"Uno propone, Dios dispone"

PROLOGO

La pilsener que tenía en mi mano, quizá era la única cosa que me aseguraba que no estaba dormida, era el primer 31 de diciembre  que no pasaba junto a mi familia, era increíble que mi padre me permitiera quedarme a pasar este dia  en casa de mi mejor amiga  Monserath Martinez, la navidad de ese año era la numero 14 de nuestra amistad, era increíble poder pasarla nuevamente con ella, aunque estando con amigos, me sentía como una completa extraña, ese había sido mi pasaje durante aproximadamente 11 años, pero ahora que ya no vivía ahí se sentía muy ajeno a mí, como si ya no me reconociera, pero la verdad es que yo misma no lo reconocía a veces a él.

-vamos a bailar ya, no puede ser que sean las 10:30 y todos hablando mierda aquí afuera

Típico de Ann, ella siempre sincera y directa, era la dueña de la casa donde nos habíamos reunidos para bailar un rato, claro está que yo no pretendía bailar, solamente verlos a los demás mientras terminaba mi heladita.

-si ya ya vamos a bailar antes de que se me suba, o suba tu mama a regañarnos

- ella ya está dormida no creo q venga a decirnos nada

- y los bichos? O solas vamos a bailar? taly ya termínate esa cerveza ratos que estas con esa, dale mujer!!!

- ya van a venir de seguro, si hace rato dijeron q ya iban a venir, y yaaa déjame con mi cerveza Mons, la cosa no es solo tomarla, sino que disfrutarla

- aja si si apúrate y te la terminas… alguien tiene un cigarro?

- desde cuándo fumas? Creí que no fumabas… vayaaa que amiga que no me había contado su reciente vicio, GRACIAS!

- no es mucho, no lo hago seguido, solo a veces cuando tengo ganas jajajajajaja, ANN vamos a bailar pues.

La ansiedad de la Mons por bailar era no solamente por las cervezas que ya se había tomado, ni por la muy buena mezcla de alcohol con cigarro, era quizá porque estaba triste, o alegre? Realmente no sabría decir, yo me sentía bien pero a la misma vez no, porque extrañaba a mi familia, pero nada, estaba acá y no podía hacer nada más que disfrutar de la noche, terminando mi cerveza que tenía quizá desde hace como media hora, y viendo a mi celular con desesperación por un mensaje que seguramente jamás llegaría. Por el simple hecho que esa persona estaba con otra total mente distinta a mí…. La voz de Ale me saco de mi momento de “soy mejor que ella, aunque el jamás se dé cuenta” típico momento que sé que toda mujer a pasado más de 5 veces en su vida…

-bueno bueno bueno quien quiere bailar!!??

-ALFIN! Si se tardaron en venir, ya solo me termino este cigarro y vamos que estas nunca se levantan ni nada.

- estas tus nalgas vos, mejor pásame otra cervecita para que baje el frio… jajaja

-mejor vamos a bailar y asi se te baja todo el frio mujer

-bueno puessss señoritas vamos a bailar antes de que no se puedan ni parar

De algo estaba segura, ahora si iban a bailar, ese hombre es el más bailarín que conozco hasta el momento, es realmente simpático, me cae muy bien y es sobre todo divertido,  y era muy pero muy famoso entre las mujeres sin importar edad, el tenía muchas admiradoras, se les notaba en la cara que ponían cuando lo veían, no se si eran sus camanances, o si eran sus ojos café claro, casi casi que color miel, o si simplemente todo el les gustaba no se, pero así era,  más de alguna amiga mía había caído en sus “encantos” pero bueno, era el momento de que comenzara la fiesta y con eso mi 3era cerveza.

La casa de Ann es muy bonita, habían arreglado la sala de manera que los parlantes estuviesen en la entrada de la casa, y los sillones apartados hacia los rincones para dar mayor espacio “a la pista de baile”,  de una me fui a acomodar a asiento en el que pasaría al menos las siguientes 2 horas como mínimo, esperando a que comenzara el show, la verdad ya había comenzado a tener sueño, quizá porque realmente extrañaba a mi familia, a mi mejor amigo hasta a mis hermanos, al reconocer el último punto supe que tenía un verdadero problema o estaba verdaderamente aburrida, solo que no sabía cuál de las dos situaciones era la correcta.