Propiedad

1.9K 96 54
                                    

¡Advertencia!: Nada de lo que está escrito debe tomarse de ejemplo para la vida real

- · - · - · - · - · - · 🃏 - · - · - · - ·  - · - · -

Era lunes por la tarde, Tenko y Touya seguían en su salón de clases pues el profesor Aizawa les había ordenado limpiar por estar peleando como perros y gatos, las escobas estaban en el suelo y el salón apenas estaba recogido

La saliva de Tenko caía sobre el escritorio del profesor, estaba boca abajo respirando de manera agitada, dejando salir de su boca sonidos de placer que Touya le estaba ocasionando, el mueble se movía un poco gracias a las constantes penetraciones del pelinegro, el calor de la habitación crecía cada vez más, Touya sostenía la cadera del peliceleste acariciándola quedando impresionado de su delgadez, era increíblemente fácil sentir los huesos de la pelvis y eso le encantaba, no importaba cuántas veces tuvieran sexo, el peli-negro siempre se impresionaba con esa extrema delgadez

–Touya– dijo en pequeño gemido que apenas se logro escuchar, sin embargo el peli-negro lo escucho casi perfectamente, como si se lo hubieran susurrando en el oído

–Cuantas veces te tengo que decir que no me llames así– dijo ocultando el encanto que sentía al escuchar a el peliceleste gemir su nombre
–Supongo que tendré que castigarte– Touya alzo su mano y con la palma abierta la dejó caer con fuerza en el trasero de Tenko, el sonido del golpe de su mano contra la nalga del peliceleste le éxito aún más dando embestidas más salvajes

–Estu-pido ani-mal– Tenko recibió otra nalgada más fuerte que la anterior logrando sentir como el dolor crecía cada vez más convirtiéndose en placer

–Me vas a decir que no te gusta ¿Verdad?– Touya le dio otra nalgada causando que el peliceleste gimiera más alto, pego su pecho a la espalda del contrario
–Pero yo sé que te encanta, o... ¿Porqué estarías gimiendo como perra loca?– le dijo en la oreja con la voz grave perforado su oído enviando una corriente de excitación quemando la poca vergüenza del peliceleste

–Más fuerte– Touya lo tomo de los cabellos y mordió su oreja profanando cada vez más en sus interiores logrando dar en la próstata sacando gemidos más sonoros
–T-Touya me ven-go– el nombrado chasqueo la lengua y dirigió una de sus manos al miembro del peliceleste tapando con su pulgar la punta de su pene

–Espera un poco más– el pelinegro comenzó a sentir como el semen se acumulaba en su miembro, al bajar la mirada quedó fascinado de ver como el pequeño ano del peliceleste le abría paso a su grande pene
–Eres mío Tenko, ¿Entendiste? Me perteneces– el peliceleste no podía formular las palabras del contrario, apenas y podía pensar, solo sentía el constante maltrato que su trasero estaba pasando, las nalgadas y las imparables penetraciones dándole hacía su próstata
El clímax estaba llegando Touya soltó la punta del pene de Tenko dejándolo correrse a la vez que el dejaba salir su semen en el condón que antes se había puesto llegando así al orgasmo

–Espera un poco más– el pelinegro comenzó a sentir como el semen se acumulaba en su miembro, al bajar la mirada quedó fascinado de ver como el pequeño ano del peliceleste le abría paso a su grande pene –Eres mío Tenko, ¿Entendiste? Me perteneces– ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A Little Piece of HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora