Capitulo 41:

20.1K 1.2K 183
                                    

Cuando llegamos al hotel me sorprendí de lo grande que era.

Las habitaciones contaban con tres grandes camas, televisión plasma y, lo mejor de todo según Alex, un chocolate de menta en cada almohada.

Las habitaciones se debían compartir con alguien del mismo sexo, asi que Sam, Ty y yo nos elijemos una habitación junto a la de los gemelos y Alex.

Ty seguía con su actitud rara, nunca me hablaba y me ignoraba. Cuando le preguntaba algo se hacia la que no escuchaba y se la pasaba lanzándome miradas para nada disimuladas.

No se que le estaba pasando, cambio mucho desde que la vi por primera vez, escondiéndose detrás de Sam. O quiza nunca cambio, siempre fue la misma, solo que lo disimulo y mintió. Quien sabe.

Apenas llegamos a la habitación todas nos duchamos y nos pusimos la maya a tiempo récord. 

Por suerte, solo los últimos tres días del viaje iban a ser programados por el director, el resto eran días libres. Solo que debíamos estar en el hotel antes de las 8 de la noche. 

Pero el resto del tiempo, California era nuestra.

Salimos del cuarto, -solo Sam y yo, por que Ty se quedo leyendo en la habitación- y nos reunimos con el resto en la puerta del hotel. 

Por suerte, la playa estaba enfrente, así que no tuvimos que caminar mucho hasta llegar al mar.

-Estas muy sexy con tu maya -Me susurro Alex en el oído, tomándome por sorpresa de la espalda.

-Y tu también te ves sexy con la maya de pinguinos- Bromee, mirando la maya que llevaba puesta.

El hizo una mueca y tiro de mi hacia el mar, donde una ola nos golpeo las espaldas y tropecé cayendo arriba de el.

-Siempre caes arriba mio - Comento, atrapándome entre sus brazos.

-Por que siempre estas allí cuando me caigo- Le respondí, dándole un gran y hermoso beso. 

Las horas pasaban y el anochecer llegaba, y seguíamos allí, nadando en el mar o recostados en la arena.

Sam estaba recostada alado mio, tratando de ignorar la historia de como el hermano de Alex le enseño a pescar.

-Aww, eras tan tierno - Comente cuando finalizo su historia.

-Aghh, no, son insoportables.- Repuso Sam.

-Pues entonces ve con tu novios.

Los tres desviamos la vista al mar, donde los gemelos estaban nadando mientras cantaban.

-Nadaremos, nadaremos, en el mar, el mar, el mar... 

-Y dime Alex ¿Pescaron mucho? - Dijo Sam finalmente, desviando la vista de su novio y volviéndola al mio.

Nunca me cansaría de eso, de poder decir que es mi novio.

Un ataque de ternura y amor por el me invadió, así que me gire y le plante un gran beso en la boca, que el respondió sin chillar.

-Puaj, esta bien que acepte verte todos los días, pero tampoco quiero verte devorando a mi amiga. 

Repuso Sam tirando de mi.

-Ya es hora de irnos, son las 7:30. -Dijo Alex mirando su reloj, y volvió la vista al mar - ¡Dipsy, Po, nos vamos!

-En el mar, el mar, el maar -Seguían cantando.

Alex volvió a gritarles, pero ellos seguían en su mundo.

-Yo me encargo -Dijo Sam, parándose. -¡NATE! ¡LEO! 

Los chicos que dieron vuelta hacia Sam, que estaba haciendo círculos en el aire con su brazo, simulando tener la soga de un vaquero.

Tiro el brazo para adelante y se ve que era para "atrapar" a los gemelos, ya que ambos se pusieron uno alado del otro, casi pegados.

-¡Tiren, tiren, tiren!-Comenzó a decir Sam, mientras tiraba de una soga imaginaria. 

Nate y Leo le siguieron el canto, dando saltitos hacia adelante por cada "tiren".

Cuando por fin llegaron a donde estábamos nosotros, todos partimos al hotel, empapados y llenos de arena hasta en los calzones, pero lo hicimos.

Nos volvimos a bañar, cada uno en su habitación, hasta que la hora de comer llego y tras ello, la noche.

Supuestamente, no podíamos entrar en habitaciones de alumnos de distinto sexo, pero rompimos esa regla cuando Nate vino a nuestra habitación, yo fui con Alex. Ty no aparecía por ningún lado y Leo se fue a dar un paseo romántico con Manchitas.

La habitación de los chicos era igual a la nuestra, solo que nosotras tiramos los chocolates y ellos fueron a pedir mas a la recepción, y dejaron los papeles tirados por el piso.

-Son un desastre -Le dije a Alex, parada frente a la cama con las manos en la cadera, sacudiendo la cabeza.

El me tomo de la cadera, levantándome y me tiro en la cama, rebotando.

Se acerco a mi boca y me susurro. Sentí el gusto de su aliento, a chocolate y menta.

-Si, pero soy tu desastre favorito.

--------------------------------------------------------

La inspiración se va cada vez que pienso que esta historia se va a terminar, no quiero :C

Me niego.

Sam: ¡Por favor! ¡Alejame cuanto antes de esa estúpida vaca! ¡Me comió toda la ropa! 

Callate Sam, vuelve a la caja.

Leo: ¿Que tienes en contra de Manchitas? Ella te ama y le rompiste el corazón.

Tu también cállate, Leo... ¿Leo? ¿Leo? ¿Donde se metió?

Sam: Yo que se.

Alex: Por mi déjame así, siempre y cuando este a oscuras con Lucy.

Lucy: ¡Alex!

¡CÁLLENSE TODOS Y VUELVAN A LA CAJA! 

Nate: ¿Y yo que hice ahora?

Todos: ¡CÁLLATE NATE!

¡Volvió Leo! Oh no, esta montando un cerdo... ¡CORRAN, CORRAN TODOS POR SU VIDA!

OINCK.

Guerra de idiotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora