1 de diciembre
Jamás olvidaré el día que nos conocimos, mi corazón dolía la pérdida de mi madre y fuiste tú que sin conocerme extendiste tus brazos hacia mi y me permitiste llorar en tu hombro.
Las palabras no eran necesarias, solo mi llanto ahogado en el silencio mientras tus suaves manos recorrían mi espalda, ese sentimiento cálido logró calmar mi corazón roto.
Nos hicimos cercanos, muy amigos, los más unidos, los mejores; aprendí tantas cosas sobre tí y tú sobre mí.
Eras tan pequeño e indefenso pero con los años te volviste más sabio, más fuerte y aprendiste a amarte.
Algo que te costó tanto y que habías logrado conseguir; al fin.
Pero alguien más también aprendió a amarte, ese fui yo.
Cada día gris se volvía insignificante cuando tú sonrisa resplandecía más que el arcoiris o el sol brillante en las mañanas.
Me dedicaba a observarte con ojos de amor cada que hablabas, temía que te dieras cuenta, a veces fuí muy obvio y me sorprende que no lo hayas notado desde un principio.
Escucharte hablar sobre arte, verte dibujar y mezclar mil colores en un lienzo blanco era maravilloso, tal cual llenaste de mil acuarelas mi corazón sobrio.
Soy un poco tonto, pero así es el amor, ¿no?
Recuerdo aquella vez cuando cumpliste 16 y quise regalarte una pintura hecha por mi, a pesar de que soy torpe y solo se dibujar gatos, aceptaste mi regalo con tanta alegría, pensé que no te iba a gustar pero el brillo de tus ojos y las lágrimas que salieron de estos cuando me abrazaste me hicieron darme cuenta que tienes el corazón más noble y agradecido de todos.
Me di cuenta que de verdad te quería, no sabía exactamente como se sentía el amor, lo había visto en tantos dramas y en las historias que a Wonwoo le gusta leer, pero no lo comprendía.
Hasta ese día, dónde tus ojos brillaban mirando directamente a los míos, sentí mi rostro arder y por primera vez había sentido esas dichosas mariposas revoloteando en mi estómago.
Eres tan hermoso, esos minúsculos segundos que se me hicieron una eternidad me permitieron apreciar cada detalle tuyo y es que cuando una persona está enamorada, todo lo ve hermoso, pero tú, eres hermoso ante los ojos de cualquier persona y eso estaba más que claro.
Pero no todo era rosa, mi corazón se hacía añicos cada que hablabas sobre amor, porque de ti solo salía rechazo hacia este.
Estaba confundido, confundido porque mientras rechazadas este sentimiento, tomabas mis manos al caminar, te sonrojabas cuando te hacía un cumplido, no rechazabas mis acciones pero si rechazabas el amor cuando te hablaba de este.
Desafortunadamente creciste en un hogar donde este no existía, desconfiabas de este por múltiples razones y no te culpo, jamás lo haría.
Pero mientras más pasaba el tiempo, más te adentrabas en mi corazón e inconcientemente me hacía daño, me hacía daño el saber que nunca ibas a corresponder mis sentimientos, a pesar de que si correspondías mis acciones.
Extraño tus manos y los besos que depositabas en mi cabeza cada mañana, pero aún recuerdo la veces que me decías que los besos eran íntimos, y que no ibas a permitir que alguien te besara porque eso inmiscuye sentimientos y el amor es uno de esos.
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Xīn suì [心碎] - 𝑱𝒖𝒏𝑯𝒂𝒐
Fiksi Penggemar«Me voy de ti y el recuerdo más precioso que tendré es tu hermosa sonrisa; aquella que curaba mis tristezas y cada grieta en mi corazón». Historia corta: Mensajes de texto