4:45 am

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Laffite alguna vez leyó un artículo que hablaba sobre los campos de tensión entre manadas, comunes en la época temprana de la humanidad, sucedía en tiempos de tregua entre conflictos, ya fueran dinastías, clanes o simples grupos familiares; algo así le pareció ver en los lados opuestos de la sala de espera volviendo de la cafetería. Los Novak evitaban en dos grupos cruzar miradas con el par de Winchester.

—Gracias—Sam y Jhon recibieron el café.

—Que mala suerte que no haya más personas para ver este campo minado— Benny sorbió su café.

—Hay gente que no sabe hacer otra cosa que atacar—Murmuró Jhon antes de sorber de su vaso.

—Papá por favor—Pidió entre dientes, ya estaba lo suficientemente avergonzado aunque fuera frente a gente que no le caía del todo bien—Compórtate—

Sam aún no se explicaba cómo es que Mary creyó que era buena idea enviar a su padre solo con Dean. Gracias al cielo el accidente no tuvo consecuencias más graves que un golpe brutal a la carrocería del amado auto de su hermano, estaba tan desesperado por llegar al hospital que seguramente se lamentaría por Baby justo después de tener a su cachorro en brazos.

El viaje al hospital fue silencioso, lo agradecía, porque no tenía ganas de ser el conductor designado y a la vez el intermediario de esa discusión, ni siquiera el mismo estaba listo para tratar sus asuntos personales con su progenitor.

—Ya suenas igual a tu madre—Se quejó el mayor con la voz ronca y cansada.

4:48 am. Marcaba el celular. Con razón se sentían tan cansado, el universitario se disculpó y procedió a alejarse por el pasillo buscando el número de Jessica.

—¿Todo en orden Sammy? —

El alfa levantó la cabeza sobre su hombro, busco el origen, pero solo lo hallo bajando la mirada.

—Si, solo—Bostezo—Debo avisar que no llegare a trabajar—

—Ponte de cabeza, sonara más creíble que estés enfermo— Dijo único Novak que no estaba explícitamente en guerra porque le parecía más divertido burlarse de frente.

—No, no, diré la verdad— Frunció el ceño.

—Tu sí que tienes el mal del niño bueno—Exagero.

—¿No que eso te gustaba de mí? —Se burló.

—Golpe bajo—Acusó con su dedo.

Sam y Gabriel habían coincidido varias veces cuando se trataba de sus hermanos, ya fuera para ayudar con la mudanza, citas con el médico o ir por hamburguesas mientras Dean estaba en el taller. Una especie de rara amistad se fundamentó y los mantenía conectados a través de conversaciones de doble sentido y conjeturas clasificadas como "nerds".

—¿Porque tus hermanos están aquí? No parecían demasiado interesados estos meses—De acuerdo, eso fue grosero—Eh, lo que quise decir... —

—No te disculpes, entiendo. Supongo que es una sutil forma en la que mi madre quiere tenernos unidos, o bien le está echando en cara a Miguel su celibato involuntario—

Sam agradecía que su madre no tuviera esta tendencia al control. Por cierto ¿Dónde estaba Mary?

—¿De eso discutían cuando llegamos? —

—Fue uno de los argumentos, pero no, no era el tema principal—

Si lo vieran desde lejos, el omega no daba signos de molestia o siquiera preocupación, un estado natural muy raro para alguien de su complexión lo cual le daba un bonus de confianza para cualquier beta o alfa de menor rango que lo conociera; aun así, Sam se percató de la turbación, dentro de lo que imaginaba era el eco mental de pensamientos de su amigo.

"Parasite" SPN HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora