Angel ¿guardian, o de la muerte? OPMxReader

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-Hermanita! Despierta vas a llegar tarde- Al escuchar las palabras del niño se levantó de un sobresalto, no podía llegar tarde al trabajo. -¡¿Qué hora es?!- Asustada y desorientada preguntó mirando en busca de su reloj. Su hermano pequeño se lo puso delante, las manecillas marcaban las siete y media ya.(Mierda... después de currar en el almacén tendré que ducharme) -Mil gracias Ken! No se que haría sin ti.- le revolvió los pelos cariñosamente y le dio un beso en la frente antes de a lo que él rio por lo bajo. -Hermanita, ayer también terminaste tarde de trabajar?- Parecía preocupado, no quería que su hermana se sobreexplotara a sí misma. -Un poco, había mucho que limpiar ayer en el restaurante, pero no te preocupes. ¡Estoy a tope!- Sonriendo energética disimula la falta de sueño que tiene.

-Has desayunado ya?- Kenneth asiente con una sonrisa orgulloso -También te hice tu desayuno y tu almuerzo para el trabajo.- sale de la habitación para que su hermana se cambie y se queda en la puerta.- Pero bueno, que se supone que soy yo la que cuida de ti...- Ambos rieron ante aquel comentario. Una vez terminó salió de la habitación y fueron los dos hacia el salón. Se sentaron ambos en la mesa -No voy a dejar que lo hagas todo tú siempre t/n, ya tengo nueve años, al menos el desayuno y la merienda puedo hacerlos yo solito. Quiero ayudarte...- Mira al suelo algo vergonzoso mientras su hermana devora la tostada  -Está bien... Has preparado la mochila para clase?- Su hermano asiente con la cabeza -Bien, y estás listo para tu examen de hoy?- Con determinación en sus ojos respondió - Sí, estoy listísimo. Un doscientos por ciento seguro de que apruebo con un diez- T/n ríe al escuchar la respuesta de su hermano. -Ostras, eso es mucho porcentaje. Bueno, son ya las ocho menos diez, hora de irnos.- Ambos se dirigen a la puerta, asegurándose de que ninguno de los dos se deja nada y salen de casa cerrando con llave la puerta.

De camino al trabajo T/n dejó a Kenneth en el colegio. Ella llegó justo a tiempo para empezar su jornada matutina, trabajando en un pequeño almacén llevando cajas de un lado para otro, y cargando camiones que lo llevarían a las pequeñas tiendas de la ciudad. A los demás les sorprendía que pudiera cargar las cajas como lo hacía, pues había algunas que no eran para nada ligeras, pero ella siempre era capaz de hacer el trabajo de dos o tres empleados con tal de ganar un pequeño extra al final de mes. Cuando llegó la hora del descanso al medio día se sentó fuera del almacén sobre una pila de adoquines, que había por allí desde quien sabe cuando, para comerse el bocadillo que su hermano le había preparado con tanto cariño y entusiasmo. -Me pregunto como le irá...- Una vez terminó volvió a cargar más cajas y ordenar el almacén según las explicaciones de su jefe.

 -Sabes T/n? realmente tienes que querer mucho a tu hermano para hacer todo esto. Nunca había visto a nadie esforzarse tanto de esta manera- Uno de sus compañeros le comentó mientras salían del trabajo, pasadas ya las tres de la tarde. -Yo nunca tuve la oportunidad de ir al colegio o de que mis padres me compraran el juguete que yo quería... No permitiré que él también sufra algo parecido- Respondió mirando al suelo, recordando los motivos por los que habían huido de casa hace ya dos años. -En fin, aquí nos separamos. Hasta mañana- Tras despedirse cada uno tomó un camino diferente.

