໒✦❫⋮ Delta (parte uno)

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La puerta de la oficina de Jackson se abrió de forma repentina aquel día miércoles

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La puerta de la oficina de Jackson se abrió de forma repentina aquel día miércoles. El Alfa miró hacia la entrada, levantándose de inmediato cuando miró a Mark parado en el lugar, con expresión seria y vistiendo ropa que podría considerarse casual. No necesitaba saber que no trabajaría aquel día porque era obvio, él acostumbraba a vestir traje cuando estaba en la oficina.

Habían pasado cinco días desde la fatídica cena a la cual habían invitado, él y Jinyoung, a Mark en su casa, y esta era la primera vez desde esos cinco días que habían tenido información alguna del Alfa. Había llamado a su padre, preguntando por la dirección del menor, pero solo pudo apretar sus ojos con fuerza, frustrado, cuando su progenitor solo acotó que «a Mark no le gusta que personas vayan a su casa sin su permiso». La desesperación de Jackson y su Omega no hacía más que incrementar, preocupados por Mark y su ausencia.

Jinyoung al día siguiente preguntó por lo ocurrido, teniendo vagos recuerdos de lo que había sucedido. Su pareja tenía tan mala bebida que con un par de copas ya no estaba consciente. Así que saber lo que había ocasionado, y cómo terminó todo tiempo después lo hizo encerrarse en su habitación personal por un día entero, para luego salir en la noche, —gracias a las súplicas de Jackson— y aferrarse a los brazos de su Alfa, llorando y lamentando completamente lo ocurrido, culpándose a sí mismo por imprudente. Jackson solo lo sostuvo, apretándolo a su cuerpo con amor, y repitiendo una y otra vez que nada era su culpa. Lo sabía, algo así ocurriría.

Y es que Mark tenía razón, ambos habían estado apostando por él sin siquiera haberlo hecho partícipe.

—Mark... —se levantó de su asiento con rapidez, rodeando la mesa en grandes zancadas y posicionándose al frente, más mantuvo la distancia cuando la mirada pesada y nada feliz del menor lo miraron con detenimiento—. Pensé que no vol-

—Ten —alzó los papeles que tenía en su mano derecha—. Firma esto y me voy.

La presión de Jackson bajó con rapidez, y sintió frío en cuanto miró la carpeta. —¿Renunciarás...? —preguntó con un hilo de voz, sintiendo sus pulsaciones demasiado rápidas para su propia salud. El miedo, la desesperación lo cubrían por completo, y lo merecía, sabía que sí, pero no quería aceptarlo, no quería dejarlo ir. Llámenlo egoísta, obsesivo, y un sinfín de adjetivos, pero Mark era su más grande sueño, y no se sentía capaz de dejarlo ir con facilidad—. No renuncies, por favor. N-no lo hagas, yo...

Sus palabras estaban atascadas en su garganta, seca de los nervios y la ansiedad. No quería dejarlo ir, no podía.

—No es una carta de renuncia —Mark frunció el ceño, y sacudió los papeles con apuro, una acción que instaba a tomarlos—. Solo fírmalos ya.

—No quiero —negó con la cabeza y lo miró con súplica—. No sé lo que es, no lo haré.

—¿Recuerdas el juego? Gané aquella vez, y dijiste que haríamos lo que el otro quisiese. Bien, quiero que firmes esto ahora. No tengo mucho tiempo y debo irme.

¡𝗗𝗘𝗟TA! ៚ 𝗠𝗔𝗥𝗞JIN𝗦𝗢𝗡 [VN#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora