Vencer el Desamor

PRÓLOGO

—hasta aquí llegó lo nuestro

Claro que Gael debía estar dolido, y tenía todo el derecho de preferir la soledad para enfrentar la realidad e incluso que prefiriera la compañía de alguien más tenía mucho sentido, pero Gael no tenía derecho de hacerme sentir mal cuando visitara a su madre y se topara con mis hijos.

—¿Dafne estás segura?

—es lo mejor

—si deseas volver, recuerda que esta también es tu casa

—gracias Ari, espero no tener que recurrir a eso

Al girarme me encuentro con Álvaro.

—¿lista?

—si, vamos

Ambos subimos a su auto y nos marchamos de la casa. En el trayecto ninguno dijo nada durante unos segundos, Clarita siempre buscaba la forma de hablar sobre todo lo que veía hasta que Álvaro decidió hablar.

—Dafne, no creo que esta decisión sea la mejor

—lo es para Gael, no quiero que siga sintiéndose mal por verme en esa casa

—pero ustedes dijeron que planeaban estar juntos

—si, pero eso fue antes de que me alejara de él

—¿y qué planeas hacer?

—conseguiré un trabajo para pagar el siguiente mes de renta y poco a poco saldré adelante con mis hijos, lo único que si quiero pedirte es que no le digas a nadie en dónde vivo

—¿por qué no?

—pienso ayudar a pagar la deuda, pero no tengo la más mínima intención de involucrarme una vez más en la vida de tu familia

—bien, te prometo que no se lo diré a nadie a menos que quieras

—gracias

Tal vez no era justo para mis hijos que los alejara de una casa tan cómoda como la de los Falcón, y mucho menos que dejara de tener contacto con el resto de la familia, pero considero que lo peor que puede pasar con respecto a ello es que se molesten por mi decisión.

Mientras Tanto...

Al llegar a la casa de mi madre note que todos estaban en la sala, no era normal que algo así sucediera.

—¿a qué se debe que todos estén aquí?

—hemos despedido a Dafne

—¿despedido?

—así es, ella decidió irse de aquí

—¿y por qué razón lo hizo?

—no lo mencionó, sólo dijo que ella y Álvaro encontraron un departamento adecuado para ella y que lo mejor sería irse

Distanciarme de Dafne era un paso para dejar atrás lo que viví después de lo que pasó al enterarme de que mi familia me había mentido, nunca creí que cuando decidiera buscarla ella se alejaría.
Me quedé con mi familia hasta que la tarde transcurrió y Álvaro por fin apareció.

—hola familia

—Álvaro, qué alegría que hayas vuelto

—hola Gael

—hola

Ariadna empezó una plática a la que todos respondieron con sonrisas y olvidando por un momento que Dafne se había ido, pero mi mente me impedía hacer lo mismo.

—Álvaro – todos me prestaron atención en cuanto me puse de pie – necesito saber en dónde se encuentra Dafne

—Gael, eres mi hermano y me encantaría ayudarte pero no puedo

—¿por qué no?

—Dafne me ha hecho prometerle que no le diría a nadie en dónde se encuentra ahora mismo

—¿qué?

—lo lamento y no voy a romper mi promesa

—¿te dijo por qué se fue?

—saben la respuesta Ari

Nadie dijo nada, pero la verdad es que yo no tenía la menor idea de lo que hablaba y al parecer mi expresión se lo hizo saber.

—dijo que no quiere hacerte sentir mal cada vez que visites a mamá

—¿qué?

...
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Girls,
con este prólogo les doy la bienvenida a mi mundo de ideas y espero que lo disfruten.

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