Bell Cranel. El último Argonauta [Cancelada]

Prólogo: Aquel Desconocido.

Hola queridos lectores, esta es una de las primera historia que escribo. Conocí la serie de Danmachi hace ya un largo tiempo y me gustó, he leído algunas de las novelas, y ahora que está en emisión la tercera temporada me surgieron muchas ideas, pero no pude decidirme cual quería escribir, por eso hice varias versiones, ustedes deciden cual quieren que siga, o si quieren que continúe con todas. Esta puede que sea una de las historias más serias, no sé, todo depende de lo que se me vaya ocurriendo, pero intentare que sea pasable y no se aburran.

El mar estaba agitado, el cielo estaba oscureciéndose y muy lejos de la costa, una batalla se estaba librando. Las olas volcaban las naves y una gran bestia despedazaba cualquier cosa que se acercaba. Los hombres y mujeres que combatían al monstruo caían como moscas, y entre ellos había un chico de cabello, que estando solo en medio de un mar tormentoso, no dejó de luchar, hasta que un golpe de la cola de esa criatura lo hundió en el fondo del océano.

A unos cuantos kilómetros estaba Telskyura, el país de las amazonas, la nación de la violencia, el reino de la diosa Kali y su familia. Viendo la tormenta que se acercaba, Bache y Argana Kalif, las 2 capitanas de la familia estaban cerca de la costa junto a su diosa y a muchas de sus hermanas. Las olas eran fuertes y rompieron el muelle, incluso casi volcaron el enorme galeón de guerra.

Una bestia rugió, haciendo que todas temblaran, incluso las más fuertes de ellas tenían miedo y no sabían porque. La lluvia caía sobre toda la ciudad de las amazonas, y la orilla de la playa comenzó a llenarse de trozos destrozados de embarcaciones. La tormenta solo fue empeorando, y no termino hasta el día siguiente, pero Bache y Argana no dejaron de ver al horizonte, tratando de encontrar al monstruo que con solo rugir las hizo temblar, y lo escucharon de nuevo.

A la mañana siguiente, muchas amazonas se reunieron en el palacio de Kali y en las zonas cercanas, pero solo las capitanas, las comandantes y algunas otras guerreras de nivel alto se les permitió estar en la reunión. Entre todas las mujeres eran niñas, y mujeres jóvenes, no había ni una sola anciana, y esa era por las costumbres de aquel país, en donde amazonas no solo peleaban en el coliseo contra los monstruos que atrapaban, también luchaban a muerte entre ellas para subir de nivel.

Para mantener la población, solían viajar a otros reinos, o asaltar barcos como piratas para secuestras a todos los hombres que pudieran. Mataban a los débiles y solo conservaban a los más fuertes de ellos para tener hija poderosas. En aquel país, tener más de 30 años era un milagro.

En el palacio de la diosa Kali hablaban sobre lo que había sucedido ayer, y se decidió que las mejores de la familia irían a ver qué había pasado. Muchas estaban emocionas, otras solo estaban ahí esperan y escuchan para saber porque las habían reunido ahí.

- Muy bien, ustedes irán, pero no se confíen y tengan cuidado, esa cosa aún puede estar por ahí - Kali no estaba del todo preocupada por ellas, solo no quería perder a sus mejores guerreras - lleven todas las armas que necesiten del almacén y asegúrense llevar pociones, quizás puedan encontrar algo bueno.