¡Hola todos! Tuve otra idea para otra historia Chenry que no sigue el canon, ¡yay! este no será demasiado largo, tal vez cuatro o cinco capítulos, y sí, sé que tengo un par de fics más en proceso, pero ... ¡TENÍA QUE HACERLO! Ya se me hizo una obsesión...
Así que tengan paciencia conmigo, je.
Espero que todos lo disfruten :D
–¡Char, ven rápido!
La chica mencionada resopló ruidosamente mientras rodaba los ojos, pero de todas formas se levantó de la cama donde había estado acostada mientras estudiaba para sus próximos exámenes para dirigirse hacia la pequeña sala de estar desde la que había escuchado a su compañera de cuarto llamarla.
Ella, Bianca y Chloe habían estado alquilando esa casa pequeña pero cómoda y práctica durante aproximadamente un año ya. Con el tiempo se habían convertido en buenas amigas, y ahora que asistían a la universidad, su amistad les había permitido adquirir y compartir su propio lugar para vivir por su cuenta.
Habían dividido el alquiler, las facturas de servicios y los deberes de la casa –gracias a las habilidades de organización de Charlotte–, por lo que ninguna de las chicas tenía que hacer o pagar más de lo que debían.
Aún así, Bianca todavía estaba aprendiendo a cocinar comidas más elaboradas que macarrones con queso o emparedados. Y la mayoría de las veces era la chica de piel oscura la que tenía que guiarla a través de los pasos de su libro de cocina debido a que Chloe estaba fuera la mayor parte de su tiempo libre de la universidad debido a su trabajo de actuación.
Así que allí estaba Charlotte caminando hacia la castaña, lista para ayudarla en su último intento de preparar la cena. Pero lo que encontró en la sala de estar fue a su compañera de cuarto con un ramo de rosas rojas en sus manos y una gran sonrisa plasmada en su rostro.
—¿Quién te envió esos ahora? —preguntó la mujer de cabello rizado mientras caminaba hacia ella con una expresión exasperada en su rostro.
Esta no sería la primera vez que Bianca recibía regalos como esos. Ella era hermosa, popular y soltera. Los chicos del campus solían pelear entre ellos por su atención.
Enviarle regalos a su hogar compartido no era algo nuevo.
—¿Jack? ¿Chase? —trató de adivinar en broma.
—Oh, no Char, estas no son para mí —aclaró Bianca con esa enorme y traviesa sonrisa ahora puesta en ella.
Charlotte alzó una ceja hallándose confundida.
—¿Para Chloe? —continuó, luego cerró los ojos, suspirando exasperada—, por favor, no me digas que se trata de Ashton de nuevo.
Había sido el novio de Chloe durante unos dos meses antes de que ella descubriera que la engañaba. Habían roto su relación, o mejor dicho, Chloe había terminado la relación con él y Char le había roto la muñeca.
Nadie rompía los corazones de sus amigas.
Pero de todos modos, Ashton se había pasado el último mes tratando de regresar al lado bueno de Chloe, sin ningún resultado.
—Nop, estos tampoco son para ella —sacudió la cabeza y extendió las flores a Charlotte.
Por reflejo, ella las tomó, todavía perpleja. ¿Quién los envió y a quién?
Su pregunta no redactada se debió de haber reflejado en su expresión porque Bianca le indicó con la mirada a la nota que acompañaba al ramo.
Bajando la mirada, leyó:
ESTÁS LEYENDO
En la Mira
Fiksi PenggemarLo que empieza como un supuesto admirador secreto convierte la vida de Charlotte en un infierno.