Prólogo.

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Taehyung es un chico guapo, amable y, oh, único heredero de una importante cadena de hoteles en Corea.

Pero se sentía solo; aquella gran casa en la que vivía se sentía vacía... él se sentía vacío. Quería experimentar algo más allá que viajes con sus amigos o solo de vez en cuando. Quería experimentar aquel sentimiento amargo y reconfortante que las personas catalogan como mágico, o al menos así lo hacían en los libros que leía.

Amar...

Quería experimentar aquella sensación de mariposas en el estómago, su corazón latiendo con frenesí, poder ver una sonrisa antes de dormir y verla de nuevo al despertar.

Quería encontrar a aquella chica que volteara su mundo de cabeza... el problema; era más difícil de lo que esperaba.

Por otro lado tenemos a Jung Hoseok; él es alguien muy carismático, atractivo, poseedor de una de las más hermosas sonrisas e increíbles curvas a pesar de ser un hombre.

Lamentablemente, es un chico con pocos recursos y que a duras penas pudo terminar la mitad de su carrera universitaria. Trabaja día y noche para intentar sustentarse y ahorrar para terminar sus estudios, pero la vida parece no quererlo y ahora necesita dinero.

Por un deseo, una necesidad y coincidencia de la vida ambos terminan conociéndose. Pero esperen un momento ¿acaso Hoseok no era un hombre y Taehyung buscaba una chica?

A veces las mejores cosas llegan de las maneras más inesperadas... 


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¡Hellowa! Jfbsdjd

 Espero les guste esta nueva historia que me traía con la cabeza hinchada por tantas ideas que llegaban para desarrollar la trama, que por cierto está basada, en gran mayoría, en un comentario de una canción que me hizo sentir el corazón chiquito.

¡Bye, bye, butterfly!

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