[...] -¿Qué dijiste?
-Lo que escuchó!. señor Kurokami, yo hice todo mi esfuerzo para hacerla, y usted solo lo desprecia.
-¡¿Y que esperas que haga?!, es una basura, ni siquiera un milagro haría que yo cambie mi desición, he visto mejores historias que ésta, incluso mucha gente quiere venir a publicar historias pero no vienen porque a veces no hay citas, y tú le quitaste la oportunidad a alguien que en verdad tenía una mejor historia que la tuya, lo único que viniste a hacer aquí fue venir a quitarme el tiempo.
Cuando me dijo eso, mi corazón se partió en pedazos; todos mis sentimientos tirados a la basura... todo se fue al caño. Mis ojos se llenaron de lágrimas, jamás había dicho algo así con mis otras historias, yo confiaba en él, no era necesario que me dijera todas esas cosas. Pienso que soy débil, y que no soporto la verdad, me dolió por el hecho de que era verdad. Sin embargo, como he fallado supongo que él ya no espera nada de mi.
-Ya, lárgate de mi oficina, no quiero que manches la alfombra con tu estúpido llanto.
-Esta bien, Ryuzaki, gracias, por lo menos viste mi historia, compermiso.
Me levanté, me dirigi a la puerta y con la mano en la perilla, sin dirigirle la mirada dije:
-No necesitabas decirme que sólo vine a gastar tu tiempo, ni siquiera tenías que decirme que era una porquería mi historia, sólo te repito que yo sacrifique muchas cosas para escribir esto.
Después salí de su oficina, no dijo una sola palabra, y lo creí porque a él no le importan los sentimientos de otras personas, ni siquiera creo que tenga sentimientos.
Llegué a mi casa, dejé la historia en la mesa, y me acosté en mi cama, me quedé pensando acerca de lo que le dije a él, supongo que me lo merecí por lo que le dije, tal vez no sacrifique tanto para hacerla.
-Tengo que hacer una mejor que ésta, ¡Juro que le gustara a Ryuzaki!, empezaré desde ahora.
Tomé un lápiz, unas hojas y empecé a escribir, no me importaba nada, decidí que estaría día y noche haciendo la historia, nada me lo impediría, y así estuve, escribiendo y escribiendo, perdía la cuenta acerca de cuantos días llevaba escribiendo, y en una noche recibí una llamada, era Andrew, y contesté.
-Hola Andrew, ¿Que pasó?.
-¡Hola Nagisa!, mmm... quería preguntarte si, querías ir a dar un paseo conmigo mañana, para platicar y también quiero saber que pasó con tu historia.
-Mmm.... no puedo, estoy demasiado ocupado, como para perder el tiempo paseando tranquilamente, además si quieres saber algo acerca de que demonios pasó con mi historia, pues ¿Qué crees?, el maldito Kurokami no me aceptó la historia, dijo que era una porquería, ¡¿te quedó claro?!.
Cuando dije eso, Andrew se quedó callado, hasta que habló y dijo:
-Pues, esta bien, solo quería platicar contigo y decirte algo muy importante, y ten en cuenta que no era necesario que dijeras eso.- dijo entre lágrimas y colgó.-
-Joder, es un sensible de primera, además tenemos más días para vernos, ¿porque a fuerza elegió mañana?, pues luego le hablo cuando este desocupado, ¿que no sabe que tengo cosas que hacer?, bueno, ya que, voy a seguir con mi historia.
Y así no me importó que le haya dolido lo que le dije, sólo seguí y seguí escribiendo, hasta que me quedé dormido, ni siquiera vi la hora en que me dormi.
Cuando desperté, eran las 12:00 pm del otro día, creo que dormí mucho, pero sólo bajé a prepararme el desayuno, cuando terminé recorde lo que pasó ayer con Andrew, en verdad si tenía ganas de ir, pero...
-¿Eh?, ¿Qué pasó Andrew?- y entonces me llamó-
-¿Si, Señor Nagisa Shiro?, habla la policía.
-Si, soy yo, ¿que pasó?, ¿Andrew se encuentra bien?
-El señor Andrew, falleció en la noche, al parecer murió de un infarto cardíaco, quien nos informó acerca de la muerte fue su vecino, Marco Bott, dijo que estaba con él platicando y de pronto se desplomó.
-No, no puede ser, es mentira, él sigue vivo, ¡no puede estar muerto!, tuvo que haber una equivocación, él estaba... bien.
Continuará.....
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Una rosa azul muy Melancólica
Misterio / Suspenso¿El ser humano puede perder a las personas que mas quiere solo por la ambición de obtener algo?. Desgraciadamente... si, el humano no tiene conciencia de algo hasta que se le es arrebatado de sus manos." -Ryuzaki, el autor.