 T/n tenía que recoger a Kenneth de camino a casa. -Hermanita! Lo he bordado T/n, bordado! segurísimo que un diez!- AL verla fue corriendo a abrazarla mientras gritaba emocionado. -Muy bien campeón! Si es que, tengo el hermano más listo del mundo.- Correspondió el abrazo y le revolvió el pelo con cariño. -Que va, yo no soy el mas listo del mundo. Ese es Child Emperor! Espero algún día ser tan listo y tan alucinante como él.- Podía verse la emoción en los ojos de Kenneth mientras andaban de camino a casa. - Aun que el más alucinante de todos los héroes es sin duda el Ángel guardián!- T/n no pudo evitar sonreír ante su afirmación -Anoche volvió a verme, quería desearme suerte para el examen, y realmente la he tenido! todas las preguntas eran muy fáciles.- 

-Entonces eso no es suerte, es que estudiaste tanto que te lo sabías todo tan bien que te ha parecido fácil.- Estaban ya a un par de calles de su edificio, pasando por al lado de una pequeña tienda de electrodomésticos que tenía unas cuantas teles de diferentes modelos en el escaparate, reproduciendo las noticias. -T/n mira mira! es Lightning Max!- Emocionado se pegó al cristal del escaparate, siguiéndole su hermana para quedarse a su lado. -Parece que anoche hubo un tiroteo no muy lejos de nuestro bario... Ken, tienes que tener mucho cuidado cuando salgas por favor.- Seria le dirigió la mirada. -No te preocupes, siempre tengo cuidado, además, si ocurriera algo algún héroe seguro que me rescata. A lo mejor podría hasta pedirle un autógrafo!- Emocionado volvió a mirar el escaparate.

-Esto es serio Ken. Los héroes no pueden estar siempre en todas partes en donde hacen falta, a veces no pueden llegar a tiempo... o sencillamente no llegan nunca- Siguieron caminando hasta llegar a casa. Al entrar Kenneth fue a dejar su mochila en la habitación y se sentó en el salón al lado del balcón a leer su libro favorito. Mientras tanto T/n fue a ducharse , una vez terminó se puso un chándal y fue a la cocina para dejarle preparada la cena a su hermano para esta noche. 

-T/N, a ti te he contado alguna vez el super poder de mi ángel guardián?- Preguntó mientras entraba a la cocina con su libro entre las manos. -sí, creo recordar que era algo así como... renacimiento?- Dijo dudosa, haciéndose la tonta como si se le hubiera olvidado.- Bueno es más bien resurrección fantasma. El caso es que acabo de leer que hay otro héroe que también es inmortal!- Abrió su libro para enseñárselo a ella - Se llama zombieman, y al parecer cuando muere realmente no está muerto. Es una pasada!- Leyó la información curiosa, se trataba nada más y nada menos que de un héroe de clase s. -Vaya, que interesante.- Miró el reloj y vio que eran ya casi las cinco. -Bien señorito, Ya casi es la hora de ponernos a estudiar, ve preparándolo todo en la mesa del salón, en cuanto termine de guardar tu cena y de recoger aquí en la cocina voy yo también- Kenneth salió de la cocina a dejar el libro en su habitación y coger sus libretas y lápices.

En cuanto terminó de recoger la cocina T/n fue al salón con su hermano, le gustaba intentar ayudarle con sus deberes, aun que al final siempre acababa siendo él el que le explicaba a ella el temario, como si de su profesor se tratase. En cierto modo estaba segura que era eso lo que hacía que luego le fuera tan bien en la escuela, al explicarle a ella todas las tardes lo que había dado en clase y como hay que hacer o resolver los ejercicios de cada asignatura, él se lo acababa aprendiendo de memoria.

La tarde pasó y pronto fue oscureciendo. T/n había salido de casa a las siete y media para ir a trabajar a un pequeño restaurante que había no muy lejos de su casa. Aquella noche no hubo demasiado jaleo. Alguna mesa de no más de cinco personas, gente que salía tarde del trabajo y se pasaba para beber algo antes de ir a casa... Al terminar el turno y de limpiar el local para el día siguiente eran ya las doce pasadas, casi y media, cuando volvió a casa. Sin hacer ningún ruido entró en su habitación y se puso su traje para patrullar el barrio. 

Pero antes de salir se asomó a la ventana de su hermano para asegurarse de que estaba bien. Kenneth se encontraba dormido abrazando el peluche que ella le había regalado años atrás. Sonriendo al verle tan tranquilo subió a la azotea del edificio y saltando con agilidad fue hasta uno de los bloques más altos de aquel barrio para poder tener mayor perspectiva de la zona, y mayor probabilidad de ver o escuchar si ocurría algo.