——Derek——
La polla me dolía de lo apretado que estaba en el pantalón. Peter es un estúpido que solo quiere ver al mundo arder; quiere verme arder entre las llamas del celo que ese bendito omega, mi omega me está provocando. Pues no es para menos, ya que todos en la casa sabían que el hijo de Claudia era mi pareja destinada por la Luna y ya estaban cansados de verme suspirar por él y no hacer nada por tenerlo conmigo. Claro, hasta que Peter, mi amado tío pero un enemigo con el que debes tener cuidado, decidió que era tiempo de ponerle punto final a tantos años martirio.
Así que el hombre, sabiendo que Stiles estaría en su clase, ideó un plan para hacerlo sufrir a tal grado que su olor a frustración y ansiedad quedara impregnado en la ropa de Peter por horas. ¿Qué propósito tenía? Simple, solo llenar bolsas y bolsas con su ropa y mandarme todo a domicilio; al llegar a casa el aroma amargo de Stiles me volvía loco. Más me propuse a ser fuerte y no caer en las provocaciones de Peter.
Solo aguanté tres meses y medio.
Cuando ya no pude más le hablé por teléfono para exigirle que se tomara varios días de vacaciones, que yo lo ayudaría con su trabajo en la escuela, pero que ya dejara en paz a mi compañero. El muy maldito contestó con una carcajada y colgó —debería dar gracias de no ser uno de mis betas, porque le hubiera arrancado la garganta con los dientes por su insolencia—. Dos horas después de la llamada iba montado en el Camaro con la emoción de volver a ver a mi pequeño (lo acababa de ver en las vacaciones, pero al no estar unidos es un dolor en el alma estar separado de él).
Lo que no esperé al entrar al aula de clases fue que su esencia me dejara estupefacto. Fueron tres minutos completos los que me quedé viéndolo en la entrada del salón; aunque varios alumnos susurraban que a lo mejor el maestro Peter había pasado bitácora de todo el supuesto odio que le tiene a Stiles para que yo lo siguiera torturando.
Eso es lo que me regresa a la realidad, pero no quita la tremenda erección que poseo en estos momentos. El chico está sentado en la tercera fila de derecha a izquierda, en el sexto asiento contando de adelante hacia atrás y de un total de quince asientos por fila. Los rayos del sol entran con fuerza por la ventana, dando en su rostro. Es como si estuviera viendo la fotografía más hermosa de todos los tiempos, maldigo el no traer una cámara y que haya gente metiche que no permita que lo observe como debe.
De adorarlo como se merece.
De tomarlo entre mis brazos y repasar con los labios cada uno de los lunares que adornan su suave piel.
De saborear con la lengua hasta lo más profundo de ese rincón que nadie ha tocado, y no porque el chico no quiera sino porque han sido estúpidos con él y lo menosprecian. ¡Lo que yo daría por tener una vida junto a él!
Pero me tiene miedo.
El pensamiento logra bajar de golpe el gran problema con mi pene. Gruño un poco mientras me acomodo en el escritorio de Peter, sacando la lista que me dio de sus alumnos. Comienzo a nombrarlos, no tengo problemas con memorizar sus nombres... hasta que llego a Mieczyslaw.
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Lástima, así te amo.
FantasíaEn un mundo donde los cambiaformas viven en paz con los humanos y son aceptados con gozo puede que Stiles no esté tan cómodo con lo que le tocó ser en la vida... ¡Por Dios! ¡Hasta ser una gato sería mucho mejor! Pero no. Él es Mieczyslaw Stilinski...