Ernesto miraría a su alrededor aún estando sostenido en el tranco del árbol, se llevaría una de sus manos a la cabeza intentando recordar que era lo que había pasado pero solo recordó sentir un fuerte golpe en la cabeza con algo bastante duro, miraría de reojo su mochila para luego proceder a agarrarla de una manera algo torpe ya que aún seguía algo mareado además de que aún le costaba procesar todo esto.
Al momento de agarrar su mochila este se dejaría caer sentado en el suelo mientras apoyaba su cuerpo sobre el húmedo tronco del árbol, se llevaría ambas manos a la cara intentando ordenar sus propios pensamientos para no entrar en pánico, pero parece que el mismo dolor que aún permanecía en su cabeza le impedía hacer eso, así que intentaría por lo menos tranquilizarse mientras intentaba buscar una explicación de lo que estaba pasando. Después de estar algunos minutos ahí sentado decidió levantarse de una buena vez para poder salir de ese lugar, no le parecía muy conveniente empezar a buscar explicaciones mientras estaba en pleno bosque solo y más aún que veía que cada vez la luz del sol empezaba a desvanecerse, y en su lugar el cielo empezaba a cubrirse por nubes oscuras amenazando en llover con más fuerza.
-Diablos, Mi cabeza me esta matando, pero no puedo quedarme aquí, tengo que buscar una calle y.....ver si alguien puede ayudarme a saber en donde rayos termine-
Se levantaría algo tambaleante pero al final lograría reincorporarse, cuando por fin pudo mantener un equilibro aceptable procedió a caminar hacia un camino aleatorio para poder buscar una salida. Primero su andar fue algo lento pero a medida que pasaba los minutos su andar empezaba a aumentar cada vez más rápido, al parecer la oscuridad ya casi se hacia presente y eso le atemorizaba de sobremanera, sus pisadas chapoteaban en el barro húmedo haciendo que parte de su pantalón se ensuciara.
-Por favor no! Por favor no! Por favor!-
Suplicaría con voz algo temblorosa mientras aún seguía corriendo en busca de una carretera, una casa o alguien que lo ayude, ver como todo su alrededor se empezaba a oscurecerse lentamente haría que una parte de su cuerpo sintiera un gran escalofrío que empezaría por su espalda hasta llegar a su estomago. Por un momento pensó que no encontraría nada, cada vez se sentía más cansado, pero en eso logra ver algo que hace que todo su miedo se esfumara y que todas sus fuerzas vuelvan a reincorporarse, a lo lejos podía lo que parecía ser un destello de luz medio parpadeante tal vez seria la luz de una calle o mejor aun....de una casa
Mientras tanto Alicia:
Ella seguiría esperando la respuesta de aquella persona que tenia en frente, de repente la desconocida se casa la capucha de su campera con algo de violencia dejando ver que era una canina de pelaje marrón, su cola sobresalía un por de su pantalón, ella miraría enojada a Alicia con el seño muy fruncido a la vez que daba una fuerte patada a la parte de adelante de su auto.
-PERO QUE CARAJO TE PASA PUT* LOCA?!-
Con un ultimo gruñido de enojo aquella canina volvería a colocarse su capucha, movería su cabeza de un lado a otro con mucha frustración para luego seguir en su camino. Alicia al presenciar todo ese acontecimiento delante de sus ojos solo se limitaría a dar un leve suspiro de cansancio para luego balbucear unas palabras.
-Lo siento.....-
Volvería hacia su auto para poder seguir su camino hacia su respectiva casa después de un largo día de trabajo, ya se estaba haciendo de noche y tenia muchas ganas de recostarse en su cama e intentar olvidar todo el estrés de hoy. En su camino pudo contemplar como las gotas de lluvia impactaban en la ventana del auto, el sonido de las gotas impactando contra el vidrio se le hacia algo relajante de escuchar.
-Analia.....esa niña, siento que la única razón por la que le intento dar una oportunidad es por simple lastima, es una buena compañera de trabajo pero......-
Un recuerdo invadiría velozmente sus pensamientos, un recuerdo que quería mantenerlo lo mas lejos que podía de ella pero que simplemente no podía, sus manos apretarían con algo mas de fuerza el volante mientras ahogaba un suspiro. Sus ojos se cristalizarían por un momento pero ella apretaría los párpados de sus ojos para poder evitar unas evidentes lágrimas.
