun peor.

El pequeño doncel creció y no pudo evitar escuchar la historia de sus padres, cuando las duquesas y condesas se ponían a hablar a sus espaldas sobre ese pasado que no era mencionado. Que era un secreto a voces. Para el siendo un niño que veía a sonreír a su madre y padre de las manos, ver una familia y que todo esto era una farsa. Corrió hacia los brazos de su madre, no quería creer eso, se sostuvo fuerte y no se despegó, incluso dormido.

Otra vez unían sus cuerpos para comenzar su ritual o así lo veía Peter, para que tuvieran al tan ansiado heredero y paso. Tuvieron una hermosa niña de alta categoría, era igual a su padre, su viva imagen. Más era tarde, dio todo de si para traerla al mundo y ahora que podía ver que era, por fin pudo descansar.