Una Historia Diferente

Capítulo 1

Era un día gris, llovía considerablemente y hacía frío. Desde que había vuelto a Chicago no me acostumbraba al clima. Todo es muy distinto a Argentina, las cosas han cambiado desde que tenía 6 años.
Me encontraba en los vestuarios del salón de danzas. Estaba terminando de cambiarme antes de irme cuando recibo una llamada, miró la pantalla decía "Hank".

- ¡¡Hank!! - dije sonriendo - ¿Cómo has estado? - guardaba algunas cosas

- Hola Lía - dijo tranquilo - Bien, necesito que vengas a la estación cuando puedas - sonó algo alterado

- En 15 minutos estoy allá - declaré

- Nos vemos - saludo y colgó

Terminé de hablar, agarré las cosas y salí del estudio sin antes saludar a los chicos. Estos últimos meses estuve ensayando para grabar un baile que presentaríamos para las nacionales de la compañía más famosa de Chicago y el país: "Joffrey Ballet".
A su vez estaba estudiando ingeniería mecánica, estaba en mi último año, recién arrancaba el año así que tenia tiempo para armar y presentar el proyecto para promocionar la carrera.
Me acerque a un grupo de chicas, salude a cada una, por último le di un cálido abrazo a mi compañero de baile y salí de allí. Camine hasta el auto, un Volkswagen T-Cross negro que no hace mucho compre, había ahorrado bastante aunque costó, pero por fin no tenía que depender de nadie.
Hace unos meses cuando llegue me traía Jay o Antonio, era con los que más me llevaba de la unidad.
Una vez que subí al auto, lo encendí y prendí la calefacción, afuera hacia un frio de los mil demonios. Mientras manejaba contemplaba algunos lugares, edificios donde antes había tiendas, lugares de juego, entre otras cosas.
Cuando me di cuenta estacionaba frente a la estación. Estuve unos 5 minutos contemplando aquel lugar. Recuerdos llegaban a mi mente, hacia 18 años desde que partí. Di un suspiro largo decidida a entrar, en la recepción me encuentro con Platt, no ha cambiado mucho desde que la conocí aquella vez.

- ¿Lía? ¿Eres tú? - dijo sorprendida - cuanto has crecido niña - da vuelta al escritorio para abrazarme.

Ella me estrecho entre sus brazos para después examinarme de arriba abajo. No podía creer que aquella pequeña se había convertido en toda una mujer.

- te extrañé mucho Truddy - dije mientras la volvía a abrazar.

- Yo igual niña - dice correspondiendo a gusto - Voight me ha dicho que vendrías - yo solo asentí a su respuesta.

Seguí a Truddy, vi que ponía un código, la huella de su mano abriéndose una gran puerta metálica. Mientras subíamos, hablábamos de cosas triviales hasta que llegamos a la sala.

- Hank te buscan - dijo Truddy para avisándole que había llegado

Por la puerta se asoma aquella persona mirando hacia mi lugar mostrándome una cálida sonrisa. Al parecer estaba hablando con uno de los chicos por lo que no quise interrumpir.
En mi encuentro se acercaron Kim, Adam y Kevin para saludarme, seguidos Al y Jay quienes me abrazaron.

- ¿Qué haces por aquí? - pregunto Jay sorprendido y abrazándome

-  Hank me ha llamado hace un rato y decidí venir antes para saludarlos - le sonreí, a lo cual hizo lo mismo

Después de que todos me abrazaron me puse a conversar con kim, al parecer todo en la unidad estaba bastante tenso con respecto a Erin. Escuchamos que subía la sargento Platt con una chica, quien al parecer era una testigo, por lo que Adam se acercó a recibirla.

- Que Rusek y Burguess se encarguen - dijo Hank mientras salía de la oficina con Antonio.

Kim se disculpo y fue con Adam. Mientras que yo con una sonrisa me acerque en su dirección.

- Antonio, Hank - los salude a ambos con un abrazo.

- ¿Cuánto tiempo no? - dice Antonio burlón

- La verdad que si - dije siguiéndole el juego, a lo que recibí una sonrisa para luego irse

- ¿Cómo has estado Lía? - pregunto Hank mientras entraba en la oficina

- bastante bien - respondí cuando entré en la oficina, cerré la puerta detrás mío - bueno en realidad no - hice una pausa - he estado recibiendo algunas llamadas por las noches, cada vez que contesto nadie habla - dije pasándome la mano por la cara

- ¿Cuándo han empezado? - pregunto el mientras se acomodaba en la silla

- hace unos tres meses antes de que volviera de Argentina- dije mirando mis manos

Me contemplo con la mirada, sabía que estaba molesto por no haberle dicho antes, Hank es como mi segundo padre, se daba cuenta si le mentía o no.

- perdón por no avisar antes, he estado con un montón de cosas - respondí frustrada - mamá... - no pude seguir hablando, se me formó un nudo en la garganta

- tranquila - acarició mi cabeza - solo pásame el número y no contestes a partir de ahora - me dio un beso en la frente y un abrazo, el cual correspondí con gusto

Escribí el número en un papel, se lo di, me despedí y salí de su oficina. Iba sumida en mis pensamientos, tenía que ponerle fin a todo el asunto de mamá antes de que recayese como el último año. Bajé, me despedí de Truddy y salí de la estación necesitaba volver a casa para darme una larga ducha de agua caliente.
Camine hasta mi auto, entre y respire hondo.
Siento que alguien golpea el vidrio, gire mi cabeza encontrándome con Antonio Dawson. Este me miro preocupado e hizo una seña para poder hablar. Apague el motor, deje el bolso en el asiento acompañante y baje.

- ¿Qué sucede Antonio? - pregunte cerrando la puerta

- ¿Todo bien? - cruzó sus brazos yo solo asentí - no me mientas, reconozco esa cara Lía - dijo preocupado

- esta bien, hace unos meses vengo recibiendo llamadas de alguien - mire hacia todos lados - Le he dejado el numero a Voight para rastrearlo - lo mire

-...- no dijo nada solo se quedó pensando - hace unas semanas paso algo parecido - dijo mientras sacaba su celular, se puso a buscar algo - esta persona ha estado secuestrando mujeres con tu parecido - me muestra su celular

No sabía que responder, parecía que me hubiesen disparado, todavía estaba asombrada por lo que estaba viendo, el maldito bastardo lo estaba buscando hace tiempo con el FBI por lo que maldije entre dientes.

- ¿Lo conoces? - estaba sorprendido - El FBI lo está buscando ¿no? - preguntó molesto

- escucha lo que tengo que contarte es bastante largo - escucho que vibra el otro celular y ruego que no lo escuche Antonio - te veo esta noche en Molly's - comenzó a sonar su celular - ¿trato? - dije con media sonrisa.

- esta bien, pero esto no se queda así - se fue dejándome sola

Volví a subir al auto, sabía que debía explicarle muchas cosas como por qué se relacionaba conmigo, mi intuición me decía que esto se estaba a punto de complicar.
El otro celular no paraba de sonar antes de mirar la pantalla atendí.

- Hola - dije cortante

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Buenas!!! Es la primera vez que hago esto, desde un tiempo quiero escribir una historia pero estuve dudando un tiempo.

No tengo experiencia con esto asi que les pido un poco de paciencia.

No tomo mal las críticas, cualquiera de ellas es bienvenida.

Saludos!!!