Algunos días más tarde de la convención Marcos se comunicó de nuevo con Naobo, en busca de respuestas.
-¿Por qué me has dado droga, y me pides que la entregue, estas mal de la cabeza?
-No te preocupes, no corres peligro, será rápido y conciso, yo me quitaré un problema de en medio, y tu ya no tendrás tus vergüenzas en fotografía, todos ganamos
-¿Por qué tienes tu acceso a drogas?Las preguntas se acumulaban en la cabeza de Marcos
-Marcos, mejor no le des más vueltas, si haces todo como te lo pido borraré tus fotos y quizás si te portas bien considere utilizarte como reposapies
No respondió, pese a que sentía una rabia interna muy poderosa por alguna extraña razón le excitaba encontrarse sometido a los pies de aquella chica
-Solamente haré este trabajo y ninguno más, quedaremos y veré como borras mis fotos y ahí acabará nuestra relación ¿entiendes?
-Si, si... Como tu digas, solo entregaloNaobo se desconectó, y mientras Marcos miraba las indicaciones sobre el lugar y la hora a la que debía ir al lugar indicado, se trataba de una calle de mala muerte situada cerca de un barrio comercial, en su misma ciudad, pero lejos de su casa.
Debía entregar la droga a un tipo rubio y llevarle a Naobo 50 euros.Si dejaba de pensarlo, y se centraba en las instrucciones por momentos parecía que podía salir vivo de aquello.
Un día antes del recado también recibió una llamada de Bea, la cual le pedía por favor que no acudiese a entregar la droga, podía llamar a la policía e ir en busca de la chica de la convención.
La oferta era tentadora para Marcos, pero era demasiado tarde, si no entregaba aquello al día siguiente Naobo se enteraría y sus fotos estaría en todo internet.
Así que al día siguiente se dirigió a la zona para entregar la droga, armado de valor llegó al barrio, era medianamente tarde y estaba oscureciendo, según miraba el mapa sus piernas le temblaban más y más, todo hasta llegar a un callejón sin salida, donde tras esperar unos 5 minutos aparecieron 3 tipos de unos 20 años aproximadamente armados con pequeñas navajas.
En cuanto vieron la cara de miedo del chico no dudaron en acercarse y amenazarlo, le preguntaron si el traía la merca, a lo que el asintió asustado.
Sin embargo tras preguntarle si podían llevársela gratis el les dijo que debían 50 euros, los 3 tipos se miraron mutuamente, sonrieron y le apuñalaron en la tripa.Grito rápidamente, pero perdió la consciencia casi al instante levantándose en una cama del hospital con una venda en su tripa.
Allí se encontraba su familia y Adrián y Bea, los cuales, cómo posteriormente se enteraría le cubrieron y dijeron a los médicos que ellos fueron también atacados pero lograron huir.
Marcos estaba aún asustado, pero parecía que ya había pasado todo el peligro, por lo que se relajó un poco, aunque seguía con la duda de si sus fotos habían sido subidas a Internet.
Pero para disipar sus dudas, algún día más tarde llegó Elena, al verla venir el chico se puso nervioso, y levemente sonrojado, pero dirigió su mirada hacia otra parte.
-Marcos... Yo... L-lo siento - Dijo Elena mientras se tumbó sobre su regazo para llorar -
-Fue todo una encerrona y al final me acabaron engañando para hacer algo que no quería, así que te mande a ti en mi lugar... Pero no pensaba que fueran tan salvajesMarcos la secó levemente las lagrimas, aunque la miraba aún algo enfadado
-No tengo nada que decirte, espero que estés contenta
-Yo... Ya borre las fotos y todo, lo juro, se que no es nada comparado con lo que has sufrido pero... ¿Podrías acompañarme?El chico se levantó de la cama algo dubitativo, pero fue agarrado por Elena, la cual le llevó rápidamente a un baño, donde cerró la puerta.
-Se... Que no es mucho, pero es todo lo que puedo ofrecerte - Decía quitándose las zapatillas -
-No... Quién te dijo que yo quiero esto
-La última vez te gustó, no me mientas
-Ya no quiero saber nada de tiElla agarró su calcetín y lo dejó minuciosamente cerca de su nariz, a lo que Marcos comenzó a excitarse
-¿Ves? no puedes engañar a tus instintos
-D-dejame! Casi consigues que me maten, todo con un burdo chantaje, no olvidaré lo que has hecho por muy cachondo que logres ponerme
-Al menos... Acepta mis disculpas, se que no merezco que me perdones, y desde luego no con esto, pero acepta mi milésima de disculpa... M-mis pies son para tiMarcos se sonrojó a la vez que Elena colocó de nuevo sus calcetines en su nariz a la vez que Marcos iba agachandose para besar sus pies, iba lento, pero conciso, y, a todo esto Elena agarró su pene y comenzó a masturbarlo, pero cuando estaba a punto de explotar Marcos frenó su mano
-Qué hago, esto solo me ha traído problemas.
-No, está bien Marcos
-No, no está bien y debería haberlo sabido desde el principio, t-todo esto de los pies me está volviendo loco, así que por favor déjame en pazSalió rápidamente del baño, guardó su erección, y se decidió a no volver a tocar ningún pie femenino de nuevo. Aquel gusto tan extraño le estaba trayendo problemas y el se metía de lleno en ellos, así que se fue a su cuarto, se metió de nuevo en su camilla y se puso a jugar, algo que sabía que no le traería problemas.
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Jugando con pies
No FicciónMarcos es un chico de 15 años que desconoce el placer de lo erótico y todo lo relacionado con ello. Sin embargo, tras descubrir que su terreno eran los pies, esta decidido a buscar más placer en ellos, aunque el camino a recorrer del fetichista es c...