Vista al interior

Mitades

" Madrugada , París . La niebla mostraba perpetua presencia en las hermosas calles , la luna era su acompañante.
Fue entonces cuando unos abrumadores golpeteos en la puerta se hicieron presentes , sin más , ella -soñolienta - atendió al llamado.
- ¿ Qué se hace cuando se muere en vida ? - escuchó articular en el momento .
Era el , despeinado , perdido . Su corazón hecho ceniza y su alma , vuelta humo .
Ante tan inesperada visita ella - perpleja - se limitó a decir : ¿ Negro o con crema ?
- Negro por favor - Respondió torpemente.
Pero el no quería beber café , lo hacía todas las noches , su paladar estaba completamente hastiado de su amargo sabor. Lo que el quería , necesitaba , pero no conocía el método , era a ella.
Desde los encuentros fortuitos pasados, ella no salió de su cabeza , necesitaba verla de nuevo. Ver el resplandor que sus ojos reflejaban , la dulzura de aroma que acariciaban sus fauces cuando estaba cerca de ella, la calidez de su presencia , la hermosura de su ser.
- No se hace nada , es belleza pura , perfección. Estás presenciando el bello golpe de la muerte , mientras existes en el infinito instante de la vida , algunos lo llaman dolor - afirmó ella. Después de un ensordecedor silencio , continuó :
- ¿ Por qué has venido ? A esta hora no se esperan inocentes visitas -
Ante su sospechante frialdad , el le respondió : - Quería algo de compañía , es una noche muy fría así que decidí aparecerme - .
Se percibía la mentira , flotaba en toda la habitación , se respiraba.
- No esperes pasar la noche aquí - indiferentemente replicó - Es apreciable tu visita , pero no se le despierta a alguien en medio de la noche solo por que se quiere compañía , eso se efectúa por las tardes , por las mañanas. Las madrugadas son para aquello que no puede esperar al sol , eso que te quema por dentro , y si no es dicho , te calcina. Así que dime por qué estás aquí - .
El tiempo comenzó a transcurrir de manera lenta , la ansiedad se lo comía , su corazón impulsado por la adrenalina no cesaba , el momento lo asfixiaba. Fue entonces cuando de golpe , se abalanzó hacia ella y la besó , sin consentimiento , sin saber que pasaría. Enredaron sus lenguas , acariciaron sus labios , por momento , parecía que se fundían el uno con el otro.
- Esto no está bien , por favor no - dijo ella despegándose del mágico instante.
Volvieron a besarse , ahora con más rapidez, con menos remordimiento , con trémulas almas , jadeantes deseando que nunca acábese.
Terminaron , empezaron de nuevo , se volvieron a ver , a unir , a tocar. No quedó centímetro sin ser explorado o naufragado.
- Me voy a enamorar de ti , no tienes que amarme también. Te voy a entregar mi corazón - le susurró al oído mientras le besaba delicadamente el cuello .
El remordimiento se apoderó de ella , no esperaba escuchar esas palabras, no quería escucharlas , le aterraban , lloró internamente . Llovía , su alma se tornó líquida , le dolía , no por el instante , si no por que se dio cuenta que ella a el le hizo doler , lo enterró y aun así , el la anhelaba de nuevo , como en un comienzo , como cuando no se habían hecho daño, calló.
Las primeras estelas de la mañana la despertaron, el ya no estaba en la habitación y mucho menos en la casa. Divisó en su tocador , lo que lucía como una carta , la tomó y en efecto , era una carta de el . ¿ Qué estaría plasmado en esa carta ? ¿Qué más tenía que decirle? ¿ Qué ?.
Con trémulas manos tomó la carta , la abrió ... "