Al final del borde

Capítulo 5: Magic Island

Tras varios días de un viaje que, a mi parecer no terminaba donde solo veía nada más que agua y agua y más agua, por fin, vi tierra de esa isla que me habían recomendado ir. Esa isla donde el sufrimiento no tiene sitio, el dolor no existe, las cosas malas están por poco tiempo. La isla más idónea en cuanto a su nombre, ya que el nombre de esta isla es la "Isla Mágica", y es que para no ser mágica, ya que si algo caracteriza a este montículo de arena y tierra en medio del agua es por su clima, su hospedaje y como no, por su flora y fauna.

Y es que, su ubicación exacta no se te va revelar si no tienes demasiados problemas en tu vida, solo se puede decir que no existen aviones ni helicópteros para ir a tal sitio, y que si pretendes llegar tienes coger por ti mismo un barco e ir hasta tal punto donde se te revele la ubicación exacta por tener los problemas suficientes para visitar la isla. Solo se puede decir que tal isla se encuentra en las lejanías de toda costa atlántica, o incluso, por el medio de océano Atlántico.

Pero, ¿qué pasa en esa isla que no pase en otras islas?, y es que según dice la leyenda el dios nórdico de la verdad y la justicia; Forsiti y el dios nórdico de la sabiduría; Bragi, crearon esta isla para que todas las personas con penas en la vida fueran a recapacitar y pensar sobre sus vidas y cómo solucionarlas y, así fue, estos dioses pusieron a disposición una serie de características que hacen a esta isla el lugar idóneo para recapacitar y reflexionar. A esta isla la equiparon con una temperatura templada, ni frío ni calor, además, como la estancia de la persona en la isla va a ser duradera hasta encontrar la respuesta, la equiparon de que todas la alergias que puedan tener la humanidad, en esta isla, por tanto, esas alergias no existirían. Y, para finalizar, la isla por muy poblada que estuviera de personas, estas personas nunca se encontrarán al ser esa isla de soledad para la reflexión únicamente, por lo que, sería siempre imposible encontrase con una persona allí.

Pues ya llegado al maravilloso puerto de Magic Island, me dispuse a amarrar el velero en esa playa llamada "La mirada al horizonte" y desde luego el nombre tenía razón, aquellas personas que fueran a la playa miraban hacia el horizonte en un continuo atardecer, precioso y que no paraba. Pero en esa playa se proyectaba una sombra bastante peculiar, se trataba de una chica joven, de unos 13 años y estaba viendo el horizonte pasar.

Me acerque y le pregunte su nombre.

- Me llamo Dai -respondió sorprendida al encontrar por fin una persona.

- Encantado Dai, yo me llamo Larús y aunque vengo de Cornwall, Inglaterra, parte de mi vida la he vivido en Siglufjörður, Islandia, ¿y tú de dónde eres?

- Vengo de España, pero, aunque mi nombre sea japonés siempre me he criado en Portugal.

-Bonito sitio, pero, ¿porqué estas en esta isla?, ¿Porqué huiste para venir aquí?- pregunté confundido.

- Siempre he estado mal conmigo misma como si un puma enjaulado fuera -decía tristemente Dai- Y he escapado por la simple razón de encontrarme y pensar en mi vida, porque es como si la sociedad me estuviera atrapando y poniéndome unas cadenas -comentaba tristemente.

- Pero, ¿hace cuánto viniste a este lugar?

- ¡Puuuffff!, hace por lo menos 2 meses -respondió resoplando.

- Y de momento, ¿qué tal es tu estancia en este lugar alejado?

- Mejor de lo que pudieran pensar otras personas, el dolor y el sufrimiento aquí no existe. Y sobretodo te centras en la búsqueda de tu solución interior de tus problemas, se vive bien y en tranquilidad sin ningún problema que te haga sufrir...

- Y por lo que puedo entender, si aún sigues aquí es que no has encontrado aún tu solución, ¿verdad? - pregunté buscando su verdad.

- Exacto Larús, aún sigo estancada en mis problemas y no encuentro las soluciones correspondientes. ¿Y tú, Larús, qué te ha llevado a venir aquí?

- La verdad, es que no lo sé, busco una de las verdades de mi vida y por ello viajo aprendiendo a buscar lo que quiero, y creo que aquí no voy a encontrar mi solución ya que lo mío no se resuelve con reflexión y pensamientos -respondí bondadosamente.

- Esta bien -respondió Dai.

- Sintiéndolo mucho ha sido un placer haberte conocido y poder haber compartido contigo conversación, pero tengo que seguir mi camino de la búsqueda emocional que tengo -dije con una tristeza que casi lloro.

- Adiós Larús nunca te olvidaré.

- Adiós Dai, espero verte pronto con tus temas respondidos y solucionados.

Así fue, después de toda la conversación surgida me puse manos a la obra, y empecé de nuevo mi rumbo a la siguiente parada que visitar. La verdad es que Dai, es una chica que ella se puede considerar mala persona y demás a sí misma, pero desde mi punto de vista no es así, es aquella persona que cuanto más conoces más quieres estar con ella y por suerte fue un placer conocerla. Y la verdad, espero pronto que sus problemas se hayan solucionado y poder encontrármela de nuevo en esta vida.