Donde Jeno y Renjun son mejores amigos que se dan cariño en exceso.
→ Fluff, fluff, fluff y más fluff.
→ Contenido homosexual.
→ Pedir permiso para su adaptación.
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Jeno estaba tan extraño.
Estaban viendo alguna película infantil en la laptop del chino y extrañamente todo estaba en silencio entre ellos. Se sentía incomodo, Renjun fruncio el ceño ante eso, estar con Jeno no era incomodo.
— Jen.
— ¿Sí?
— ¿Te sucede algo?
Ahora se sentía aun más incomodo.
El brazo que Jeno tenía sobre el piso ahora estaba en sus hombros, jalandolo hasta que se acostó en su pecho. El coreano dejó un pequeño beso en su cabello.
— Eres mi mejor amigo así que es mi deber contarte —. Jeno dice.
— ¿Qué es? —. Pregunta nervioso.
No quiere que Jeno le cuente algo que tal vez lo va a herir, prefiere que le oculte cosas. Traga saliva nervioso y abraza al más alto por la cintura con fuerza, inhalando el rastro de perfume que aun permanecía en el otro.
— Está ésta chica —. Jeno murmura, los dedos masajeando el hombro de Renjun con suavidad sin darse cuenta de lo tenso que éste se encuentra.
— ¿Una chica? —. Dice, tan bajito que casi no se escucha.
— Sí, es del instituto —. Jeno apoya la cabeza en la suya con suavidad antes de seguir —. Me invito a una cita.
Renjun encogió los dedos de los pies, de repente tenía frío así que se acercó todo lo que pudo a Jeno.
No hay nada de que preocuparse, piensa. A Jeno siempre lo invitan a citas, es guapo y amable, casi siempre pasa.
Lo que lo deja con un sabor amargo en la boca es que nunca hablan con tanta seriedad sobre alguna cita.
— ¿Y qué le dijiste?
Pasan varios segundos, siente el pecho de Jeno bajar y subir en su mejilla, los dedos del menor ahora están en su cabello.
— Le dije que sí.
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