-Mejor me concentro en ir a mi casa-
Hablaría para si misma con un tono de voz que dejaba resaltar su cansancio pero también dejaba resaltar otra cosa, su cansancio era acompañado por un sentimiento de tristeza melancólico, como si el recuerdo de hace unos momentos atrás hubiese abierto una vieja herida. Soltando un ultimo suspiro seguiría su trayectoria hacia su hogar, no habría mucho que contar ya que el resto del camino fue bastante tranquilo, ella, el volante, la lluvia y la inmensa oscuridad de la noche que era acompañada por una ventisca congelada. por fin había llegado a su casa que se encontraba casi a las afueras de la ciudad, a ella siempre le agrado la idea de tener un espacio para ella sola donde podía pensar con mas claridad. Al momento de llegar a su propia vivienda saldría del auto algo bajoneada.
-Hogar....Dulce hogar-
Esas palabras que provenían de su misma boca estaban tan vacías de sentimientos que el mismo viento se encargo de llevárselas hacia lo mas profundo de la oscuridad que habitaba entre los arboles, para que luego se perdiesen en el infinito vacío, el pelaje de su rostro bailaba al ritmo del viento mientras caminaba hacia la puerta de entrada de su propia casa que al momento de entrar cerrar la puerta detras de ella, al momento de hacerlo solto otro gran suspiro que dejaba notar un notorio cansació en aquella loba de color gris. El silencio reinaba en esa misma casa, al parecer no tenia a nadie que la esperase después de volver de trabajar, caminaria hacia unas escaleras que aparentemente guiaban a su propia habitación, el andar de quella loba era lento y tranquilo, sus hombros estarian caidos.
-...................-
Se detendria delante de una puerta hecha de madera, tomaria la perilla de la puerta para luego abrirla ingresando de esa manera a su "propio cuarto", al entrar se dejaria ver una cama bastante grande como para que dos personas dumiesen ahí algo muy raro si tomamos en cuenta que es una mujer que vive completamente sola, además de la cama habian algunos muebles y una mesita de lúz ella se acercaria hacia un ropero donde abriria una de las puertas del mismo, dejando a la vista algunos buzos y camperas que se encontraban colgadas o dobladas, pero lo que más resaltaba entre todo ese monticulo de ropa era una maleta de cuero de un color marron bastante fuerte, ella misma se agacharia un poco para poder acariciar los bordes de esa misma maleta soltando un ahogado suspiro.
-No...-
Rapidamente se levantaria para luego cerrar con algo de violencia la puerta del ropero, apoyando su espalda así como todo su peso en el mismo dejandose caer lentamente al suelo mientras soltaba uno que otro solloso silencioso, intentaria cubrir su rostro con ambos brazos en un vano intento de controlar sus propios sollosos....hubiese entrado en llanto en ese preciso momento si no fuese que un ruido logro captar toda su atención, unos golpes rapidos y fuertes resonarian en la puerta de entrada como si alguien estuviese desesperado en entrar. Secandose un poco sus ojos cristalizados se levantaria la más veloz que su cuerpo le permitia.
-Ahí voy!-
Le intentaria avisar desde el otro a la persona que estuviese tocando la puerta. Sin mucho revuelo abriria la puerta para poder saber de quien se trataba.
-Buenaaaaaaaaas.....noches?-
Sus ojos se dilatarian un poco al ver a la persona que llamaba a la puerta, su vestimenta consistia en una campera de color azul oscuro, un pantalon negro junto con unas zaparillas completamente embarradas de barro al igual que el pantalon. No podia ver de quien se trataba en realidad debido a que tenia una capucha puesta en su cabeza. Alicia al ver el aspecto de aquella persona se queda algo paralizada, vio que aquella "mujer" estaba igual que ella pero pudo notar que esta misma estaba algo temblorosa.
-Aam...S-señorita...se encuentra bien?
Un poco de la luz que provenia del interior de la casa dejo iluminar algo del rostro de aquella persona, al hacerlo Alicia casi se queda sin aliento y sus ojos se abririan como dos platos grandes.
-T-tu...T-tu...-
Fin del capitulo.
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¡Yo nunca pedi esto!
FanficErmesto tiene un pequeño viaje a la casa de sus abuelos, en el trascurso del viaje hubo un pequeño percanse que cambiara la vida normal para Ernesto.