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¡Tonto Max! ¡Tonto y estúpido Max!

Llevaba horas caminando por las calles de la ciudad y de su cabeza no salían esas palabras.

¡Tonto Max! ¡Tonto y estúpido Max!

Desde hacía meses las cosas entre ellos no marchaba nada bien, Max se había vuelto alguien más frio de lo que normalmente era y distante, las cosas que a Max antes le parecían adorables y graciosas de Tul ahora lo molestaban mucho, la tensión se había formado hasta llegar a lo que era ahora y ni hablar del sexo, eso definitivamente paso a ser solo un recuerdo en su cabeza.

¡Tonto Max!

Pateo una piedra que se le había atravesado en el camino, quería olvidar todo lo que había pasado, le dolía demasiado, pensó que sería bueno también olvidar a Max de paso, desaparecer de Atenas, volver a Bangkok y comenzar de nuevo.

¡Tonto y estúpido Max!

Suspiro tratando de reprimir un sollozo que amenazaba con salir, sus ojos ardían mucho y sus manos que se encontraban dentro de las bolsas de su chamarra se apretaban fuerte en puño.

Levanto la mirada para ver donde se encontraba, busco con la mirada el letrero que indicaba el nombre de la calle donde se encontraba.

"Timotheou" y "Pagrati"

Sonrió, cerca de ahí se encontraba el bar al que le gustaba frecuentar, en ocasiones iba con Max pero últimamente lo hacía solo ya que este o llegaba muy tarde a casa o de plano no aparecía hasta el día siguiente. De nuevo sintió ganas de llorar, movió la cabeza un par de veces de un lado a otro para sacudirse el sentimiento y entro al establecimiento.

El lugar lucia algo lleno, había solo una mesa desocupada pero no iba a hacer la maldad de ocuparla, se dirigió a la barra que para su fortuna tenía un lugar libre, justo en medio de un tipo de traje negro y otro que llevaba jeans y chamarra de piel negra.

"Un Oouzo por favor". Pidió al barman y en seguida le fueron servidos dos pequeños vasos de vidrio uno con la bebida y otro con agua, de golpe bebió la bebida seguida del agua. "Otro".

Suspiro profundamente susurrando el nombre del causante de su pesar y bebió su quinto vaso.

"¿Estas bien?". Escucho a su lado, frunció el ceño y volteo hacia su derecha, "extranjero" pensó por el acento que el tipo tenía y agradeció en estos momentos las clases de ingles que le dieron en la universidad. "Te noto algo preocupado".

"No es nada". Le sonrió como solo él sabía hacerlo. "Estoy bien, muchas gracias".

Tul se perdió en la mirada del tipo, lo seducía con la mirada dándose cuenta que el color de ellos eran muy iguales a los suyos, sintió un delicioso escalofrió, vio a detalle al hombre a su lado en verdad era muy atractivo, sus labios eran una tentación y su piel bronceada lo invitaba a tocarlo y su cabello corto y negro lo hacía lucir demasiado sexy.

Desvió la mirada, se estaba sintiendo nervioso y lo sorprendía pues nadie lo hacía sentir así con solo una mirada.

"De seguro es por lo que paso con Max que estoy sensible" pensó justificándose él solo.

"Soy Ian". Le extendió la mano y la sonrisa que le dedico lo hizo estremecer "Van dos Tul" pensó. "Ian Somerhalder".

"Tul Pakorn". Tomo la mano que le ofreció correspondiendo el saludo. "Mucho gusto".

Sus miradas se cruzaron de nuevo y permanecieron así por unos segundos hasta que ambos sonrieron tomando sus respectivas bebidas.

Después ambos comenzaron a platicar donde Tul supo que el hombre había nacido en Luisiana, E.U, tenía 36 años y era actor y modelo. Ian por su parte supo que Tul tenía 28 años, nacido y criado en Tailandia y que actualmente está viviendo en Grecia debido a un cambio que tomó, también que era un corredor de autos muy reconocido en toda Asia y parte de Europa.

¿Perdonɑr y Olvidɑr? 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora