Aburrida por la inactividad que había en las calles decidió entrenar. Hace apenas unas semanas había conseguido aprender una nueva habilidad con sus poderes, y quería controlarla lo mejor posible. Descubrió que usando su sombra de espectro en su garganta podía manipular sus cuerdas vocales, cambiando así su voz por completo, lo que venía de perlas para que nadie pudiera reconocerle por la voz ahora que se habían mudado. Se colocó la mano derecha en la garganta y empezó a articular palabras sueltas, susurrando para que nadie le escuchara, probando diferentes voces.
-Anoche te largaste sin dejarnos terminar, eso es de mala educación sabes?- Una voz familiar le recordó que estaba bajo la vigilancia de la asociación de héroes. Se giró y vio a los dos mismos de la noche anterior. -Espiar también es de mala educación, y una invasión a la privacidad he de decir.- Aún con la mano en la garganta dijo ella, con una voz más bien masculina. -Qué es lo que quiere la asociación? Detenerme? o alistarme a su circo ambulante para ser un mono de feria más?- Se podía escuchar la burla en sus palabras, cosa que no le sentó muy bien a ninguno de los héroes.
-Nosotros no somos monos de feria, somos héroes.- Furioso por como se había referido a ellos contestó seco Stinger. -Y si no eres capaz de respetar eso por que vistes así y haces lo mismo que nosotros?- Miraron serios al justiciero. La tensión podía verse, tan densa que podría cortarse con un cuchillo. -Yo no me califico como "héroe". A mi no me van esas formalidades, ni los clubs de fans, la propaganda ni nada de lo que tenéis vosotros. yo solo quiero que esta zona sea segura, el resto del mundo me la suda. Por mi como si un meteorito las destruye.- La mirada de la chica estaba llena de determinación, pero también podía verse odio. -Veo que lo tienes muy claro... Va a ser imposible convencerte.- Con resignación comento el rubio, más para sí mismo que para los demás.
-En fin... no creo que vayas a cambiar nunca pero... si en algún momento de tu vida decidieras, de casualidad, cambiar de parecer, creo que no nos vendría mal tu ayuda. Especialmente en esta ciudad, tienes mucho potencial... hemm ... como te llamas?- Stinger se quedó callado y pensativo al no saber como referirse a quien tenía delante. -Como más te guste. Los delincuentes me llamaron Ángel de la muerte, otras personas Ángel guardián. Pero yo prefiero ser un misterio para todos y que nadie sepa que o quién soy.- Con la mirada fija en ambos dos esperó a ver que decidían. -Misterio... No es un mal nombre. Muy bien entonces, Misterio, realmente esperamos que lo pienses mejor, yo por lo menos creo que serías un buen héroe.- Con algo más de simpatía comentó Max, tratando de quitar la tensión de antes.
-Como se encuentra vuestro amigo?- Había recordado que el ciclista había acabado en el hospital, aun que creía que después de lo que hizo no sería muy grabe lo que tuviera. -Está bien. La verdad, no se que hiciste exactamente pero gracias. Cuando llegó al hospital las heridas no eran muy profundas ya, como si algo las hubiera ido cerrando. Cómo lo hiciste?- Recordando lo que les había comentado esta tarde cuando fueron a verlo al hospital, Max, le preguntó curioso a Misterio, esperando conocer más a fondo sus poderes. -Tan solo un pequeño as en la manga que tengo para casos de necesidad, nada más.- Aquella respuesta dejó decepcionado a ambos, pues los dejaba con las mismas dudas. Pero aun así estaban agradecidos de que hiciera aquello por ayudar a su amigo.
Misterio miró el reloj que había en la farmacia de la calle de en frente percatándose de que ya eran más de las cuatro -Lamento no poder quedarme más tiempo a hablar pero tengo que irme- comentó antes de darse la vuelta para perderse entre los edificios. Dejando a los dos héroes en aquella azotea. -Crees que lo piense? mínimamente al menos- Preguntó Max a su compañero. -No lo se la verdad... pero ojalá cambie de parecer. Nos vendría muy bien alguien con su determinación y sus habilidades.- bajaron del edificio y decidieron ir a la sede a informar de lo ocurrido.
T/n por otra parte ya estaba cerca de su edificio. -Misterio... no me parece mal nombre...- Antes de entrar en su habitación se asomó de nuevo por la ventana de la de su hermano, quién seguía durmiendo plácidamente. Una vez en su habitación se sentó en la cama, mirando al suelo perdida en sus pensamientos. Una pequeña parte quería ser reconocida como un heroína, pero por otra parte, prefería quedarse como hasta ahora, cuidando de su hermano, y asegurándose de que el exterior era seguro para él. -En que estoy pensando... Ni si quiera he ido a la escuela en mi vida, es imposible que sea un héroe con mi historial...- Después de guardar su traje y ponerse el pijama se metió en la cama para descansar de cara al próximo día, con la misma rutina de siempre.
La mañana siguiente todo fue normal, exactamente igual que el día anterior: levantarse desayunar con Kenneth, llevarlo al colegio de camino al trabajo, y al salir pasar a buscarlo para ir juntos a casa. Mientras merendaban ocurrió algo que no esperaba sin embargo. -Hermanita... Matar está mal cierto?- T/n pensó por un momento que es lo que podría pasar por la cabeza de su hermanito como para que de repente le preguntara algo así-Si.. Por que lo preguntas?- Aún confusa por la situación quería saber que le ocurría - Es que... hoy en el recreo estaban hablando de un misterioso justiciero que ayudó a los héroes en el tiroteo del otro día..- Atenta a cada una de las palabras que dice ve que no estaba tan alegre como de costumbre, estaba apagado, como si algo lo hubiera decepcionado - El caso es que mis compañeros decían que tenía que tratarse de algún asesino a sueldo o algo... por que los héroes no deberían matar a otras personas...- En aquel momento la confusión abandonó su mente y lo comprendió. Kenneth sabía que su ángel guardián era el justiciero que llevaba pululando por su barrio estas ultimas semanas, después de todo ella, como su alter ego, le había hecho alguna visita y le había contado alguna aventura -Crees que... Tú crees que mi ángel guardián es un asesino?...- Aquello la dejó sin palabras. Era cierto que matar estaba mal, pero hay gente que es incapaz de redimirse, de cambiar para mejor, y esas personas representan un problema para los inocentes.-Bueno... yo no estaba allí presente como para saber a ciencia cierta lo que ocurrió pero... si estaban peleando tal vez se dio la situación de... de matar o morir.- Observando detenidamente buscaba indicios de algún cambio en el estado de animo de su hermano menor.-Sí, tienes razón. Esos malhechores habían herido a Mumen rider disparándole... tal vez... si no lo hubiera hecho... tal vez hubieran podido herir a alguien más. No creo que mi Ángel sea un asesino... Él es muy bueno, es amable y comprensivo conmigo... No, definitivamente no puede ser una persona fría y sin sentimientos.- Su rostro se iluminó u poco, borrando la seriedad y sustituyéndola por una pequeña sonrisa.
Pero T/n no pudo evitar pensar en aquella conversación durante toda la noche, aún cuando estaba en el restaurante trabajando, no dejaba de darle vueltas al asunto. Había pasado media vida tratando de darle siempre un buen ejemplo. Siempre evitaba decir palabras mal sonantes delante de él, trataba de ser lo más educada posible, de actuar siempre de la forma más correcta. Todo para evitar que él, de alguna forma, cometiera alguno de sus errores. Aquella noche terminó antes de lo previsto, no esperó ni un minuto para volver a casa y cambiarse. No le gustaba la idea, pero necesitaba hablar con su hermano, esta vez como su Ángel guardián.
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Angel ¿guardian, o de la muerte? OPMxReader
ActionEn absoluto se notará que los poderes estarán inspirados en los de Mysterion del videojuego de South park. Pero es que me encanta ese "superpoder" . (Y el traje también, para que engañarnos) Quién protagoniza ésta historia es capaz de sacrificar cua...