Siempre fuimos así, fugaces.
Si te ibas, yo te esperaba, y si me marchaba, tú regresabas.
Nuestro pedazo de vida juntos se basó en sexo, peleas y almuerzos de reconciliación.
La comida nos une, es algo loco quizá, pero nada más agradable que verte masticar.
A solas, la entrada siempre fueron discusiones, el plato fuerte los besos, y el postre...
Tibio y espeso, proveniente de ti.
Insaciables mis ganas por querer siempre tomar más, incontrolable tu deseo de acabar siempre sobre mí.
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Tú
PoetryEsto no son más que textos escritos por un corazón roto. Espero que los disfrutes.