Sᴇᴄʀᴇᴛᴏs Aɢᴏɴɪᴢᴀɴᴛᴇs (Viaje en el tiempo) [TERMINADA]

Epílogo: I will heal your wounds

Traducción del título: "Curaré tus heridas"

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Sanar las heridas tanto del alma mente y corazón, no es tan fácil como decirlo. Lan Wangji muy bien lo sabía.

Las primeras semanas viviendo en Yiling antes de iniciar el plan, Wei Ying sufría constantes pesadillas en las cuales padecía de gritos nocturnos. Lan Zhan, por petición tanto del niño más pequeño como de la misma Wei Qing, había optado dormir con su amado. Se dieron cuenta de que en su presencia se calmaría de inmediato, solo bastaba que le diera un vistazo y Wei WuXian se tranquilizaría.

No fue fácil, ni gratificante obviamente. Wei Ying estaba sufriendo.

La mayoría de las crisis consistía en intentos de autolesionarse, que gracias a los dioses evitaron todas las veces. Wei Ying se depreciaba así mismo, y a Lan Zhan le dolía escuchar las palabras de su amado hacia su propia persona como una basura.

No debía ser así. Para Lan Wangji, Wei WuXian es lo más preciado en el mundo, la persona más pura que existe, él debería ser catalogado como un tesoro universal.

Él intentaba con todo el esfuerzo del mundo hacerle saber que no era como pensaba. Que Wei Ying valía mucho, que él no tenía un precio porque es tan valioso que nada podría pagar su costo.

—Pero Lan Zhan, ¡estoy marcado, sucio! —sollozaba entre los brazos de Lan Wangji cada vez que sus crisis venían—..¡mereces alguien mejor que no tenga cicatrices! ¡mi cuerpo está sucio, ya no es puro!

Para Lan Wangji, independiente de lo que haya sucedido, Wei Ying seguía siendo el ser más puro en el universo. Él lo seguiría amado de todas las maneras posibles, nada lo detendría de amar a Wei Ying. Esté en el cuerpo que esté, tenga las cicatrices que tenga, sea hombre o mujer, sea casto o no, él lo amara incondicionalmente.

Por que es Wei Ying, y nadie más que Wei Ying.

—Wei Ying no está sucio. Wei Ying es la persona más pura del mundo...

Wei WuXian alzó la mirada con lágrimas en sus ojos, provocando que el corazón del Jade se estrujara. —Pero Lan Zhan, ellos me usaron. Ya no soy el loto blanco que alguna vez fui...ellos se encargaron de quitármelo...

Lan Wangji inclinó su cabeza, y besó la frente de su amado. Comprende o trata de entender la desesperación de Wei WuXian, al sufrir porque lo que deseabas entregar al dueño de tu corazón te fue arrebatado a la fuerza. Él sentiría lo mismo si le llegase a ocurrir aquello, jamás se volvería a sentir puro.

—No importa lo que haya sucedido. Amo a Wei Ying de todas maneras —pronunció mirándolo directamente a los ojos—...si hace sentir mejor a Wei Ying, esta es otra oportunidad. Nada de eso ha pasado...

Y, como si algo hubiese hecho clic en la mente de Wei WuXian, tanto sus ojos como boca se abrieron grandes. El brillo nuevamente reluciendo en ese precioso mar plateado, como siempre debió ser. —¡Lan Zhan, Lan Zhan!, ¡tienes razón, aún no ha pasado!

—Jamás ocurrirá. —Lan Wangji estrechó el cuerpo del menor entre sus brazos—..no permitiré que nadie más vuelva a lastimar a Wei Ying...

Las mejillas del niño más pequeño se ruborizaron adorablemente, desatando la cordura de Lan Wangji quien no se privó de besar aquellos apetitosos labios. Jamás imaginó que tendría la libertad absoluta para besar cuando quisiera a su amado. Y, saber que ahora tiene ese privilegio por supuesto no lo desaprovecharía por nada del mundo.