Hasta que aprendas a quererte (Omegaverse)

#18: Let me love you baby

Jordan, Maddox y Jasper no respondieron. Más bien, el shock no les dejó siquiera respirar con normalidad.

- En términos médicos, sufrió una crisis hipertensiva- siguió hablando Hank, con las manos escondidas a su espalda y alternando miradas entre los dos alfas adultos y el pequeño omega relacionados por sangre con Esme-. Su cuerpo estaba debilitado, lleno de heridas externas e internas, en otras circunstancias no habría pasado de un susto o incluso una ligera crisis nerviosa posterior a la invasión de un ente, pero su corazón no soportó la tensión de la pequeña pelea espiritual que tuvo y, cuando se deshizo de esa cosa, fue imposible reanimarla. 

- P-Pero Leraje...

- No fue eso- se metió Santino, de brazos cruzados al lado de Hank como si fuese otro médico autorizado, mirando seriamente a Maddox-. Leraje era un demonio, un ente oscuro como otro cualquiera pero un demonio al fin y al cabo, no es lo mismo que un ente que fue humano en su día. En un hospital siempre va a haber almas de todo tipo, tanto de personas que no saben que han muerto, que se marcharon de forma violenta, que quedaron con asuntos pendientes y cosas así, y luego están los que murieron llenos de odio. Esas son las almas o entes con mayor nivel de peligrosidad, ya que harán todo lo posible por usurpar un cuerpo débil para finalizar sus metas o simplemente para revivir con tal de seguir manchando su espíritu, y una de esas cosas fue la que atacó a Esme.

Sus puños, apretados hasta dejar los nudillos blancos, eran otra prueba de lo furioso que estaba por no haber podido protegerla como prometió.

- Mantuve mi energía siempre a su alrededor, velé por ella día y noche y, aun así, en un momento en el que tuve que reducir la intensidad para que la enfermera pudiese acercarse, se lanzó contra su alma y empezaron a pelearse por ver quién se quedaba en el cuerpo. El alma de Esme estaba herida pero ella seguía siendo mucho más fuerte que el ente, pudo deshacerse de él y bloquearle para que no accediese al recipiente que tanto ansiaba, pero su corazón...

- Gracias por cuidarla- interrumpió Jordan, incapaz de seguir aguantando por más tiempo. Le tendió la mano a Santino, el italiano se la estrechó, se miraron a los ojos y, finalmente, el padre de la pelirroja dio media vuelta para marcharse del hospital en completo silencio.

- Déjalo- murmuró Hank con cautela cuando vio las intenciones de Maddox de seguirlo-. Ya irás luego con él, dale unos minutos a solas.

- Solo díganme una cosa, por favor- apretó los labios, luchando por tragarse las lágrimas-. ¿Fue rápido?

- Peleó con todo hasta ganar, después de eso fue como si se hubiese dormido de agotamiento, no se enteró de nada- confirmó D'Angelo. 

- M-Mamá ganó, ¿verdad?- Mad tuvo que girar la cara para que su sobrino no lo viese derrumbarse, Hank tragó saliva para no salirse de su profesionalidad, Santino fingió que necesitaba caminar un poco por el pasillo y yo me acuclillé frente a él.

- Sí, Jasper, le ganó a esa cosa que quería hacerle daño.

- Entonces no puede morir, si ganó...

- Tenía muchas heridas, necesitaba descansar y esa pelea la dejó peor, por eso no puede volver con nosotros, ¿entiendes? Cuando alguien muere se va para siempre, sé que no es justo pero ella sabía que esto podía pasar, y lo hizo porque te quería muchísimo. No es tu culpa- me apresuré a añadir-, no es culpa de nadie, solo de Leraje por querer hacerle daño a tu madre y a ti, ella se esforzó para ponerte a salvo.

- P-Pero me lo prometió- sollozó, empezando a entender de verdad que no volvería a ver a su madre nunca más-. Me prometió que no iba a morir, que iba a quedarse conmigo, ¿por qué me mintió?