¡Buenos días, YoonGi Hyung! -YoonTae.

Capítulo #11: El que sabe es papá

-Bienvenido a casa -hablo la mujer aun con la sonrisa en el rostro.

-Luces sano -asintió esta vez el hombre, ahora con una sonrisa en el rostro.

TaeHyung miro a Yoongi, este simplemente estaba parado con los ojos bien abiertos.

-¿Qué hacen aquí? -pregunto el castaño acercándose a ellos.

-Nos invitaron a una boda -respondió su madre.

-Y queríamos verte Tae -completo su padre.- ¿Comes bien? Parece que adelgazaste.

-Estoy bien -aclaro el moreno- si van a venir de visita, deben avisarme -reprocho nervioso.

-Tu padre quería sorprenderte -respondió la mujer con una risa.

-No necesito ese tipo de sorpresas -murmuro el menor con un suspiro.

-¿Tienes un secreto que no quieres contarnos? -pregunto su padre mirando a Min Yoongi quien se encontraba viendo hacía otro lugar, unos pasos atrás de TaeHyung.

El moreno miro de reojo al pelinegro y negó.

-No, claro que no es nada parecido.

-¿Quién es él? -pregunto su madre apuntando al pálido.

Tae miro a Yoongi y ninguno sabía que decir, después de que ambos balbucearan un poco, el castaño hablo.

-Es de la escuela.

-¿Es... -comenzó la mujer acercándose a su hijo- tu maestro titular?

-Por favor. Obviamente trae un uniforme -reprocho segundo más alto de los tres.

-Cielos -la mujer castaña miro a Yoongi y soltó una risa- estaba bromeando. Parece muy adulto.

-Es Min Yoongi -aclaro el más alto- estudiamos en la misma escuela.- Vive en el mismo edificio, ¿verdad, Hyung? -pregunto mirando al pelinegro, quien también lo miro.

-Sí -soltó una risa nerviosa mientras se acercaba- hola, soy Yoongi -hizo una reverencia.

-Qué lindo lugar, ¿verdad? –Pregunto la mujer mientras caminaban por el pasillo- así que este es tu apartamento –dice cuando llegan frente a la puerta.

-Es un verdadero desastre –afirmo el más alto pegándose a la puerta- ¿podrían volver más tarde? –Sus padres lo miraron confusos- Yoongi Hyung trabaja en una cafetería cerca de la estación de tren. Vamos allá.

-No importa –rieron los señores.

-Sabía que sería un desastre y traje mi delantal –asintió la castaña.- Limpiaré el lugar y nos quedaremos a dormir –informo.

-¿Pasarán la noche aquí? –pregunto alterado el menor.

-Claro –respondió el hombre.

-No –negó el castaño- imposible, no se puede.

-¿De qué hablas? –Pregunto su padre con el ceño fruncido- ¿por qué no podemos quedarnos?

-No tiene nada de malo, pero el lugar es muy pequeño –justifico nerviosamente.

-Creí que habías dicho que era grande –aclaro la mujer acercándose.

-¡Oh! –grito cuando se le vino algo a la mente- no tengo colchas para ustedes –los apunto.

-No hay problema –rio su madre golpeándolo en el brazo- alquilé unas, llegarán hoy –asintió.- Hoy en día es muy cómodo, un simple clic en Internet.

Yoongi y Tae se pusieron más nerviosos y ansiosos.

-¡Un momento! –Detuvo el moreno abriendo la puerta, entrando rápidamente- ¡tengo que limpiar el lugar! –grito adentro del apartamento.